Prescripción en México detona desperdicio de medicamentos

La venta de medicamientos en México a través de cajas ha detonado su desperdicio y eventual caducidad. Migrar a un sistema de botica que surta el tratamiento en cantidades exactas es inviable por la ajustada economía mexicana.

Ciudad de México (elsemanario.com).- Existen diversos factores para que se registren incontables desperdicios de medicamentos caducos. Las farmacéuticas, por un lado, hacen todo para que sus productos se vendan, aplicando estrategias, como tratamientos que llegan a quedarse cortos y los que rebasan el contenido del tratamiento.

A decir de Rogelio González, director de operaciones del Sistema Nacional de Gestión de Residuos de Envases y Medicamentos (SINGERM), “ese es un problema que se enfrenta aquí y en todas partes, un tratamiento puede quedarse corto, la prescripción se da por días o por un periodo que rebasa la capacidad o el producto de venta o lo contrario, que es menos del contenido de este producto de esta pieza y nos queda un sobrante, y lo guardamos”.

La solución a esta problemática lo podemos obtener de las experiencias de otros países, sobre todo los más desarrollados, “lo que hacen es aplicar la unidosis, el médico prescribe y además entrega exactamente la cantidad que corresponde al tratamiento, de esa manera se presumiría que si se da el tratamiento correctamente, no habría sobrantes y por ende medicamentos caducos, lamentablemente nosotros todavía no estamos en esta línea”, afirma González.

En este sentido, Jorge del Río, director de medicamentos de prescripción para la farmacéutica Boehringer Ingelheim, afirma que el modelo actual funciona correctamente debido a la situación económica del país, citando un ejemplo en el cual un doctor te receta medicamentos para un mes, el usuario va a la farmacia para que te dispensen el medicamento de ese tratamiento a lo mejor al paciente no le alcanza.

Por ello, “se tienen presentaciones para diferentes días de tratamiento, dependiendo de lo que el paciente pueda ir pagando. Entonces muchas veces el paciente abandona el tratamiento por falta de ingresos para pagarlos, la economía de México todavía no está preparada para una medida como en otros países”, señala del Río.

Por otro lado, no existe una cultura social para el adecuado manejo de este tipo de medicamentos, ni mucho menos la información sobre las organizaciones que se encargan de la recolección de estos medicamentos.

“Si tuviésemos la cultura de manejo de medicamentos, sabríamos que los sobrantes los debemos disponer para evitar riesgos o que caduquen en la casa y vayamos a consumirlos en mal estado”, afirma González.

Para esta causa, el Sistema Nacional de Recolección de Residuos y Medicamento (SINGREM) se ha dedicado desde 2010 a la recolección de medicamentos, aunque han triplicado sus centros de acopio año con año, la población no sabe a dónde acudir para desechar estos productos o bien no tiene la información necesaria para saber cómo se utilizan.

“Hay mucho medicamento que se arroja al contenedor con poco tiempo de caducidad u otros que no han caducado, pero la mayoría siguen siendo medicamentos caducos”, afirma González.

La falta de apoyo por parte de los laboratorios, se suma a los factores que hacen que estos medicamentos tengan un final nada positivo. El mercado negro por un lado y por el otro, el que el mismo consumidor arroje esto productos a inodoro o al basurero, lugares que no son los adecuados para su control, y los cuales afectan al medio ambiente.

“Nosotros dependemos de los recursos que nos aportan los laboratorios fabricantes que son sujetos obligados. Algunos laboratorios consideran que no son realmente responsables, hay ocasiones en donde no quieren entender el lenguaje de la ley y sus reglamentos, depende de muchos esfuerzos de las autoridades sanitarias ya que no todas exigen el cumplimiento de sus propias normas”, asegura González.

Paracetamol, el más desechado

De acuerdo al análisis de los medicamentos que más se depositan en los contenedores realizado por el SINGERM, el paracetamol encabeza la lista. En segundo lugar se encuentran los analgésicos, medicamentos no controlados o los OTC, que son los que se consiguen en aparador, de venta sin receta.

Por María Navarro, con información de Octavio N. Cervantes.

0 0 voto
Calificación del artículo
Subscribir
Notificar a
guest
0 Comentarios
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
0
Danos tu opinión.x
()
x