Extrañando épocas que ya desafortunadamente se han ido para siempre, le envío hasta Tijuana mi cariño de hermano a Luis Alonso Carazo Preciado y mi reconocimiento por su taurinísmo.
Ciudad de México.- Luis Alonso Carazo Preciado es uno de mis hermanos menores y desde hace años radica en Tijuana, dónde desarrolla sus actividades profesionales, una de las cuales fue la de ser juez de plaza por varios años hasta 2014. Ahora que está pasando por un momento complicado en su salud, quise compartir con ustedes una poesía de su autoría cuando hace más de 30 años nuestro padre José Luis reunió a lo que denominó Hermandad Taurina, integrada por toreros soñadores de glorias y figuras en retiro. Va por él.
Toreros de Romanza
¿Qué pasa, matador, cómo has estado?
¿Figura, qué es de tu menda?
No manito, yo ya con siete nietos
¡Uh! Pues ya ando malo ¿Pero dejar a mis hermanos?
Sí, el tiempo ha volado y ya no más:
Oye artista, a las 10 en el Venus ¡eh!
¿Mejor entrenamos en la Ford no?
“Pos” yo los veo en la tarde en el Tupinamba
Sí, el tiempo voló o más bien ellos fueron los que volaron
Por qué el tiempo es el mismo y nosotros seguimos caminando
Y así es como ahora, en los 80 casi casi los 90
se vuelven a juntar los toreros de los 30, los 40 y los 50
Y en verdad que veo que los años no acaban
Acabarán el pelo, las figuras y las caras
Pero de verdad que lo de adentro, sí, lo de adentro, eso,
Eso no se acaba
Si, señores, se han juntado otra vez los toreros de Romanza
Y no se juntan como amigos, como cuates de parranda
No, se han juntado otra vez como hermanos de crianza
Unos fueron grandes, otros menos, pero eso si
Todos, aunque sea, le pegaban sus pases a los bueyes de
chonadas
Todos estos chavos tuvieron ilusiones en sus andanzas
Admiraron a los grandes y por ellos forjaron sus ansias
¡Ah! qué bellos recuerdos Toreros de Añoranza
Si, señores se han “juntao” otra vez los Toreros de
Romanza
Los que vivieron la época de Dondifi, Malgesto y
Esperanza
Aquellos de la Ford, la Morena y Tlanepantla
Esos que se zumbaban lo que las figuras dejaban
“Pa” demostrar en la arena su arte, salero y gracia
Lo mismo con capote, banderillas y estocadas
Dejaban en los ruedos alma, vida y esperanza
Y es que en verdad no había miedo que los parara
¡Ah! quién no los recuerda Toreros de Añoranza
Sí señores, aquí están de nuevo los toreros de
Romanza
Y a esta nueva cita se presentan sin tardanza
los Arce, Tapia y Cámara
Y llega también Estrada, gran artista ¡Qué torero!
¡Qué pujanza!
Y Carazo con micrófono quiere entrevistar hasta las
vacas
Y estas le contestan “venga diestro, a calmar tus ansias”
El canijo “Ciego” mentando madres que espanta
y Procuna, “El Callao”, figurones de alabanza que ahora
vienen a embriagarse solamente de nostalgia
Y así uno a uno llegan a juntarse otra vez
“Pa” recordar con sus hermanos todas sus vagancias
¡Ah! Qué muchachos los toreros de Añoranza
Siguen pesando en el mundo los toreros de Romanza
Esos que en su silencio de almohada
Siguen tejiendo tardes, tardes de gran comparsa
Aquellos que disfrutaron de Silverio, “El Soldado” y Garza
Y en punto y aparte tenían a Fermín el maestro que
arrasaba
Esas calles de Bolívar, mudo testigo de sus chanzas
Si pudieran quejarse, el infierno los esperará
Aquí pues dejo a estos Toreros de Añoranza
Aquellos que Dios permita gozar de su esperanza
A revivir de nuevo toreros, hermanos de Añoranza
Y señores a cuidarse aquí están de nuevo los Toreros
de Romanza.
Extrañando épocas que desafortunadamente ya se han ido para siempre, le envío hasta Tijuana mi cariño de hermano y mi reconocimiento por su taurinísmo.