Sinopsis:
Billy es un niño que vive en un poblado inglés con una severa crisis política y financiera. Él, para sobrellevar la realidad no sólo de la comunidad sino también de una familia rota, empezará a tomar clases de ballet. Es así como se enfrentará a los prejuicios y condenas sociales por seguir esta disciplina y, sin buscarlo, iniciará un camino de autoconocimiento.
5,6,7,8
Cambré///: Pues parece una obviedad reseñar “Billy Elliot” después de todos los elogios hechos en diferentes medios y entre distintos líderes de opinión. No quiero resultar repetitivo y caer en lugares comunes para reseñar este montaje. Espero lograrlo.
Battement///: Nadie puede dudar que todo el equipo creativo de “Billy Elliot” hizo algo sobresaliente para la cartelera mexicana. Todos deben sentirse satisfechos de sacar a flote un proyecto con altos estándares de eficacia, precisión y rigor. Este musical debe de verse sí o sí sin importar tu gusto (o no) por los musicales; es un espectáculo mágico (no me malentiendan, este término no es retórico) no sólo por el hecho de ver al prodigio del niño quien interpreta a Billy sino por cada una de las capas creativas que revisten una experiencia arrolladora para los asistentes.
Développé///: Así como el estreno de “La Bella y la Bestia” en el Teatro (antes Cine) Orfeon en 1997, producida por OCESA Teatro y bajo la supervisión del rey del entertainment Disney, representó un parteaguas en la profesionalización del teatro mexicano, “Billy Elliot” se convierte en el siguiente gran hito en la misma línea. La corona se la lleva Gou Producciones quien comanda el barco pero esto no pudo haber sucedido sin el entrenamiento, la preparación del recurso humano y la sofisticación creativa que ha sucedido desde los sesenta y setenta en el gremio teatral. Me pondré metafísico: todos los esfuerzos del teatro subvencionado, mal llamado “comercial” y hasta experimental abonaron para llegar, en cierto sentido, para bien o para mal, al nacimiento de “Billy”.
Relevé///: El gremio teatral necesita de una clara y amplia competencia para volverse una industria. No me refiero sólo a lo creativo (México tiene una de las carteleras más nutridas de todo el mundo) sino a diferentes opciones de infraestructura financiera, de producción, de gestión y difusión de proyectos para alcanzar diversos nichos de consumo. Necesitamos más alternativas fuertes para arrancar, sostener y dar sustentabilidad a proyectos de teatro sin importar el género (más aún cuando el musical es el producto de preferencia en los estándares comerciales). Con “Billy Elliot” Gou Producciones vuelve a consolidarse como una de las alternativas más fuertes del mercado.
Glissade///: Para Mauricio Arriaga, Aarón Márquez, Ian González, Jesús Trosino y Demián Ferráez, los niños quienes alternan el papel de Billy, este proyecto les va a cambiar sus vidas por completo. Por supuesto, me refiero al entrenamiento físico para sacar adelante uno de los papeles más complejos y demandantes del teatro musical pero también al mundo emotivo por contar cada noche esta historia y recibir los aplausos del público. Me parece interesante saber qué le está pasando a sus familias y cómo ellas están viviendo el proceso.
Plié///: El ensamble es uno de los puntos más asombrosos del montaje. Me dio muchísimo gusto reencontrarme con Gloria Toba a quien el año pasado no me cansaba de reconocer por su participación en “Aplauso”. También a Marcia Peña y Óscar Hernández a quienes valoré por pertenecer a uno de los montajes mexicanos más malentendidos (de verdad hasta ahora no entiendo por qué no fue un hit si tenía todo para lograrlo): “A Chorus Line” del 2010.
Demi-plié///: “Billy Elliot” representa el GRAN regreso al teatro musical de Laura Luz. Ella interpreta a la madre de Billy y, por momentos, ella se lleva todo el montaje. Yo me preguntaba de dónde saca esa irradiación emotiva, esa organicidad; en cada una de sus intervenciones yo veía a dos niños de no más de 7 años quienes estaban comprometidos con las escenas e irremediablemente no podían dejar de llorar. La conexión de Laura Luz con los asistentes traspasa cualquier barrera.
Piroutte///: Anahí Allué, quien interpreta a la maestra de ballet de Billy, con este montaje tendrá un antes y un después en su carrera como actriz. Me sorprende todo su trabajo de contención emotiva y la conexión que establece con los niños. Tal vez éste será uno de los papeles más memorables de su trayectoria.
Jeté///: ¡Aplausos de pie durante media hora al diseño de escenografía de Sergio Villegas y Adrián Martínez Frausto!
Grand Plié///: Es predecible que la mayoría de los asistentes se enganche con el drama familiar de Billy, sin embargo, la premisa de este musical está en la defensa y apoyo de la educación artística como un proceso de sanación social. La escena que me noqueó fue la última interacción de Billy y su maestra de ballet. No quiero decir más porque no quemaré la historia pero ahí, en ese momento, se ve reflejado más claro el espíritu de todo el montaje: el arte es un camino nunca un fin. Y “Billy Elliot” no puede ser más pertinente (y urgente) en un país como el nuestro donde el sistema educativo se ha desquebrajado y la educación artística, en la mayoría de los casos, sólo se queda en el papel de reformas, reglamentos y programas de estudio.
Billy Elliot
Libro y letras: Lee Hall
Música: Elton John
Director: Gabriel Barre
Teatro II Centro Cultural (antes Telmex) (Cuauhtémoc 119 esquina Puebla, colonia Roma)
Miércoles y jueves 20:00 hrs., viernes 20:00 hrs., sábados 17:00 y 20:30 hrs., domingos 13:00 y 17:30 hrs.
Twitter y Facebook: @BillyElliotMex