El Producto Interno Bruto (PIB) de España, que mide la riqueza de un país, creció en el segundo trimestre de 2014 un 0.5 por ciento, frente a los primeros tres meses del año (en que creció un 0.4 por ciento).
El Banco de España informó en su Boletín Económico de julio-agosto, precisó que la mejora de las condiciones económicas y el mejor ritmo de actividad llevan a pronosticar un crecimiento anual en 2014 del PIB de 1.3 por ciento y de 2 por ciento en 2015 (frente al 1.2 por ciento y 1.7 por ciento, previstos anteriormente).
Señaló que según los datos disponibles hasta ahora la economía española continúa “afianzándose” de manera gradual, en un entorno de normalización de condiciones financieras, mejoría del empleo y la confianza.
Explicó que tras cuatro trimestres consecutivos de avance intertrimestral del PIB, la tasa interanual de abril a junio se habría situado en el 1.1 por ciento.
La recuperación de la actividad en el segundo trimestre “habría adquirido un ritmo algo más elevado que el previsto” a inicios de año, por lo que llevan a revisar al alza las previsiones anuales.
Del segundo trimestre destacó el comportamiento del gasto interno (consumo e inversión empresarial) en un momento de recuperación de la demanda que habría crecido entre abril y junio en un 0.3 por ciento.
Por su parte, la demanda exterior volvió a crecer en 0.2 puntos porcentuales “como resultado de la recuperación de las exportaciones, tras un descenso en el primer trimestre, y de cierta inflexión de las importaciones”.