telecomunicaciones

¿Qué le depara a las Telecomunicaciones en 2020?

Lectura: 4 minutos

Al llegar al cierre de la primera mitad del año, se han manifestado fuertemente los impactos negativos de la crisis pandémica que se ha convertido en una crisis económica, que afecta diversas industrias. La de telecomunicaciones no ha quedado exenta, a pesar de su acostumbrado desempeño contracíclico, respecto a la evolución del PIB nacional, que en esta ocasión ha tomado una ruta procíclica acompañando en su caída a la evolución macroeconómica.

Esta circunstancia es inducida por dos frentes. El primero por la política económica de la administración actual que derivó en efectos recesivos desde 2019. El segundo, por la crisis de salud pública global que ha causado una parálisis social y productiva.

Conforme a los resultados dados a conocer por el INEGI, el Producto Interno Bruto (PIB) registró una contracción de 18.7% en términos anuales, acentuando de manera significativa la tendencia recesiva de trimestres previos. Ello, advierte la dimensión de los impactos de la pandemia de COVID-19 sobre la actividad económica en México y causa una nueva depresión drástica en las expectativas de crecimiento para 2020 en su conjunto.

Este contagio de efectos recesivos de la economía global y nacional se han traducido en un menor consumo de servicios medido en valor.

conexion internet
Imagen: El País.

Telecomunicaciones al 2T-2020

Conforme a la métrica de ingresos que captura el consumo de servicios y adquisición de equipamiento móvil, las telecomunicaciones registraron una contracción anual de 10.7%, nivel más bajo en su historia reciente, al contabilizar $111,472 millones de pesos (mdp) durante el segundo trimestre de 2020 (2T-2020).

Esta dinámica es atribuible, en lo principal, a la reducción de los ingresos del segmento móvil de -18.3% en su comparativo anual, razón cercana a la registrada por la economía en su conjunto, que resultó a su vez, en una menor contribución al agregado sectorial.

Así, el mercado móvil pasó de aportar 58.9% del total de los ingresos de la industria a 53.7% al 2T-2020, 5.2 puntos porcentuales menor frente al trimestre inmediato anterior, con un monto de $59,814 mdp.

ingresos de telecomunicaciones

Otro segmento que registra una trayectoria a la baja es el de telecomunicaciones fijas. Por el lado positivo entre sus componentes, está la creciente demanda por conectividad de banda ancha de accesos residenciales y empresariales, con un crecimiento anual positivo de 7.1% e incluso de las líneas de telefonía (+2.5% anual). En contraste, el continuado proceso de ajuste de tarifas a la baja en estos servicios llevó al segmento a contabilizar ingresos por $23,933 mdp (participación de 21.5% del total sectorial), 6.4% menos que la cifra correspondiente al 2T-2019.

El único segmento que registró un avance en términos de ingresos fue el de TV de paga y servicios convergentes, con un total de $27,725 mdp, cifra equivalente a un crecimiento anual de 6.7%, para seguir incrementando su participación en el agregado sectorial a una proporción de 24.9%.

La creciente preferencia y demanda por la contratación de servicios empaquetados (internet + telefonía y/o TV de paga), especialmente a partir de la implementación del teletrabajo y la teleducación, continúa impulsando la dinámica de ingresos de los operadores cableros y atenúa la caída registrada por los segmentos fijo y móvil.

Prospectiva para 2020

Si bien no existe precedente para anticipar la profundidad y longevidad de la crisis económico-pandémica, es previsible que este sector, como muchos otros de la economía mexicana, sean impactados por la dinámica del aparato productivo nacional en su evolución para 2020, debido a sus efectos sistémicos.

Estimaciones oportunas elaboradas por The Competitive Intelligence Unit ya ubican en un rango por debajo de cero, entre -2.6% y -6.6%, la contracción anual correspondiente a los ingresos de telecomunicaciones en México para 2020.

pronosticos telecom, 2020

Este rango es superior al que proyecta la autoridad en política monetaria sobre la dinámica de la economía en su conjunto. No obstante, evidencia que esta extraordinaria crisis sanitaria ha impactado todos los sectores económicos. En el de telecomunicaciones ha tenido marcados efectos negativos en las decisiones de consumo y contratación de los servicios.

