Discusiones sobre iniciativa presidencial en materia de justicia hicieron que César Duarte y Corral se culparan mutuamente de corruptos.
Ciudad de México (elsemanario.com).- Desde el discurso oficial, se expone la imagen de una transformación del estado de Chihuahua en tan sólo dos años. De los índices delictivos presentados durante el combate al narcotráfico de Felipe Calderón, el día de hoy se registra una reducción significativa. En este sentido la presencia del gobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez fue bien recibida por legisladores priistas, quienes aseguraron que la experiencia chihuahuense en torno al Mando Único es ejemplar para los legisladores y las discusiones en este rubro.
El 14 de enero se hizo la inauguración de un parque recreativo destinado a las fuerzas policíacas en Ciudad Juárez, en la que participaron tanto Duarte Jáquez como el presidente Enrique Peña Nieto. Durante el evento se hizo énfasis en la equiparación de la violencia y criminalidad de la región entre el sexenio pasado y el presente. Se aseguró que el parque era una especie de recompensa para los policías a quienes se les exigía tanto y recibían poco.
Peña Nieto dio su completo respaldo al gobernador Duarte, especialmente en su apoyo a su política de seguridad.
Presencia de Duarte en foro sobre seguridad es muestra de hipocresía
Durante la intervención de Duarte Jáquez, el senador panista Javier Corral Jurado demostró su inconformidad mediante una pancarta que decía “Qué vergüenza que en estas audiencias participe el corrupto César Duarte, sujeto a proceso penal”. Esto en referencia a la denuncia que se tiene pendiente en la Procuraduría General de la República (PGR) para investigar el desvío de recursos y enriquecimiento ilícito, y que fue recordado por el legislador Alejandro Encinas en esta semana: “Un caso que es paradigmático en primer lugar, porque está plenamente acreditado, no es una presunción, no es una denuncia sin sustento, sino que la denuncia se basa sobre documentación oficial plenamente acreditada que no tiene forma de eludir la Procuraduría, tanto de Justicia de Chihuahua, como la Procuraduría General de la República, porque se configuran delitos tanto del fuero común como del fuero federal”.
Se le acusa de desviar 65 millones del erario público para invertir en la construcción de una institución bancaria; el Banco Unión Progreso.
Corral durante su participación en la audiencia afirmó que es una vergüenza y que demuestra la hipocresía del PRI y de Peña Nieto en el combate a la corrupción y la impunidad. La seguridad y la justicia no se van a resolver hasta que se den fin a los actos de simulación, como el hecho que Duarte está acusado de enriquecimiento ilícito, peculado y ejercicio indebido de facultades, y que se le de la autoridad para hablar sobre el tema.
Que Duarte sea el ejemplo del gobierno federal para argumentar su política en materia de seguridad significa que con ella no quieren llegar a ningún lado. El discurso de los logros del gobierno chihuahuense en materia de seguridad es irreal, puesto que el crimen sólo se ha trasladado a la sierra, afirmó Corral.
Presencia de @GoberDuarte en @senadomexicano revela hipocresía de @EPN en combate a la corrupción: @Javier_Corral http://t.co/L4dQ6CMc5B
— YoxJavierCorral (@YoxJavier) enero 22, 2015
Duarte respondió a Corral acusándolo, a su vez, de corrupto
Como respuesta a las palabras del senador panista, César Duarte recordó que los hermanos de Corral tienen antecedentes penales por vínculos con el crimen organizado. Aseguró que “aquí el que tiene un conflicto de interés en materia de seguridad es usted […] su hermano fue procesado por narcotráfico, y otro de sus hermanos procesado por fraude bancario”. Acusó al senador de querer desestabilizar su gobierno; una frase muy en boga en el discurso federal.
Ante esto, Javier Corral aseguró que las acusaciones no tienen ningún fundamento, y que atenderá a instancias para hacer al gobernador demostrar sus acusaciones y hacerse responsables de ellas.
Con información de medios.