Avanzar rápido en consolidar la “convergencia” de telecomunicaciones en nuestro país es imperativo.
El fenómeno de la “convergencia” en las telecomunicaciones se presenta como uno de los retos más grandes para reguladores y empresarios del sector. Cada día conocemos nuevas aplicaciones que brindan servicios y soluciones de una manera novedosa que transforman poco a poco nuestra sociedad.
El apagón analógico, que se esta llevando a cabo en nuestro país, es parte del fenómeno de la “convergencia” en las telecomunicaciones, ya que el espectro radioeléctrico que se liberará como parte de este proceso será utilizado para servicios de datos móviles a través de la implementación de una red de datos mayorista que tendrá cobertura en más del 90% del territorio nacional.
Además del apagón analógico es necesario que el IFETEL y la SCT tengan como prioridad el disponer al sector privado de más espectro para servicios de telecomunicaciones. Este es un recurso vital para el despliegue de redes móviles de datos y al retenerlo se genera una escases ficticia, encareciendo irremediablemente los servicios.
La importancia de tener como país acceso a servicios de datos de alta velocidad con cobertura nacional es que genera una plataforma de distribución de servicios digitales a un costo marginal casi nulo y de fácil acceso.
En México el número de empresas tecnológicas denominadas como “startups” sigue siendo muy bajo comparado con otros países. La explicación sin duda se debe a muchos factores, pero uno fundamental es la histórica mala calidad, cobertura y altos precios de Internet en nuestro país.
La dominancia de las empresas de Carlos Slim, dieron lugar a lo que podemos llamar, un “arranque lento” de nuestro país en la carrera por la Sociedad de la Información y el Conocimiento, con lo cual se afectó nuestra capacidad para aprovechar el advenimiento del Internet como una plataforma de desarrollo nacional en diferentes frentes, tales como innovación en salud, educación, y participación democrática.
Avanzar rápido en consolidar la “convergencia” de telecomunicaciones en nuestro país es imperativo. Requerimos revertir las persistentes condiciones del “arranque lento” y presionar para que el IFETEL y la SCT definan con celeridad los tiempos para liberar espectro, desagregar la red de Telmex y encauzar el gasto público en telecomunicaciones para incentivar la inversión privada en redes de datos de alta capacidad.