La menor derrama salarial y la afectación de negocios, junto con la parálisis social y económica, ha deprimido y contenido tanto su demanda como el acceso a su oferta entre los hogares y las empresas. Es menester dar seguimiento puntual al balance de impactos detonados por la pandemia durante 2020, puesto que no existen precedentes sobre las distorsiones que podría continuar provocando en esta y otras industrias integrantes del aparato productivo nacional.


También puede interesarte: 5G en Latinoamérica: impactos en su despliegue por COVID-19.

5G en Latinoamérica: impactos en su despliegue por COVID-19

Lectura: 4 minutos

La pandemia de COVID-19 ha impactado de manera multisectorial, pero en el caso de las telecomunicaciones ha apremiado la disponibilidad, robustez y fortalecimiento de las redes para dotarlas de capacidades para la creciente transmisión de datos cursados por los usuarios.

Ello incentiva a transitar a la más reciente generación de servicios de telecomunicaciones (5G) que promete una multiplicidad de beneficios. Por ejemplo, un incremento en la productividad y velocidad de procesos computacionales, la innovación y desarrollo tecnológico en sectores como salud, educación, agricultura, seguridad, energía y comercio, entre otros.

Sin embargo, esta crisis sanitaria ha resultado en una marcada incertidumbre y una prolongada pausa de la actividad económica, que reduce significativamente los incentivos para nuevas inversiones en redes y equipamiento, al menos en el corto y mediano plazos.

Ello ha provocado una revisión y postergación de los cronogramas de despliegue y desarrollo del 5G en países de Latinoamérica en el corto y mediano plazos, incluido el aplazamiento en la puesta a disposición de las frecuencias del espectro radioeléctrico, necesario en esta evolución tecnológica.

Aplazamientos en el despliegue regional

En Latinoamérica, la crisis sanitaria actual se ha convertido en una económica también, tal que los operadores y reguladores están revisando la capacidad financiera para realizar la inversión requerida para poder desplegar estas redes.

Éste es el caso de países como Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica y México, en los que planes de licitación se han prorrogado, aunque se espera se emitan los proyectos para la adjudicación y puesta a disposición del espectro para 2021.

En el caso específico de Brasil, previo a la subasta que se llevará a cabo por la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (ANATEL), los operadores de telecomunicaciones locales TIM y Claro confirmaron que darán inicio al despliegue de 5G por medio de distintas bandas radioeléctricas en su posesión, para comenzar a ofrecer servicios en septiembre próximo.

En Chile, la Corte Suprema resolvió en días recientes los nuevos límites de espectro para la próxima subasta de espectro radioeléctrico para 5G. Éste es el último paso para realizar el proceso de licitación que se espera reciba postulaciones en octubre próximo para concluir a mediados del próximo año.

5G Latinoamerica

En Colombia, el avance en la ejecución de su hoja de ruta para la transición a 5G, previo a la pandemia, ha permitido la continuidad de la fase de pruebas durante ésta y el comienzo del proceso de manifestaciones de interés sobre el espectro eléctrico a subastar. Sin embargo, es prácticamente imposible que la licitación de frecuencias en la banda de 3.5 GHz ocurra este año, a pesar de que los pilotos tengan éxito.

Otros países han concedido derechos temporales del espectro para hacer frente al alza actual en el tráfico de datos, ahí encontramos el caso de Perú.

Uruguay y Puerto Rico se encuentran a la delantera en el despliegue de 5G, al ofrecer ya estos servicios de manera comercial. Aunque su despliegue y adopción son limitados todavía, se anticipa que se aceleren durante el resto del año y 2021.

México: retraso y desequilibrio competitivo en el despliegue de 5G

En nuestro país, se dio a conocer desde el regulador que el proceso la licitación de las bandas de 600 MHz y 3.5 GHz, óptimas para la oferta de servicios de 5G, comenzará hasta 2021, tras un proceso de consulta pública y lanzamiento de bases. Ello ante las dificultades financieras y técnicas provocadas por la pandemia.

No obstante, el propio Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) de México autorizó, de forma incondicionada, la venta por parte de Axtel de derechos de explotación de 50 MHz de la banda de 3.5 GHz a Telcel, operador preponderante de telecomunicaciones.

Lo anterior, se suma a la cesión de derechos de 50 MHz en la misma banda que realizó Telmex a Telcel en abril pasado.

