Sin lugar a dudas, el Instituto Politécnico Nacional, se ha convertido en un líder indiscutible en diversos campos de conocimiento, no sólo en el país sino a nivel internacional.
Ciudad de México (elsemanario.com).- Hoy en día, el Instituto Politécnico Nacional, nacido en 1936 para llevar a cabo las consignas revolucionarias, en lo concerniente a la educación y como como “un motor de desarrollo y espacio para la igualdad; apoyando por una parte, el proceso de industrialización del país y, por la otra, brindando alternativas educativas a todos los sectores sociales, en especial a los menos favorecidos”, no sólo se ha posicionado a nivel nacional como uno de los mejores lugares para estudiar y crear conocimiento, sino que el prestigio de la institución guinda y blanco ha sobrepasado las fronteras.
Así, la institución que nació para cobijar los sueños y educar al pueblo bajo el lema de “La técnica al servicio de la Patria”, crece a pasos agigantados, posicionándose como una de las mejores.
Es por ello que IPN y Conacyt, a través de sus titulares, han externado su compromiso para fortalecer la investigación y con ello llevar a la ciencia y tecnología nacionales por los caminos del éxito y la vanguardia.
Miguel Alonso Raya habría expuesto que hace falta más inversión y recursos para hacer crecer otras universidades, entre ellas la Universidad Autónoma Metropolitana y al Instituto Politécnico Nacional, para que los jóvenes tengan más opciones para poder estudiar.
Esto sucedió el mes de julio. Para fechas más recientes, se han anunciado recortes para la educación superior pública, lo que pone en serios aprietos el porvenir de aspirantes de las siguientes generaciones, pues si hoy día es difícil acceder a la educación, el recrudecimiento del presupuesto asignado para la misma podría complicar más la situación.
De ahí la importancia de que el IPN presente sus credenciales no solo a nivel nacional, sino fuera del país. El IPN se ha dedicado a crear conocimiento en campos poco explorados o demeritados, pero a pesar de ello, ha obtenido buenos resultados. Algunos de sus inventos son muy identificables; otros, se harán más conocidos con el tiempo. Aquí unos ejemplos de ellos.
Tinta indeleble para las elecciones.
La tinta indeleble que los funcionarios de casilla aplican a los votantes después del debido proceso durante el periodo electoral, es un invento del IPN. Filiberto Vázquez Dávila, es el inventor de la fórmula también utilizada en Centroamérica y el Caribe.
La tele a color.
Su inventor, Guillermo González Camarena, estudió ingeniería en el Instituto Politécnico Nacional.
Golosinas contra la anemia infantil.
Más recientemente, alumnas del Poli tienen la idea de desarrollar gomitas con cáscara de kiwi; éstas ayudarán a prevenir el empobrecimiento de la sangre además de de fortalecer el sistema inmunológico.
Para dejar de fumar.
Estudiantes del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos de Miguel Othón de Mendizábal, politécnicos, son dueños del tratamiento Anti-Sic, que con laminillas de ácoro masticables, ayudan a reducir el consumo del cigarro.