En menos de una semana, en Guerrero fue asesinado un líder político, desaparecieron 70 jóvenes y lluvias torrenciales se han conjugado en un estado donde incluso el presidente, Enrique Peña, canceló su visita a la entidad.
Acapulco, Guerrero.- La sucesión de diversos hechos violentos y la amenaza de lluvias torrenciales están haciendo vivir al estado de Guerrero un momento más en su largo historial de imagen y percepción negativa a nivel nacional.
El asesinato de un alto líder del Partido Acción Nacional y la desaparición inaudita de 57 jóvenes han hecho que se recomiende a las personas que tienen que visitar por cuestiones de trabajo municipios como Iguala, lo hagan con extrema precaución o retrasen sus visitas.
A los hechos violentos se suman los avisos meteorológicos en los que se alerta de potenciales ciclónicos, vientos fuertes y la caída de lluvias torrenciales que incluso hicieron que el presidente, Enrique Peña, desistiera de su visita en donde encabezaría tres eventos: (1) la inauguración de un puente en Coyuca de Benítez y (2) obras en la comunidad Nuevo Capricho, en Ometepec. (3) También tenía programada una visita al puerto de Acapulco.
Ángel Aguirre pierde el control
Desde el presidente Peña Nieto, pasando por líderes del PAN así como un nutrido número de habitantes que se han expresado a través de redes sociales, todos apuntan al gobernador Ángel Aguirre en lo que podría ser una crisis que se sale de sus manos.
La afirmación de que Aguirre ha perdido el control del estado, la confirmó con su declaración en la que aseguró, policías de Iguala, Guerrero fueron quienes asesinaron a estudiantes de la Normal de Ayotzinapan.
“Está corroborado que fueron policías los que mataron a estudiantes normalistas”, dijo en entrevista a un noticiero radiofónico, donde se expresó de los recientes enfrentamientos que han encendido las alarmas en municipios como Iguala a tal grado, que el mandatario federal lamentó los hechos y advirtió, en un mensaje que tuvo como remitente al gobernador guerrerense, su administración “no puede sustituir las responsabilidad del gobierno estatal”.
En un comunicado que emitió el gobierno de Guerrero, el gobierno reportó que desde el 26 de septiembre elementos de la policía estatal, la Procuraduría General de Justicia, la Secretaría de Seguridad Pública y la Secretaría de Salud tienen presencia en la ciudad de Iguala con la finalidad de coordinar todas las acciones necesarias para brindar seguridad y protección a la población, investigar los hechos violentos ocurridos entre la tarde del 26 y la madrugada del día 27 donde perdieran la vida seis personas, 17 resultaran lesionadas y 57 (cifra que reclaman protestantes) normalistas desaparecieran.
Por lo que hace a la investigación, el gobierno informó que de los 280 policías que fueron declarados, 258 fueron puestos en libertad y a 22 policías ─21 hombres y una mujer─, se les cambió la calidad a probables responsables y actualmente se encuentran detenidos en la ciudad de Acapulco.
En cuanto a los jóvenes reportados como presuntamente desaparecidos, con base en la información proporcionada por el Comité Estudiantil de Ayotzinapa, el gobierno de Guerrero reportó que hay 58 estudiantes en esa condición. Por ello, se inició la averiguación previa No. AEBPNL/49/2014, realizándose las primeras acciones de investigación para su búsqueda y localización.
Datos actualizados referían que este martes trece estudiantes habrían sido localizados y se encontraban en sus casas o en calidad de testigos, dejando en 43 la lista de jóvenes desaparecidos.
Protestas alarman estado
De acuerdo a reportes de lajornadaguerrero.com.mx, normalistas de Ayotzinapa, padres de familia, maestros cetegistas y habitantes del estado marcharon en reclamo de justicia por los tres estudiantes asesinados, los jóvenes que aún continúan desaparecidos y exigieron la destitución del gobernador Ángel Aguirre Rivero; del alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez y de su secretario de Seguridad Pública, Felipe Flores Velázquez.
A tal grado llegó la protesta, que incluso destrozaron a piedrazos la fachada del Congreso de Guerrero. También realizaron pintas en las oficinas del Comité Ejecutivo Estatal del PRD, ya que es el organismo en el que militan el alcalde de Iguala y el gobernador Ángel Aguirre: “Cuantos mas? Jose Luis Abarca (sic)” y “57 desaparecidos”, se leía en las pintas.
PAN Guerrero de luto
Luego de que el gobernador de Guerrero Ángel Aguirre condenó el homicidio del secretario general del Comité Directivo Estatal panista Braulio Zaragoza, la Procuraduría General de Justicia del Estado continua con la investigación de los hechos en que el líder panista fue asesinado al interior del restaurante del hotel Mirador, en el Fraccionamiento Las Playas.
Pero mientras la investigación continúa, todos los miembros del PAN en cualquier nivel de gobierno y al interior del partido, siguen exigiendo a Aguirre una explicación sobre la seguridad en el estado y la solución para acabar con tantos actos de violencia que han ocurrido ininterrumpidamente.
En rueda de prensa en el hotel Holiday Inn de la zona Diamante, políticos del PAN exigieron que se aclare el asesinato de Braulio Zaragoza y la localización con vida de los estudiantes de la escuela normal rural Raúl Isidro Burgo de Ayotzinapa.
El senador Jorge Luis Preciado dijo que “no existe confianza en las instancias estatales (…) la ola de violencia es gravísima; no vemos estrategia federal y estatal”.
Por su parte el diputado local Jorge Peñaloza aseguró que “no pueden estar jugando al mando único. El gabinete de Seguridad Pública debe comparecer. La más grave crisis de gobernabilidad se vive en Guerrero”.
En la conferencia estuvieron presentes los senadores María Luisa Calderón Hinojosa, Mariana Gómez del Campo y Fernando Herrera Ávila; el presidente del CDE Andrés Bahena y el ahora diputado local y excandidato a la gubernatura, Marcos Parra.