Mientras que los índices adictivos aumentan, la oferta de profesionales para la atención de los adictos disminuye.
Ciudad de México.- Hace apenas unos días celebramos el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas. La fecha nos da oportunidad de reflexionar sobre la situación del país con respecto a las drogas.
Según la Encuesta Nacional de Adicciones, el número de adictos en México aumenta constantemente. La dependencia al alcohol se incrementa un punto porcentual cada tres años, pasando de 2008 a 2011, de cinco a 6.2 por ciento y la dependencia a la marihuana, según la misma encuesta, aumenta dos décimas de punto porcentual cada tres años.
El consumo en las universidades crece alarmantemente. El 45 por ciento de los universitarios se exceden en el consumo de alcohol.
Adicionalmente, por insatisfacción y la búsqueda de algo diferente, han proliferado las drogas sintéticas, realizadas por grupos criminales que buscan novedad en sus productos, además de engañar a las autoridades, llevando así a la muerte a un sinnúmero de jóvenes, por ser más tóxicas.
Por ejemplo, ahora el alcohol se distribuye en polvo, lo que implica mayor riesgo de que niños y adolescentes lo ingieran, porque puede pasar desapercibido en una botella de agua natural. Al diluirse el producto, el líquido no cambia de color, existen sobres de diferentes bebidas, incluso preparadas y de sabores.
Otro ejemplo puede ser una sustancia química conocida como popper, la cual está elaborada con base en sales de nitrito y se encuentra en tiendas de artículos sexuales (sex shops) con más de cien marcas comerciales. Debido a que tiene capacidad de aumentar el tamaño de los vasos sanguíneos, actúa como relajante y puede favorecer las relaciones homosexuales.
Finalmente, las vaporizaciones de mariguana, cocaína y tabaco, que está de moda, resultan ser más dañinas a la salud porque cuando se vaporizan las sustancias hay mayor eficiencia del consumo, es decir, la cantidad de droga que entra al organismo es mayor, por lo cual el efecto es más potente.
Mientras que los índices adictivos aumentan, la oferta de profesionales para la atención de los adictos disminuye. La recomendación de las Naciones Unidas al respecto, es la de contar con un profesional en el tratamiento de adicciones por cada 6 mil habitantes, en México la cifra está muy pero muy lejos de esta recomendación.
Por todo lo anterior, Monte Fenix, la primera institución hispanoamericana en el tratamiento y prevención de las adicciones, convencida desde sus orígenes de que las adicciones tienen solución, en el marco de su XXXV aniversario, anunció la creación de su Maestría en Adicciones.
El problema de las adicciones en México es mundial, un problema de salud contagioso además de progresivo, es una enfermedad y como tal hay que tratarla.
Las adicciones tiene solución, sobre todo si la persona descubre lo que es y lo que puede llegar a ser, si decide andar los caminos de la libertad, si renuncia a ser uno más y llega a ser quien en verdad es, si trasciende los niveles más pedestres de su existencia y se acostumbra a mirar a las alturas.
Bienvenida la nueva maestría en Adicciones.