Esto si bien no deja en condición de rezago tecnológico a nuestro país frente a otros de la región, genera un nuevo desequilibrio competitivo desde el terreno espectral, al dotarle a un operador con excesivo peso de mercado, la posibilidad de desarrollar de manera anticipada servicios 5G.

Ésta es la segunda ocasión que sucede esto, la primera fue al autorizar la cesión de derechos de 60 MHz en la banda de 2.5 GHz para proveer servicios de 4.5G. Circunstancia que urge a que el regulador acelere la licitación de las frecuencias disponibles para eliminar esta nueva ventaja competitiva desde el terreno espectral.

Las restricciones que hoy le aplican en otros ámbitos deberían ser implementados en esta materia que hoy ya deja a la delantera nuevamente al operador preponderante frente a sus competidores.

Alternativas y lecciones desde otros territorios

Para varios países latinoamericanos ha sido necesario aplazar los procesos de licitación y el despliegue de la red 5G, sobre todo en aquellos donde la situación económica adversa es más apremiante. Sin embargo, es importante que en la medida de lo posible se retomen los esfuerzos con mayor celeridad y empeño. Al mismo tiempo que se requerirán generar estrategias de asistencia o incentivos para materializar la llegada de esta tecnología.

Por ejemplo, a través de un esquema de subsidios como es el caso de Hong Kong o la asignación directa de frecuencias del espectro radioeléctrico como en Nueva Zelanda, mecanismos que fueron implementados como compensación por la postergación o cancelación del proceso de subasta.

El acceso anticipado al espectro para 5G permitirá que los operadores diseñen estrategias de despliegue, adquieran los sitios necesarios y realicen las pruebas pertinentes.

La infraestructura y el desarrollo tecnológico que traerá consigo la tecnología 5G representa un estímulo importante para cualquier país en el mundo. La pandemia ha impactado negativamente a la economía global, pero al mismo tiempo, insta a invertir y robustecer la infraestructura digital.

Su ejercicio y materialización generará una ventaja crucial en el mediano y largo plazos para el crecimiento y desarrollo económico de los países que transiten efectivamente a redes 5G en los próximos años.


También te puede interesar: Balance de Inversiones en Telecomunicaciones: Competidores y Preponderante.

Mercado móvil durante la pandemia (2T-2020)

Lectura: 5 minutos

Las diferentes industrias que conforman el aparato productivo nacional están comenzando a dar a conocer sus resultados al cierre del segundo trimestre de 2020 (2T-2020), periodo completamente inmerso en la actual pandemia de COVID-19.

La industria de las telecomunicaciones no ha quedado exenta de los impactos causados por esta crisis sanitaria, al registrar fuertes efectos en su desempeño operativo y financiero, derivado del contagio desde la pandemia a la macroeconomía y ahora al sector. En este trimestre (2T-2020) comienzan a tomar dimensión estos impactos y serán meses caracterizados por ser los mayormente afectados (¡hasta ahora!) por la pandemia.

Estimaciones oportunas del INEGI apuntan que el Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo anualmente 18.9% respecto al mismo trimestre del año anterior, profundizando aún más la depresión en las expectativas de crecimiento para la economía en su conjunto en 2020, así como para el desempeño sectorial.

Ingresos y líneas móviles

Durante el 2T-2020, los ingresos del mercado móvil registraron una contracción de 18.3%, nivel muy similar a la caída observada por la economía en su conjunto. Asimismo, destaca por ser 30.1 puntos porcentuales menor al crecimiento del trimestre inmediato anterior.

En términos absolutos, los ingresos de este mercado contabilizaron $59,814 millones de pesos (mdp) durante el 2T-2020, resultantes del marcado descenso (41.6%) de ingresos provenientes de la venta de equipos y de la disminución del componente de servicios por 6.2%.

Estas cifras negativas son resultado del menor uso de las redes celulares, por la inducida inmovilidad social, por el confinamiento, por la contracción económica y por el consecuente menor poder adquisitivo de la población. Estos factores impactaron a la baja la demanda de servicios móviles e imposibilitaron la adquisición y renovación de equipamiento.

mercado movil pandemia

En líneas, a pesar de que, en el primer trimestre de 2020, se empezaron a sentir los efectos de la pandemia en su contabilidad, fue hasta el segundo trimestre cuando impactó en mayor magnitud ésta, al tener lugar una pérdida neta de 4.8 millones de líneas frente al trimestre inmediato anterior.

