La Secretaría de Economía se mostró dispuesta a intervenir en el conflicto entre la armadora KIA y la administración entrante de “El Bronco”. Descartó que es imposible que el estado deje ir una inversión tan importante.
Ciudad de México.- De ser necesario, el gobierno federal intervendría en el desacuerdo entre la armadora KIA y la entrante administración del Gobierno de Nuevo León. Durante la Reunión Anual de Industriales de la Concamin, el titular de la SE, Ildefonso Guajardo, aseguró:
En el momento en que el estado quiera que veamos las circunstancias y las condiciones, estamos en la mejor disponibilidad en que KIA y el Gobierno de Nuevo León encuentren una solución”.
En este contexto, destacó que es imposible que autoridades de aquel estado deje ir una inversión que representa la creación de más de diez mil empleos.
Es normal que cuando hay una transición gubernamental el nuevo gobierno toma su tiempo para analizar sus compromisos y poder definir una estrategia para su cumplimiento”.
Guajardo señaló que las partes aún se encuentran en negociaciones, por lo que el gobierno federal está en la mejor disposición de escucharlos y “sin duda esto encontrará solución.
[box type=”shadow” ]Cabe recordar que esta semana, KIA envió un comunicado donde demanda certeza jurídica al Gobierno de Nuevo León para cumplir con los acuerdos firmados con la pasada administración, así como respetar acuerdos de confidencialidad.
El secretario de Desarrollo Económico de Nuevo León, Fernando Turner, dijo que los incentivos que el gobierno de Medina dio a la empresa no tienen sustento legal.[/box]
El fin ¿justifica los medios?
En una de sus columnas publicadas en el diario Reforma, el profesor de la Universidad Iberoamericana, Alejandro Faya señaló que en términos generales, existe evidencia de que los beneficios fiscales o regulatorios no son efectivos para atraer una inversión cualitativa.
Indicó que hace algunos días la Secretaría de Desarrollo Económico del Gobierno de Nuevo León publicó en su cuenta de Facebook, el Memorándum de Acuerdos, el Acuerdo de Inversión y la firma de las autoridades involucradas en este contrato.
Con este documento, señaló, los dos órdenes de gobierno se vieron obligados a otorgar a KIA un paquete de beneficios a cambio del desarrollo y construcción de una planta automotriz.
Faya afirmó que vale la pena apoyar el proyecto de mil millones de dólares –comprendido en un periodo de nueve años-, pero eso no justifica el otorgamiento discrecional y desmedido de privilegios, a lo que calificó como “extralimitados”.
Si bien se podría estar dentro de la práctica donar el terreno, habilitar servicios básicos y otorgar ciertas ventajas fiscales, expuso, es cuestionable que las autoridades firmantes hayan conseguido que el Congreso local apruebe reformas a leyes locales, otorgar exenciones al 100% de prácticamente todos los impuestos y a construir infraestructura especial.