Los toreros de antaño hablaban de recorrer la legua, para llegar algún día a ser figuras del toreo y lo que sucedió en Las Navas del Marqués en España es para reflexionar si así sigue siendo. Uriel Moreno El Zapata acudió a la corrida en la que iba a torear Diego Silveti y de posible espectador, pasó a ser parte del cartel en un hecho inédito. Rubén Pinar sufrió un ataque epiléptico mientras se vestía para torear en Las Navas del Marqués.
El torero albaceteño fue llevado directamente al Hospital de Ávila, donde se le realizaron diferentes pruebas para descartar lesiones internas y afortunadamente no las hubo, el dictamen de la doctora que le atendió es halagüeño “que esto es algo puntual, que puede torear sin problemas y que, con medicinas, esto se controla perfectamente. Entendemos que un ataque epiléptico podía ocurrir y ha sido hoy” Como consecuencia de un traumatismo que ocurrió hace algún tiempo.
Así, Uriel que se encontraba en el lugar, fue llamado para sustituir a Pinar, por lo que el festejo comenzó con retraso y con la entrada del torero mexicano en el cartel. De esta manera muy fortuita hizo su debut en España como matador de toros al lado de El Capea y Diego Silveti.
Precisamente él abrió plaza con un toro de pocas opciones, y fue silenciado, pero luego en el cuarto obtuvo una oreja. El Capea, que había sido silenciado con el segundo, paseó otro apéndice del quinto. Diego Silveti aprovechó la mejor condición del tercero de Los Bayones para también recibir una oreja.
Uriel Moreno Macías nació el 21 de diciembre de 1974, en Emiliano Zapata, Tlaxcala, de ahí el nombre artístico de su profesión, y habiendo tomado la alternativa el 11 de Mayo de 1996 en Puebla, de manos del torero regiomontano Eloy Cavazos y de testigo, Miguel Espinosa “Armillita Chico” con ganado de Reyes Huerta, y actualmente toreando con frecuencia en el país se dio el gusto de debutar en España sin tener la certeza cuando se fue para allá que así sucedería, me parece que es recompensa merecida de un torero con ilusión y actitud triunfadoras.
La oportunidad la pintan calva y él la aprovecho, pues físicamente siempre está bien preparado y seguramente por eso ni lo pensó dos veces cuando le ofrecieron lo que indudablemente es histórico, dos mexicanos en España en un mismo cartel por una circunstancia tan fortuita, es como para que Uriel compre un billete de lotería tiene buenas probabilidades de ganarla. El suceso le acerca a un deseo que externa cuando platicamos con él “siempre la ilusión de confirmar en Madrid” Lo que aconteció el 13 de julio de 2014 lo arrima porqué él hace lo propio.
Sorprendido quedamos cuando leí la noticia. Ha pasado algo que si meditamos rara vez acontece.
Cuando las cosas van viento en popa todo el mundo nos permitimos alguna alegría y en el día en que Alemania se coronó campeona del mundo de fútbol en Brasil, escuchar la noticia del ingreso al cartel en Las Navas de San Juan, por el percance de Rubén Pinar previo al inicio del festejo, durante la celebración del aburrido festejo de Pamplona, por la mansedumbre de los toros de Adolfo Martín, nos dispuso a estar pendientes del resultado que como relaté, fue de éxito, lo esperábamos y nos hemos limitado a respirar con alivio y alegría, al abrir la ficha del festejo.
Me dio gusto por los tres toreros, uno luchando a brazo partido como Diego en España, otro como Pedro que le vemos frecuente en México, pero lo de Uriel, es para charlarse como de los raros casos de la historia del toreo mexicano en España.
Para tratar de invertir el curso natural de la historia, el orden establecido, ayudan las causalidades y espero que la actuación inesperada de Uriel, le abra las puertas del toreo español en este momento tan cerrado para unos cuantos nombres de matadores europeos y de los nuestros, Joselito Adame.
Bien por Uriel, enhorabuena, y que celebre por todo lo alto algo que le llegó porque la circunstancia pasa casi siempre para quién busca la gloria y él, que da ejemplo siempre de constancia, la merece
¡Enhorabuena torero!