Durante el 2T-2020, se contabilizaron un total de 119.0 millones de líneas, que representa una penetración de 94.0 líneas de servicio por cada 100 habitantes, 3.8 puntos porcentuales menos a lo observado en el periodo inmediato anterior, que nos aleja ligeramente del nivel de acceso universal (100%).

Los resultados del segmento durante el segundo trimestre del año muestran un fuerte impacto de la pandemia, en términos de una contracción cercana a 20% en ingresos en su comparativo anual. A pesar de haber observado durante el trimestre previo una dinámica contracíclica, el confinamiento social y la parálisis económica provocaron que el comportamiento de los ingresos móviles siguiera la misma ruta de caída que la economía en su conjunto.

Subsegmentos de prepago y postpago

Los ingresos por la provisión de servicios en el subsegmento de prepago ascendieron a $22,567 millones de pesos, cifra 11.3% inferior a la registrada en el 2T-2019. Esta contracción es atribuible al menor consumo de servicios, traducido en menores en montos de recarga promedio que se acompañan de un más largo periodo en su realización.

Desde el lado de la oferta por parte de las empresas móviles, el cierre de puntos de venta, Centros de Atención y Contratación, ha causado estos efectos. Mientras que, desde la demanda por parte de los usuarios móviles, la menor disponibilidad de recursos y priorización por el consumo de bienes alimentarios y médicos, así como el confinamiento y parálisis social, propiciaron esta dinámica en el subsegmento.

mercado movil pandemia

En postpago, el impacto pandémico fue menor al registrar una caída anual en ingresos por servicios de 1.3%, con un monto de $21,777 millones de pesos. Ello debido a la disminución en la capacidad económica de los consumidores.

La migración a ofertas más asequibles, la contratación de planes básicos de contingencia, así como la menor demanda de conectividad móvil, por el periodo de cuarentena, causaron una reducción en el consumo de servicios móviles.

Durante este periodo, dos estrategias del mercado dieron soporte económico a los consumidores y ayudaron a mitigar los impactos en este subsegmento: el lanzamiento de paquetes de contingencia y la incursión de ofertas disruptivas en términos de precios y canasta de servicios.

Estructura del Mercado

Al 2T-2020, el peso del preponderante en los ingresos móviles ascendió a 72.0% del total y sigue una trayectoria ascendente en el último trienio. En líneas, ha reconcentrado su posición para llegar a 63.3% del total y ha abandonado la trayectoria hacia una estructura de mercado más competitiva.

Mercado movil en la pandemia

Esta cuasi perenne y desproporcionada huella de mercado prácticamente impide que sus competidores puedan ofrecer en igualdad de condiciones sus servicios, al contar con recursos económicos, políticos y mercadológicos superiores, así como merma la libertad de decisión de operador y limita la capacidad de aceptación de precios de los consumidores.

De ahí la necesidad de implementar un mayor número de medidas compensatorias de mercado adicionales en la búsqueda de mayor efectividad.

A más de seis años de la aplicación de medidas niveladoras del terreno competitivo en el mercado de telecomunicaciones en México y más de dos desde su primera revisión, se ha perpetuado la posición de un solo jugador, el preponderante en telecomunicaciones: América Móvil (Telmex-Telnor/Telcel).

Impactos de COVID-19

La economía mexicana enfrenta un escenario marcadamente recesivo en lo que va de 2020, cuya longevidad y profundidad es aún desconocida e, incluso, impredecible.

Durante el segundo trimestre, comenzaron a tomar dimensión los efectos generados por COVID-19 sobre el mercado de las telecomunicaciones móviles.

Para hacer frente esta situación, los operadores en el mercado han implementado diversas estrategias para adaptarse a las nuevas circunstancias y permanecer cercanos a sus clientes. Asimismo, han flexibilizado sus ofertas comerciales para apoyar a sus clientes y mantener su preferencia y lealtad. A pesar de que estos mecanismos ayudaron a mitigar parcialmente las afectaciones a los clientes, éstas han dejado huella en términos de pérdida de ingresos.

Inevitablemente, este sector ha padecido los estragos económicos causados por la pandemia de COVID-19, a pesar del creciente ritmo de contratación y demanda de la conectividad móvil manifiesto desde hace varios años.

No obstante, se espera que esta depresión en el consumo móvil se recupere, en la medida en la que se estabilice y se reactive el aparato productivo nacional, pero también como consecuencia de la ascendente incorporación de estos servicios en la vida social y profesional de todos los mexicanos.


