La apertura comercial de países latinoamericanos, en particular de México, Chile, Colombia y Perú, miembros de la Alianza del Pacífico, ha incentivado la llegada de inversiones en los sectores productivos, sin embargo, la corrupción institucional y los trámites para realizar negocios frenan la competitividad de la región.
Ciudad de México.- Indicadores mundiales como el Índice de Competitividad Global del Foro Económico Mundial, el Índice de Hacer Negocios del Banco Mundial y el Índice de Libertad Económica del Instituto Fraser, señalan que América Latina tiene dos obstáculos en la generación de negocios: la corrupción y la alta burocracia, afirmó en entrevista para El Semanario, María de los Ángeles Alfaro, miembro de la Junta Directiva de la Unión costarricense de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada.
“En América Latina se han estructurado aparatos gubernamentales muy grandes, leyes que en ocasiones se duplican o contraponen, lo que ha creado una tramitología enorme que ha facilitado el surgimiento de la corrupción dentro de las instituciones”.
A pesar de que en la última década los inversionistas internacionales han focalizado su atención en América Latina, debido a la formación de bloques comerciales como la Alianza del Pacífico (AP) y el Mercado Común del Sur (Mercosur), encuentran poca certidumbre al inyectar su capital.
“El mundo percibe a Latinoamérica como un cúmulo de países corruptos, donde las dificultades para hacer negocios son enormes”, lo que disminuye el atractivo de inversión a nivel regional, destaca Alfaro.
En el caso de México, para incrementar la Inversión Extranjera Directa (IED), se necesita otorgarle seguridad al inversionista, no sólo en el ámbito empresarial, sino en todos los sectores “se trata de proyectar una mejora tanto en educación, salud, investigación, creación de nuevas tecnologías y empleo, que demuestre un desarrollo real”.
Impulso al sector empresarial para incentivar el desarrollo
Uno de los retos ligados al comercio y la atracción de IED dentro de la AP es el emprendedurismo, en México las pequeñas y medianas empresas (Pymes) generan el 52% del Producto Interno Bruto (PIB) de acuerdo a la Secretaría de Economía (SE).
María de los Ángeles destaca que América Latina requiere un verdadero esfuerzo para impulsar emprendedores, que desarrollen más empresas “y se concrete una mayor producción, ya que hasta el momento hemos sido básicamente empleados y se necesita una generación de emprendedores”.
La base de este emprendimiento es la educación, considera la especialista, los jóvenes deben contar desde su formación básica con conocimientos que en el futuro les permitan tener habilidades para montar empresas y generar más empleos.
“Los gobiernos de los cuatro países (México, Chile, Colombia y Perú), están de acuerdo en unificar procesos que permitan dinamizar las economías, para ello se necesita una conjunción entre universidades que formen profesionales, y empresas que articulen una red de colaboración con estos profesionistas”.
El siguiente reto de la Alianza Pacífico y en general de Latinoamérica es de acuerdo a María Alfaro “lograr la libertad económica a través de innovadores sistemas de gestión pública y la educación para formar emprendedores”.
Por Vianey Pichardo.