La herida sigue ahí, encarnada en el alma de muchos, en el dolor de padres y amigos, el aire tiene un fuerte olor a incertidumbre.
Ciudad de México (elsemanario.com).- Ayotzinapa representa más que desapariciones frustradas, Ayotzinapa es la lucha frustrada por los poderosos, es darle el mensaje claro a la población, ¿quieres vivir o morir?, ¿estás en desacuerdo y quieres externarlo? piénsalo bien.
Los hechos son poco claros, México está en espera de saber qué pasó el 26 y 27 de septiembre en Iguala, Guerrero. La “verdad histórica” por donde quiera que se mire carece de veracidad aseguran organizaciones de la sociedad civil quienes expusieron que no aceptarán la versión oficial de lo ocurrido.
Por ello, los días 26 al 28 de junio del presente año se congregarán en un evento político cultural en las inmediaciones del Palacio de Bellas Artes, para llevara a cabo la jornada 43 x 43, la cual tiene como finalidad exigir la verdad, justicia en el caso Ayotzinapa.
A nueve meses de este trágico suceso, de indignación, incertidumbre y de búsqueda de la verdad y justicia, padres, amigos y organizaciones realizarán este plantón que durará 43 horas. En este contexto, Citlali Hernández, organizadora de la jornada 43 x 43, informó que participarán colectivos de arte, grupos de música, sindicatos, movimientos estudiantiles, organizaciones de derechos humanos, entre otros.
Por su parte el vocero de los padres de los 43 normalistas, Felipe de la Cruz señala que esta jornada de 43 horas “busca que la sociedad resista y evite el embate del mal gobierno, que lo único que sugiere el olvidar, superar, dejar pasar, Ayotzinapa no puede ser una tragedia más en la lista de masacres y violencia que tenemos en el país”.
Así, Ayotzinapa se convirtió en un punto de inflexión, un punto sin retorno, porque la impunidad es algo común en nuestro país y las constantes desapariciones no cesan. Es un llamado a la empatía, a la reflexión y a la búsqueda de un cambio profundo en nuestro contexto.
Por María Navarro