También te puede interesar: Brecha de conectividad en los Estados.

Balance de Inversiones en Telecomunicaciones: Competidores y Preponderante

Lectura: 3 minutos

Las inversiones en el sector de telecomunicaciones son necesarias para alcanzar los objetivos de plena disponibilidad y actualización tecnológica de las redes entre la población. Se trata de una industria intensiva en adiciones de capital para desplegar y desarrollar la infraestructura para proveer servicios en condiciones óptimas y accesibles.

México padece un histórico déficit en infraestructura de telecomunicaciones, atribuible al subejercicio y contención de recursos de inversión, especialmente en la década pasada, pero más notoriamente en el último lustro, que inhibe su acceso y aprovechamiento de capacidades aún para un tercio de la población.

Balance de Inversiones 2015 2019

De acuerdo con estadísticas publicadas por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), las inversiones en telecomunicaciones crecieron a un ritmo promedio de 18.1% entre 2015 y 2019.

Sin embargo, 2017 y 2018 fueron años en los que el agregado de adiciones de capital se contrajo 19.0 y 3.3% respectivamente, resultado de la franca reducción de recursos aportados por parte del agente económico preponderante en telecomunicaciones, América Móvil (Telmex-Telnor/Telcel).

En el último año (2019), la capitalización sectorial ascendió a un acumulado de $97,632 millones de pesos (mdp.), esto es, un ejercicio 26.2% superior a 2018. Entre las aportaciones dedicadas, destaca aquella de los operadores competidores (distintos al preponderante), al registrar un crecimiento anual de 34.2%. Mientras que las inversiones del preponderante escasamente aumentaron 6.5% en el último año.

inversiones en telecomunicaciones

Precisamente, en el balance y contribución proporcional de inversiones por operador, han sido los competidores quienes han dedicado un vasto volumen frente al preponderante.

La razón que registran estos operadores es de más de tres cuartas partes del total (75.8%) en 2019 o $73,956 mdp. Mientras que el preponderante aportó menos de una cuarta parte (24.2%), con un monto de $23,676 mdp. Este coeficiente se ha reducido a la mitad del dedicado frente al dedicado en 2015 (48.4%).

En otras palabras, es un operador que genera ingresos por 6 de cada 10 pesos del total (59.6%), pero que invierte menos de ¼ del agregado sectorial.

inversiones en telecomunicaciones

Incluso en el último lustro, los competidores del preponderante muestran una rampa ascendente en su ejercicio de inversiones como proporción de sus ingresos y alcanzaron un nivel máximo de 35.9% en 2019.

Por el contrario, el preponderante registra un descenso en su ejercicio de inversiones entre el total de sus ingresos. Tan sólo invirtió 7.8% de lo que generó por la provisión de servicios de telecomunicaciones en 2019.

Es decir, los competidores invierten más de una tercera parte de los ingresos que generan por su operación en México.

¿Quién invierte más en Telecomunicaciones?

Esta numeralia manifiesta los marcados esfuerzos realizados por los competidores para no sólo empatar, sino mejorar las condiciones de oferta de sus servicios en términos de asequibilidad, calidad y disponibilidad de sus servicios frente a aquellas del preponderante.

Para asegurar la continuidad de este ritmo de inversión que impulsa el agregado sectorial, es menester frenar y revertir la reconcentración de mercado y acumulación de ingresos a favor de un operador que ha reducido sus aportaciones para cubrir el déficit de infraestructura de telecomunicaciones.

Incluso, ha incumplido sus promesas de inversión y pone en duda sus compromisos de inversión futura, al mostrar una tendencia a la baja en términos de su contribución al total y como ponderación de sus ingresos.

He aquí la razón fundamental para nivelar eficazmente el terreno competitivo en esta industria. Al ser los competidores los que dedican más recursos al desarrollo y dinámica sectorial.


También te puede interesar: Macroeconomía y Telecomunicaciones en Tiempos del COVID-19.

Macroeconomía y Telecomunicaciones en Tiempos del COVID-19

Lectura: 3 minutos

El sector de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información ha demostrado crecer varias veces lo que lo hace la economía en su conjunto. Incluso en tiempos de pandemia, los primeros resultados macroeconómicos y sectoriales correspondientes a 2020 revelan una aciclicidad de la dinámica de este último.

