El pequeño Fernando y su familia tendrán que recibir rehabilitación durante muchos años.
Ciudad de México.- Marlene Ayala Quijano sólo pide justicia para su bebé de 14 meses de edad, luego de que el médico Armando Cisneros Espinoza le extirpara un ojo sano, en lugar de atender el órgano por el cual se había sometido a cirugía. La madre del pequeño mencionó que el menor despierta desconcertado, quiere ver, puesto que antes de la cirugía podía hacerlo y no saben cómo explicarle que ya no podrá recuperar su visión jamás.
Asimismo, la sonorense demanda indemnización y seguro de por vida para su hijo Fernando Jonathan Valdés Ayala, quien de ahora en adelante está discapacitado. La familia del pequeño ahora tendrá que buscar educación especial, apoyo psicológico y psicomotriz, además, Marlene mencionó que la vida de ellos cambiará debido a la incapacidad que ahora presenta Fernando. También ha señalado que todo esto lo debe cubrir el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), puesto que ellos fueron los que causaron el daño.
De acuerdo con la licenciada en psicología Alejandra Juárez Escamilla, quién da atención a personas con discapacidad visual en el Centro de Atención Integral para la Discapacidad Visual (CADIVI), es necesario que a la brevedad se trabaje con los padres del pequeño, deben recibir principalmente atención psicológica para que primeramente asimilen la situación que acaban de sufrir. Posteriormente ellos podrán desarrollar la sensibilidad para poder educar de una nueva forma al pequeño Fernando.
Simultáneamente, menciona la licenciada, es conveniente que el menor reciba una rehabilitación adecuada para evitar desastres en su desarrollo. Sus padres tendrán que manejar la angustia por la que pasa el pequeño al perder su vista, deberán tener cuidado de no transmitirle estrés o preocupación por la situación y al mismo tiempo habrán de modificar el modo de mostrarle su entorno.
[box type=”shadow” ]“Nos ofrecieron hotel y comida en la cafetería, pero independiente de eso a mi hijo nadie le devolverá la vista, es indignante esto”, expresó la madre del bebé.[/box]
Cabe recordar que el bebé padece de cáncer en su ojo izquierdo, por lo que se debe considerar que probablemente deba recibir otros tipos de tratamientos por esta situación.
La inversión en la educación de Fernando tendrá que ser mayor a la que normalmente se haría en un niño normovisual, tanto económica como en tiempo, y es que el proceso de rehabilitación dura años, dependiendo de las necesidades en las distintas etapas de la persona.
Además, considerando la etapa adulta de Fernando, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México (Enadis 2010), en México, sólo el 38.9 por ciento de las personas con discapacidad obtienen sus ingresos de un empleo, mientras que un 52.3 por ciento lo consigue de familiares, es decir, de cada 100 personas con discapacidad, 95 viven y dependen de su familia.
Asimismo, sólo el 19.1 por ciento de las personas con discapacidad considera que sus ingresos son suficientes para cubrir sus necesidades básicas.
La delegación estatal de IMSS declaró mediante un comunicado, que la decisión que tomó el médico de extraerle el ojo derecho fue incorrecta, por lo que se espera que el instituto tome la responsabilidad y provea al pequeño Fernando de todo lo que le fuere necesario.
*CADIVI es el Centro de rehabilitación para adultos y niños con baja visión y ceguera, que pertenece a la Fundación Hospital de Nuestra Señora de la Luz, IAP. Se ubica en la calle Isabel la Católica número 32, colonia Centro, delegación Cuauhtémoc. Teléfonos: 5518-0870 y 5521-1538.
Coordinadora general: licenciada Alejandra García Hernández.
Por Irene Rojas.