La química del cerebro animal libera la misma hormona que el humano en el momento de enamorarse; en circunstancias parecidas, los animales pueden amar.
Ciudad de México (elsemanario.com).- Muchas son las instituciones dedicadas a investigar las bases químicas de todos los complejos procesos humanos, Claremont Graduate University, en California, realizó varios trabajos acerca de la relación que existe en la liberación de oxitocina cuando recibimos cariño, afecto o buenos tratos.
Los investigadores llamaron a esta hormona la ‘molécula de la moral‘ pues motiva a las personas a tratarse con compasión. La oxitocina fue asociada con las contracciones uterinas en los humanos y con roedores que cuidaban de su descendencia.
Estos estudios han demostrado que un gran número de interacciones humanas -desde confiar en extraños, bailar o meditar- provocan una liberación de oxitocina y, por lo menos temporalmente, provoca una preocupación real por otros, aún con completos desconocidos.
Se realizaron una serie de experimentos, en los cuales 100 participantes humanos y diferentes tipos de participantes animales, convivieron para probar si existía un cambio en los niveles de oxitocina que mantiene el cuerpo. Se estudió esta hormona ya que se asocia con el apego y la conducta maternal/paternal, también con patrones sexuales, elementos que delimitaron los rasgos necesarios para entender la variable amor en este experimento.
Cada prueba analizaba el aumento de esta hormona a través de pruebas de sangre que se presentaban antes y después de cada interacción, a partir de estas se pudo comprobar que:
ENTRE HUMANOS
Cuando las personas se enganchan en actividades sociales, los niveles de oxitocina aumentan entre doez y 50 por ciento dependiendo de la fuerza de relación que exista entre ellos.
Si tu hijo corre a abrazarte, la oxitocina probablemente llega aumentar hasta en un 100 por ciento. Cuando un extraño te da la mano esta hormona se incrementa en un cinco o diez por ciento pero si este te resulta atractivo podría generar incluso un 50 por ciento de oxitocina.
COMO PERROS Y GATOS
Después de pasar 15 minutos con un perro, este eleva la oxitocina en los humanos, especialmente en aquellos que han tenido mascotas caninas anteriormente, pues los rasgos de comportamiento propios de la especie instruyen al humano a actuar de determinada forma con ellos y por eso tener un perro resulta siempre en patrones establecidos de comportamiento. A diferencia de los gatos, cuya personalidad resulta mas ambivalente, su conexión con humanos tarda más en llegar y exige patrones específicos de comportamiento.
En ambos casos estas mascotas lograron aumentar en un 30 por ciento los niveles de oxitocina en el humano, relación que variaba dependiendo si este había tenido mascotas antes o no.
También se encontró que los perros reducen la hormona del estrés mejor que los gatos. Cuando el estrés era menor, las personas del experimento confiaron mucho más en extraños y aumentaron más fácilmente su oxitocina después de interactuar con ellos. Esto podría ser la razón por la que los dueños de animales son percibidos como personas de confianza mas que aquellos que no los tienen.
CABRAS
El estudio quería probar si entre los animales existía un vínculo especial. Un comportamiento humano que se comparte con los animales es el juego; éste desarrolla vínculos entre las personas y al parecer ¡también entre las cabras! El refugio Rocky Ridgede, ubicado en Arkansas EU, mantiene a muchos animales de diferentes especies conviviendo juntos pero tiene un caso que por su peculiaridad ha llamado la atención de los cuidadores, se trata de una cabra que pasa horas jugando con un Terrier (perro), ambos son jóvenes machos.
Tras jugar por 15 minutos y analizar sus niveles de oxitocina en la sangre se descubrió que el perro había aumentado estos en un 48 por ciento, mientras que la cabra lo había hecho en un 210 por ciento; este incremento en oxitocina es comparable únicamente con los vistos en una situación de atracción romántica hacia otro con humanos o cuando se le ha mostrado a alguien una increíble bondad o acompañamiento.
Después de todo fue Darwin en 1872 el que con su obra titulada La Expresión de Emociones en el Hombre y los Animales, argumentó que las emociones son conservadas a través de especies. Que los animales de diferentes especies induzcan la liberación de oxitocina entre ellos sugiere que, como nosotros, ellos pueden tener la capacidad de amar. Es muy posible que ‘Fido’ y ‘Botas’ sientan lo mismo por ti que lo que tu sientes por ellos. Incluso, puedes llamarlo amor.