Sinopsis:
En una universidad un maestro hace las correcciones al ensayo de su alumna porque ésta quiere saber por qué sacó tan baja calificación. El encuentro de los dos personajes provocará una discusión sobre las relaciones pedagógicas y los ejercicios de poder que se establecen dentro de la institución.
Ya había hablado del montaje “Oleanna” que se presenta en el Foro Shakespeare en mi podcast “Dramarama” (https://itunes.apple.com/mx/podcast/dramarama-porque-siempre-hay-drama/id1204331389?mt=2) y la verdad no dejo de pensar en el texto y en el montaje. Por mi cabeza y mis sensaciones he recorrido una y otra vez la estructura y, sobre todo, la experiencia de estar sentado en esa butaca del Foro Emergente del Shakespeare; sin temor a equivocarme (y con todo el cuidado de calificarla de esta manera) es una de las obras más provocadoras de toda la cartelera de la ciudad actualmente. Por eso quisiera aprovechar este espacio para profundizar en el análisis escénico.
Es un texto de David Mamet. Él es uno de los grandes pensadores y hacedores del teatro estadounidense con una gran influencia en la forma de hacer y entender el drama en Occidente. No tengo con exactitud el año de escritura de la obra aunque en 1992 se estrenó. Siempre me ha parecido que Mamet ve al teatro como un ring de box; cada pregunta, escondida en sus anécdotas y personajes, golpea la conciencia de los espectadores sin darles tregua.
Cuando voy a ver una obra de Mamet siempre acabo moreteado por todos lados. Los cuestionamientos son duros (y por qué no decirlo: incómodos) no sólo por señalar “eso” que nadie quiere ver, sino porque jamás hay respuestas concluyentes. “Oleanna” pone el dedo en la llaga sobre el papel y el funcionamiento de la universidad en nuestros días. ¿Para qué sirve? ¿Con qué se come? ¿Es una fantasía de superación de la clase media? ¿Quien no tiene una educación superior no es validado socialmente?
Han pasado 25 años desde su estreno y el texto es pertinente en un país como el nuestro donde el sistema educativo tiene grandes carencias metodológicas y, por otro lado, ha sido secuestrado por causas partidistas y sexenales para incrementar cotos de poder. “Oleanna” se ha montado varias veces en la Ciudad de México pero, sin duda, el trabajo de dirección de Bruno Bichir en el Foro Shakespeare le da al clavo porque lleva la experiencia hasta sus últimas consecuencias.
El texto es provocador pero el montaje es doblemente provocador. Desde la proxemia: sólo pueden entrar menos de sesenta personas, hay (si mi memoria no me falla) cuatro filas de butacas y la última está a menos de dos metros del escenario. No hay manera de esconderse de los golpes de Mamet; no hay forma de evadir los dilemas (vamos, es imposible usar el celular y no darte cuenta) y, claro, lo primero que se genera como experiencia es una atmósfera opresiva tal cual la viven los personajes.
Por otro lado, hay un gran trabajo de ritmo y tempo en la forma de decir esos diálogos. Hay dos características fundamentales de los textos de Mamet: 1) son muy groseros y 2) le encantan las líneas trozadas, interrumpidas, sin concluir. Alguna vez yo trabajé un texto de este autor y era increíble darte cuenta de la poesía de las palabras altisonantes y también de cómo las podías odiar por memorizarte tantas (te prometías a ti mismo nunca usarlas).
Bruno Bichir fue muy sensible a estos atributos y les pone un gran acento en el montaje. Es muy curioso cómo el manejo de los diálogos en la propuesta del Shakespeare se vuelve tan verosímil; lo único que puedes pensar es: ¡claro, así hablamos! Y te sorprendes también de lo desarticulados que podemos ser en la capacidad de expresar nuestros pensamientos o, mejor aún, de lo fortuito de cualquier plática en la cotidianidad.
Y, por supuesto, no puedo dejar de lado la interpretación de Tato Alexander y del mismo Bruno Bichir. En un sentido actoral hay dos grandes problemas técnicos con “Oleanna”: el manejo del subtexto y la dosificación de la intensidad. Sobre el primero, todos los personajes después de Freud trabajan con el subtexto, es decir, lo que el personaje dice en las líneas no es lo que quiere decir; el diálogo es una forma de encubrir los verdaderos deseos o motivaciones de un personaje.
Mamet, cual dramaturgo muy “llevadito”, estira la liga al extremo. Sus personajes pueden tener dos, cuatro, hasta seis lecturas (y soy muy precavido con los números) porque el subtexto es muy complejo. Sin embargo, también le da al intérprete grandes posibilidades de libertad creativa. Se les nota a Tato y a Bruno todas las horas de mesa, todas las horas de análisis de texto y, me puedo imaginar, todas las horas de discusiones sobre qué lectura abordar en cada una de las situaciones para construir sus personajes.
En cuanto a la dosificación de intensidad, como todo depende del subtexto, se requiere de un particular manejo de energía interna (sobre todo en el primer acto). La actriz y el actor deben hacer una implosión en el escenario y cargarse de tal manera con los impulsos que puedan soltar toda esa energía en la segunda mitad de la obra. No es una obra fácil; requiere de horas de vuelo porque hay cambios vertiginosos en el manejo de la intensidad. En ese sentido, Tato y Bruno hacen un trabajo memorable.
David Mamet es el Muhammad Ali del drama y, sin duda, “Oleanna” la puedo comparar con la épica pelea donde ganó contra Sonny Liston en 1964; estamos en la lona porque no existe una palabra en ese texto donde no nos quedemos helados ante lo aterrador de sus descripciones y ante nuestra incapacidad para resolver los enigmas.
Traspunte 1
Muero por ver “Romeo y Julieta” de Mauricio García Lozano en el Centro Cultural Helénico. Se estrena el 26 de mayo con temporada de viernes, sábados y domingos.
Traspunte 2
Sigo con la quijada caída después de ver “Hedda Gabler” de Ivo Van Hove en el National Theatre. ¡Qué manera de hacerle justicia al texto de Ibsen! ¡Qué forma tan memorable de hacer este personaje icónico de la dramaturgia occidental!
“Oleanna”
Dramaturgia: David Mamet
Dirección: Bruno Bichir
Foro Shakespeare (Zamora 7, Colonia Condesa)
Horario: sábados y domingos, 13:30 hrs.