Ante el decreto de la acción ejecutiva migratoria que impedirá la deportación a cerca de 5 millones de indocumentados, Rick Perry, gobernador de Texas, advirtió con demandar a la administración del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Florida, EU.- La confrontación política en Estados Unidos resurge luego de que Barack Obama hiciera oficial la noche de este jueves el decreto de la acción ejecutiva migratoria que permitirá a padres de ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes, vivir temporalmente en el país sin la amenaza de una deportación.
En la víspera, Rick Perry, gobernador de Texas, anunció que su estado “probablemente” demandará a la Administración de Barack Obama por las medidas ejecutivas sobre migración con las que se podría evitar la deportación de cinco millones de indocumentados.
“Creo que es una posibilidad muy real”, dijo Perry preguntado por esa eventualidad durante un encuentro de gobernadores del Partido Republicano en Boca Ratón, Florida.
Perry, que dejará su cargo el próximo 20 de enero y suena como potencial aspirante a la Presidencia de Estados Unidos en 2016, lamentó que Texas haga una inversión “extraordinaria” de cerca de 12 millones de dólares al mes en seguridad fronteriza para prevenir la llegada de indocumentados.
Las declaraciones de Perry van en la misma dirección que las del gobernador electo y actual procurador general de Texas, el también republicano Greg Abbott, quien será el encargado de interponer la demanda.
“Será mi demanda número 31 contra él (de Obama) antes de dejar la oficina”, dijo Abbott esta semana. “Debemos reconocer, una vez más, que tenemos un presidente que se niega a cumplir con la Constitución”, agregó.
Uno de los motivos por los que el gobernador electo se opone a las medidas que impulsará Obama es la “preocupación” de que desemboquen en una “nueva ola de actividad” migratoria, como la vivida en los últimos meses.
El Semanario con información de EFE