El gran problema de siempre, la educación

Con agradecimiento a N.F. por su apoyo.

Como lo comenté desde mi primera columna en El Semanario, nuestro país padece una carencia irrefutable en educación, y es un hecho que a los gobernantes no les conviene tener un pueblo pensante, de alguna manera no podrían seguir haciendo los “negocios” que hemos visto durante décadas, sean del partido que sean.

Pero vayamos un poco más profundo tratando de conservar la objetividad en un asunto que merece toda la relevancia. Considero que el verdadero problema educativo está en el propio sistema, ¿por qué? Es sencillo, de ninguna manera permiten que sus agremiados a la CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación) sean “evaluados”. Muchos dirán “¿Cómo? ¡Eso es un insulto para ellos, se pone en duda su conocimiento!”. Pero, es una realidad que si prescindimos de esa evaluación las preguntas que surgen son: ¿están preparados para poder educar a la niñez de México?, ¿sus estándares son los mismos de otros países?, ¿realmente estamos a un nivel de excelencia? Permítanme hacer dos observaciones puntuales.

Evaluación de maestros.
Ilustración: Gonzalo Tassier.

Primera observación:

Estamos todos de acuerdo que para poder obtener un título de alguna profesión es necesario pasar por un proceso llamado examen profesional, preparar una tesis y pararse frente a cuatro o más sinodales y que te hagan las preguntas que se les ocurra, no sólo sobre la tesis, sino de la carrera completa; pues si eso se hace para poder ejercer cualquier profesión, ¿tenemos que aceptar que los maestros a cargo de la educación de nuestros hijos, se nieguen a ser evaluados?, ¿cómo sabemos que son aptos para su enseñanza?, ¿será adecuado y actualizado?, ¿cumple con la normatividad de la SEP y de estándares internacionales en un mundo globalizado?

Según la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), México ocupa el lugar 43 (de 47 del ranking mundial) en educación, lo cual debe de ser un orgullo para todo el gremio de “educadores y maestros” y que, por cierto, ellos afirmarán que “son muy pacíficos”, “no molestan a nadie en este país”… simplemente bloquean carreteras, toman casetas de peaje, boicotean festivales internacionales como la famosa Guelaguetza, bloquean la entrada a la Cámara de Diputados para ejercer presión a sus demandas, y lo peor es que logran su objetivo.

Pero y ¿sus líderes? Ése es otro tema: poseen fortunas que derrochan, condominios en las mejores calles de Polanco, bolsas de mano de más de $25,000.00 (y no se digan los zapatos), pero para tener tranquilos a sus compañeros, llevan a cabo famosas rifas de camionetas Hummer, ¿lo recuerdan verdad? Es entonces de presumir ese 43º lugar, “no cualquiera lo obtiene” (pensarán ellos), “es todo un honor ¿no creen?”.

Evaluación de maestros.
Ilustración: Ricardo Figueroa.

Segunda observación:

Las plazas de maestros ¡se heredan! ¡Claro!… si el primero que ocupa el puesto no tiene idea de lo que va a enseñar, ¿cuál es el problema de que el hijo o hija, hagan o sigan haciendo lo mismo? Pero hagamos un alto aquí y permítanme preguntar: ¿estarían dispuestos a que el hijo de su cardiólogo (sin serlo) los opere del corazón?, ¿el hijo de su abogado (sin serlo) los represente jurídicamente?, o ¿la hija de su arquitecto (sin serlo) les construya un edificio de 5 pisos? Estoy completamente seguro que sus respuestas son un “NO” rotundo, luego entonces, ¿por qué permitimos la no evaluación y continua preparación de los maestros?, ¿qué futuro vemos para México y en manos de quiénes la estamos dejando? Si de por sí los valores que nos enseñaron los abuelos prácticamente ya no existen, y a esto añadimos “la supuesta excelencia” de maestros que toleramos, ¿en dónde nos vemos en 15 años?

Estoy completamente de acuerdo con quienes opinan que no hay maestro malo, es el estudiante quien aprovecha o no el conocimiento, pero eso sucede cuando existe un nivel respetable de educador, muy alejado de lo que ahora vemos al imperar la  ignorancia, y lo digo sin afán de ofender a todos los profesores que sí están preparados y comprometidos. También soy consciente de que como en una botica, “hay de todo”, maestros muy buenos (mal remunerados) y maestros incompetentes, sabiendo todos que no harán nada por progresar y, mucho menos, por capacitarse, actualizarse profesionalmente, y aceptar al final que es necesario cumplir con las evaluaciones pertinentes; y no harán nada porque sabemos que reprobarían de modo contundente.

Agradecería que alguien me explique cómo después de haber logrado la Reforma educativa (que obligaba al gremio a esa evaluación), se consiguió echarla abajo y retroceder todo lo avanzado. Propician a que sigamos pensando en “¿pan y circo?”, “¿atole con el dedo?”, “¿populismo?”.

Para su servidor, estimado lector, es insólito que esto pase y sigamos permitiéndolo, pero como siempre, ¿ustedes qué piensan?

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Ariatne

Toda una pena que sea cierto, que así paso y que siga pasando. Nuestros pilares están quebrantados, la CNTE troncando el avance de nuestro nivel básico, Casualidad que hayan disminuido las manifestaciones de este grupo??? No creo, sera que nuestro presidente es uno de los principales revoltosos y que pasaba muchos días plantado en el zócalo con los maestros?? Que no iba a terminar con la corrupción?? Como le hizo Elba Esther para salir, para volverse a operar y hasta irse de viaje?? Que no iban a desenmascarar a los corruptos, sera que si estaba encarcelada injustamente ?? En fin, una piedrita en el zapato. No sólo es la reforma educativa que da un paso atrás, ni la herencia de las plazas; es la manera en que hoy nuestro gobierno ignora y deja pasar que nuestra cultura cada vez más está más deformada, preceda dramatismo pero hoy nuestros niños y jóvenes están aprendiendo mediante series de televisión “La manera correcta de salir adelante” el narcotráfico, la matanza mediante la ejemplificación del ojo por ojo. No tenemos contenidos que hablen bien de nuestro país, todo lo contrario somos el mejor lugar para hacer lo peor, así nos ven desde afuera y lo más trágico es que nuevas generaciones ven esta situación como algo genial parece divertido parecer el malo, que caray! Mal enfocado el pueblo , a conveniencia de quién?…
Se le sigue agradeciendo la puntualización del tema, lo seguimos leyendo

Fer Flores

Tristemente un país sin educación es un país que se puede controlar.

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