¿Si alguien obtiene el éxito después de la muerte aún cuenta como tal? Quizás sí, pero quizá no para algunos autores de grandes logros que murieron sin haber conocido las llamadas mieles del éxito.
Ciudad de México.- El éxito es subjetivo y al parecer también, un tanto relativo. Algunas personas que lograron conseguirlo no pudieron disfrutar de los frutos de su esfuerzo y murieron en la extrema pobreza o el desconocimiento absoluto, sin haber visto la inmensa relevancia que sus trabajos tuvieron para las generaciones futuras.
Hoy, El Semanario te presenta a cuatro grandes hombres que no conocieron el éxito estando vivos.
Franz Kafka
Nació en Praga en 1883 y fue parte de la clase media judía. Como hermano mayor tenía grandes presiones por parte de su padre para ayudar con la economía del hogar, por ello Kafka estudió química y terminó abandonándola para comenzar a estudiar leyes. Durante su vida profesional, aunque encontraba trabajos decentes, a menudo tenía conflictos pues, él quería invertir su tiempo a escribir.
Su obra permanece en su mayoría inconclusa, y sin embargo, es considerada como una de las más influyentes de la literatura universal pues usa arquetipos sobre la alienación, brutalidad física y psicológica, conflictos entre padres e hijos, personajes en aventuras terroríficas, laberintos de burocracia, y transformaciones místicas. Murió de inanición en 1924 debido a que la tuberculosis que lo aquejaba no le permitía comer.
Aunque Kafka solicitó que sus manuscritos, diarios, cartas y bosquejos fueran quemados tras su muerte, se hizo caso omiso de su petición y hoy en día es ampliamente conocido por obras como: La metamorfosis, El Castillo, Un artista del hambre, Un viejo manuscrito, entre otras.
Capitán Ahab
Cegado por el deseo de venganza, el Capitán Ahab emprendió la búsqueda de la ballena blanca que le había arrancado la pierna y se lanzó en su barco Pequod a buscar a Moby Dick, un cachalote que había ganado fama de causar estragos a todos y cada uno de los balleneros que, osada o imprudentemente, habían intentado darle caza.
La historia escrita por Herman Melville en 1851 nos sumerge de lleno en sentimientos tan humanos como el idealismo, la obsesión, el pragmatismo y la venganza y va llevando al Capitán Ahab a encontrar su destino en las fauces de una ballena blanca cuyo recuerdo lo atormentaba. Esta historia detalla el poder que tiene una idea en la mente, la convicción y los apegos obsesivos poco saludables. Es la narración de la intensa búsqueda que tiene el hombre consigo mismo por cazar sus deseos y llegar al éxito, aún si existe la probabilidad de morir en el intento.
Ahab es el único personaje ficticio de nuestra lista pero es importante hacer mención a su cruenta batalla pues es ejemplo claro de las consecuencias que nos puede traer querer tener éxito a toda costa.
Vincent Van Gogh
Nacido en 1853 en Países Bajos mantuvo una infancia tranquila junto a su hermano menor Theo. Su familia, ampliamente reconocida en el negocio del arte, mantenía galerías por toda Holanda. Vincent trabajó, con éxito pero sin deseo, un tiempo en ellas. Buscaba complacer a su padre y decidió oficiarse como sacerdote aunque nunca logró adquirir los muchos conocimientos que en ese entonces la iglesia solicitaba a sus aspirantes.
Aquejado siempre por epilepsia y depresión, Van Gogh abandonó todo -el prestigio familiar incluido- para huir a La Haya, lugar donde encontraría su primer despertar artístico a través de la imagen de los mineros y agricultores que ahí habitaban. No sólo comenzó demasiado tarde, sin técnica ni estudios de ningún tipo, además, cuando había logrado perfeccionar su pintura, el arte había cambiado -se trabajaba con pintura pastel y se exhibían retratos de la sociedad en decadencia- así que tuvo que aprenderlo todo de nuevo.
Vivió casi toda su vida en la más absoluta miseria, en ocasiones no tenía recursos ni siquiera para alimentarse, otras veces, se enfermaba gravemente. Theo se encargó de ayudar a su hermano económicamente y fue el único miembro de su familia con el cual seguía manteniendo contacto. Después de varios eventos delicados, incursiones a hospitales psiquiátricos e incluso una oreja perdida, Vincent murió en 1880 por una herida de bala en la sien solo para dejar alrededor de 2 mil piezas de arte que se cotizan hoy en día en 82.5 millones de dólares cada una.
Galileo Galilei
Científico italiano que nació en 1564, Galilei es ahora un reconocido matemático y astrónomo que ha contribuido con invaluable información para la comunidad científica.
Comprobó que la teoría del Sistema Solar de Copernico era correcta cuando invento el telescopio y estudió los planetas con éste, sin embargo, la Iglesia lo hizo retractarse en más de una ocasión de sus hallazgos y lo amenazo con enjuiciarlo de seguir desafiando a Dios. Sus constantes argumentos con la Iglesia llevaron a al comunidad a alejarse de él y fue acusado por el papa Urbino VIII quien lo hizo arrestar hasta su muerte en 1642.
Hoy en día se le conoce como el padre de la física moderna y su trabajo es sumamente apreciado, especialmente sus estudios sobre kinemática y fuerza de los materiales.