Panasonic se ha posicionado como la marca pionera en la producción de pantallas LCD, por ello, sorprende la decisión de abandonar la fabricación de las mismas. ¿Por qué habrá tomado este camino?
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El fabricante japonés de electrónica Panasonic abandonará la producción de pantallas LCD para televisores debido a la fuerte competencia en los precios del sector.
La compañía planea poner fin a la producción de piezas para las pantallas de cristal líquido en su planta de la prefectura de Hyongo, ubicada en el oeste de Japón. Este movimiento se espera a finales de septiembre.
Del éxito al declive
La producción mensual de esta planta equivale a unos 810 mil paneles de 32 pulgadas, con ventas estimadas de 80 mil millones de yenes -720 millones de dólares-, y cuya demanda ha disminuido progresivamente.
La fábrica continuará abierta, produciendo las piezas para dispositivos médicos, monitores de automóviles y otros componentes, para las que se prevé un mayor margen de crecimiento en el mercado.
Panasonic ¿dejará de vender televisores LCD?
No, la compañía seguirá fabricando y vendiendo televisores LCD y ya está proveyendo de pantallas de fabricantes de Corea del Sur.
El fabricante japonés comenzó a producir ganancias de cristal líquido en 2006 en una planta en la prefectura de Chiba, al este de Tokio, pero la alta competencia de empresas surcoreanas, taiwanesas y chinas, afectó seriamente sus ganancias y decidió cesar la producción y vender las instalaciones seis años después.
Desde ese entonces, había concentrado su actividad del sector en su planta de Hyogo, que comenzó la producción en 2010.
En 2014, la compañía también abandonó el negocio de las pantallas de plasma para televisores.
La salida de Panasonic de la producción de monitores LCD para estos dispositivos, limita a dos, el número de plantas dedicadas a la manufactura de este tipo de pantallas en el archipiélago japonés.
Es decir, Panasonic ha dejado el camino libre a estas dos compañías, ambas operadas por la taiwaesa Hon Hai -también conocida como Foxconn- y Sharp, esta última, inmersa en un proceso de reestructuración tras ser adquirida por la primera a principios de abril.