Es el sitio donde postean asesinos y reivindican sus crímenes, en donde hacen alarde de la autoría de atentados terroristas, la horda de seguidores los felicitan y celebran que en Paris o en Bruselas hayan muerto decenas de personas y cientos de heridos de gravedad sufran las consecuencias de por vida.
Twitter celebra 10 años como una tribuna para insultos, difamaciones, agresiones y estulticia voraz, la zafiedad humana por fin encontró un foro, y mejor aún, seguidores iguales que ellos.
Hace meses un empleado-columnista de la revista Letras Libres me comentó la preocupación que padecía su director y dueño por mejorar su imagen en Twitter, y no es el único, la frivolidad ansía posicionarse y alcanzar la fama en la pocilga de las redes sociales, me parece un síntoma de nuestra época enferma por evadir a la realidad. Los presidentes de países se libran de la obligación de dar la cara o una declaración a la altura de las circunstancias con su cuenta de Twitter, todos tienen un “equipo especial de estrategas” que únicamente se dedica a postear por su jefe máximo, a escribir declaraciones de 40 caracteres que reducen un atentado con decenas de muertos o una tragedia similar a un simple “los sentimos, estamos con ustedes”, para decir eso necesitan “estrategas” para un pésame que se borra, pero que está en el formato de moda.
Cómo es posible que compartan el mismo espacio con los asesinos y sus seguidores y desde ahí den el pésame y que les preocupe tener una “buena imagen en Twitter” y les angustie su número de seguidores, ser famosos en el mismo lodazal. En nombre de la libertad de expresión parece que es imposible regular a las redes sociales, se permite que los terroristas del IS reivindiquen sus asesinatos, que se conozcan, anuncien sus amenazas y se coordinen desde Twitter y Facebook, los medios de comunicación al servicio del crimen.
¿Los activistas de Derechos Humanos que defienden toda clase de abusos no van a cancelar sus cuentas después de los atentados como el de Bruselas? Censuran las cuentas de Facebook de los pintores porque suben un desnudo pictórico y dejan que los terroristas tengan bases de coordinación desde sus páginas.
Apple se niega a dar un código para entrar a la información del terrorista que asesinó una decena de personas en California porque viola el derecho a la privacidad y la libertad de expresión y para más demagogia Amnistía Internacional ve un riesgo que Apple obedezca al tribunal y permita entrar en el teléfono. Es muy significativo que el día que Twitter cumplió 10 años los asesinos del IS cometieran los atentados del metro y el aeropuerto de Bruselas y que celebraran desde sus cuentas, dibuja a la perfección cómo las redes sociales han pervertido los valores de la libertad y la comunicación y cómo la inconciencia de la horda que sigue estas redes antepone la moda a la solidaridad o la ética.