El pasado fin de semana el volcán Taal reanudó actividades después de 40 años en calma.

Más de 8 mil residentes de las islas aledañas a la capital de Filipinas debieron de ser evacuados a causa de la reciente erupción del volcán Taal, mismo que expulsó cenizas que alcanzaron hasta de 15 kilómetros de altura lo que provocó la cancelación de vuelos así como advertencias de un tsunami volcánico.

De acuerdo con Reuters, las erupciones del volcán generaron temblores en las zonas aledañas por lo que se hizo un llamado a los pobladores a no acercarse a la zona siniestrada. Aún con esa advertencia es posible encontrar en las redes sociales grabaciones del incidente, en varias de ellas se aprecia un relámpago volcánico acompañado de una columna de vapor y cenizas.

Por su parte el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (Phivolcs) elevó su nivel de alerta a 4 en una escala de 5, lo que significa que “una erupción explosiva peligrosa es posible en cuestión de horas o días”.

Un reporte del Consejo Nacional de Reducción de Riesgo de Desastres indicó que la ceniza emanada del Taal, ya alcanza la capital, Manila, a unos 65 kilómetros, del volcán.

Debido a esto las autoridades suspendieron las clases y el trabajo en entidades de gobierno en Manila y en la región de Calabarzon, donde se ubican las provincias Batangas y Cavite, las más afectadas por la erupción.

Taal es uno de los volcanes más activos en Filipinas, ha entrado en erupción más de 30 veces en los últimos cinco siglos, la última en 1977.