Y la goleada en contra de la Verde Amarelha continúa: revueltas sociales debido al aumento de impuestos, la ola de calor que azota al país, los estadios que aún no están al 100 por ciento y la inflación de precios debido a la cercanía del inicio del certamen, son otros factores que preocupan tanto a turistas como a jugadores.
En un certamen futbolístico los goles en contra pueden ser difíciles de responder, y más si no se tiene la capacidad de resolver a tiempo la desventaja con el fin de intentar remontar el marcador.
Y es peor cuando las anotaciones en contra se tienen desde los primeros minutos del partido (los denominados “goles de vestidor”) o incluso cuando aún no inicia el encuentro y ya se ve reflejada una desventaja en el marcador.
Todo lo que engloba albergar un mundial conlleva a la celebración de una fiesta que dura aproximadamente 30 días, los visitantes disfrutan de la cultura y sabores del país anfitrión y a veces se sufre en los recintos en donde se llevan a cabo los encuentros del certamen.
Brasil, país mundialmente reconocido por realizar el carnaval de Río, una de las fiestas más grandes a nivel mundial, es hoy motivo de preocupación para la comunidad que tenía pensado ir a ver jugar a su equipo, ya que en los últimos días se han suscitado eventos que ponen en riesgo la realización de la fiesta futbolística; la localía debería favorecer al equipo brasileño, y debería verse reflejada en el marcador antes de iniciar la Copa del Mundo, sin embargo, al parecer sólo se habla de las contrariedades que se viven en el país carioca.
0-1: Falta de seguridad
A cinco semanas para el inicio del partido entre Brasil y Croacia el gobierno brasileño ha incrementado sus acciones debido a los intensos actos de violencia antes del arranque del torneo.
El gobernador de Río de Janeiro, Luiz Fernando Pesào indicó a cada policía de la región que deberá realizar su trabajo de vigilancia durante el mes completo en el que se albergará la competencia en ese país, por lo que no habrá días libres para los elementos de las fuerzas del orden, lo cual derivará en mayores gastos debido a los “tiempos extra”.
Y es que la semana pasada Pesao admitió que la seguridad en Brasil aun se encuentra lejos de la calidad en la que debería estar para la justa mundialista. En conferencia de prensa el mandatario de la región dijo: “Necesitamos a más gente para asegurar que los eventos (en Río) sean seguros”.
Esto luego de las revueltas derivadas de los operativos realizados en las favelas de Pavao – Pavaozinho, en donde un joven bailarín murió luego de las acciones policiacas en la región.
Dentro de las trifulcas, los residentes de las favelas pusieron barricadas e incendiaron objetos, con el fin de evitar el paso a los elementos de seguridad a los barrios de Copacabana e Ipanema.
Los residentes de las favelas de Pavao tomaron las calles desde el 24 de abril para protestar por la muerta de Douglas Rafael Da Silva, quien presuntamente fue asesinado por la policía, las protestas han sido el pretexto perfecto para que residentes y autoridades tuvieran enfrentamientos, por lo que se tuvo que requerir de la intervención de la milicia.
Las imágenes de las revueltas le han dado la vuelta al mundo entero evidenciando las dificultades que las autoridades tienen para poner el orden en las calles aún y cuando se dijo luego de haber sido anunciados como los anfitriones en el año 2007 que la seguridad en el país no sería un problema.
0-2: Aumento de crímenes
Otro gol en contra para Brasil antes del saque inicial se debe al creciente número robos y asaltos que azota al país, luego de una huelga que los policías realizaron durante el mes pasado, los maleantes aprovecharon para realizar saqueos, asaltos a mano armada e incluso homicidios: al menos 19 personas fueron asesinadas en las regiones de Salvador y Bahía por lo que se tuvo que utilizar al ejército para mantener el orden.
Mientras tanto en Río, el secretario de Seguridad Pública ordenó el despliegue de dos mil policías suplementarios que contribuirán con la “pacificación” luego del creciente asalto a transeúntes.
Según datos de la Fuerza Nacional de Seguridad Pública de Brasil, el robo a transeúntes, así como el robo de vehículos aumentaron en un 46.5 y 50.7% respectivamente durante el primer trimestre del 2014, en relación al mismo periodo del año pasado. También indicaron que 41 autobuses han sido incendiados en lo que va del año, cifra mayor a los vehículos de transporte calcinados durante 2013 (31).
Al respecto, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff pidió la colaboración de todos los ciudadanos para mantener el orden. En un comunicado, la mandataria dijo: “Es responsabilidad del gobierno la seguridad, pero nosotros somos los anfitriones… y no dejaremos nada al azar en lo que respecta a la Copa del Mundo, ya que es un evento muy importante para Brasil”.
La goleada que se ha llevado Brasil debido a los problemas de seguridad se suscito luego de que agentes de la policía federal iniciaran una huelga para exigir el aumento salarial y oportunidades de crecimiento dentro de la institución.
Aunque la huelga sólo durara 24 horas, alarmó a propios y extraños luego de que los elementos amenazaron con no trabajar durante la competencia de no cumplirse sus exigencias .
0-3 violencia en los estadios
El problema no sólo ha sido extracancha, en un encuentro de la serie B (segunda división) del futbol brasileño entre Santa Cruz y Paraná una trifulca entre los aficionados de estos equipos se salió de control y concluyó con un joven muerto a causa de un retrete que uno de los pseudo aficionados recifeños arrojaron hacia tres paranaenses que se encontraban en la entrada del estadio.
Estos actos ya han sido reprobados por la federación de futbol y el gobierno brasileño, el tribunal deportivo de Brasil ordenó al equipo local (Santa Cruz de Recife) jugar dos de sus encuentros a puerta cerrada, así como la suspensión de los grupos de apoyo del equipo a todos los estadios en el país.
De nuevo Rousseff habló al respecto de este tema y pidió acciones para contener la violencia entre los aficionados y urgió la rápida creación e instalación de módulos de policía especializados dentro de los estadios.
Y la goleada en contra de la Verde Amarelha continúa: revueltas sociales debido al aumento de impuestos, la ola de calor que azota al país, los estadios que aún no están al 100 por ciento y la inflación de precios debido a la cercanía del inicio del certamen, son otros factores que preocupa tanto a turistas como a jugadores.
¿Qué dice el árbitro?
Al respecto, la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) indicó que las crecientes acciones de violencia en el país carioca no comprometen la celebración del campeonato, de acuerdo con el secretario, Jerome Valcke este tipo de problemas se han presentado en todos los escenarios días antes del inicio de los encuentros y aseguró que la seguridad en brasil “estará en su más alto nivel”.
VIDEO: Our latest video of the week looks at a Brazilian beach speciality, the sport of footvolley – http://t.co/5pBP8B9OAG
— FIFA.com (@FIFAcom) Mayo 1, 2014
Cuando se le preguntó sobre el incidente de las favelas, Valcke respondió que fue un suceso “triste” y acuso a los medios de exagerar sobre lo ocurrido. Comparó los hechos con la cobertura de las revueltas llevadas a cabo por habitantes de los suburbios de escasos recursos de Paris, en las que los medios hicieron que se viera como una guerra.
“Deberían de estar más preocupados (los medios) de lo que acontece en Rusia, ya que ellos serán los anfitriones del mundial en el 2018”.
Sin duda Brasil deberá remontar el marcador que tiene en su contra, y como siempre ha sido un gran protagonista durante la historia de los mundiales del balompié, deberá hacerle frente a esta situación y salir victorioso con casi 30 días para el inicio de esta fiesta de nivel global.