Conforme a las cifras dadas a conocer por el INEGI de la evolución del Producto Interno Bruto (PIB) del primer trimestre de 2020 (1T-2020), se registró un retroceso anual de 2.2% en términos reales, por tercer trimestre consecutivo.

Ello, advierte un escenario marcadamente recesivo para la actividad económica en México causado por el inicio de la pandemia de la COVID-19.

Por su parte, el Banco de México publicó sus pronósticos de crecimiento para el cierre del año, ubica al momento la contracción anual entre 4.6% y 8.8% y muy probablemente en anticipo de un desempeño aún más negativo, si consideramos que en su publicación trimestral previa había anticipado un crecimiento en rango de +0.5-1.5%.

Diversos centros de análisis nacionales e internacionales coinciden en apuntar que la economía mexicana se dirige a una recesión de dos dígitos, posible y probablemente altos. Por el bien de muchos, ojalá no sea así, pero esta operación macro y microeconómica es claramente ajena la voluntad y a las capacidades de respuesta de las autoridades.

Telecomunicaciones en 1T-2020

En franco contraste, medido por sus ingresos, esto es, por la venta o comercialización de servicios y equipamiento de telecomunicaciones, el sector creció en el 1T-2020 a una tasa de 7.8%, nivel extraordinario frente a los periodos inmediatos anteriores y no registrado en la última década, al generar ingresos por 124,860 millones de pesos (mdp).

 Esta dinámica es atribuible, en lo principal, al crecimiento anual de 11.8% que se observó en el segmento móvil, al dedicar los 123.8 millones de usuarios móviles, recursos crecientes para la adquisición de Smartphones y pago por servicios, especialmente de internet. Este componente representa 6 de cada 10 pesos que se generan en el agregado sectorial o un total de 74,045 mdp.

ingresos de telecomunicaciones

Asimismo, el sector fue impulsado por el aumento registrado en el segmento de TV de paga y servicios convergentes (21.5% del total de ingresos o 26,828 mdp) al crecer 8.8%. La creciente contratación de internet en los hogares y sus empaquetamientos con ofertas de televisión, e incluso con plataformas de contenidos bajo demanda explica el ritmo positivo y la trayectoria ascendente en el crecimiento de este componente de ingresos.

Por su parte, el número de líneas y accesos a internet totales creció 2.3% y 6.5% respectivamente. En ingresos, el segmento fijo (19.2% del total, 23,987 mdp) se contrajo 3.8%. Ello derivado del continuado proceso de ajuste de tarifas a la baja en estos servicios y en alguna magnitud atribuible a la pérdida de valor y creciente sustitución de la telefonía fija para hogares y empresas.

Prospectiva Telecom en 2020

En contraste a esta positiva y notable trayectoria, se prevé que este sector como muchos otros de la economía mexicana sea afectado por la crisis del coronavirus. Ello, será probablemente manifiesto desde el segundo trimestre, por lo que estimaciones oportunas elaboradas por The Competitive Intelligence Unit ubicarían en un rango entre -3.9% y 1.0%, el crecimiento anual correspondiente a los ingresos de telecomunicaciones en México para 2020.

telecom y covid 19

Este rango es superior al que proyecta la autoridad en política monetaria. No obstante, evidencia que la crisis sanitaria ha derivado en una económica, entre muchas otras, con efectos en las decisiones de consumo y contratación de los servicios de telecomunicaciones. La menor derrama salarial y afectación de negocios, junto con la semi-parálisis social, deprimen y congelan el consumo.

Es por ello menester dar seguimiento al balance de todos estos mecanismos detonados por la pandemia sobre este sector durante 2020.


También te puede interesar: Mercado de Telecomunicaciones: Corte de Caja 2019 y Prospectiva 2020.

Telecomunicaciones en 2019: Dinamismo con Reconcentración de Mercado

Lectura: 4 minutos

Durante 2019, el sector de telecomunicaciones registró un mayor crecimiento que el de la economía en su conjunto, medido por su evolución de ingresos.

Esta trayectoria contracíclica implica que mientras que la economía mexicana se ubica en un escenario de desaceleración y próximamente recesivo, se registró un sostenido dinamismo de los ingresos generados por la provisión de servicios de voz, datos, video y servicios empaquetados, así como por la comercialización de equipos móviles.

Crecimiento de los Ingresos Telecom en 2019

El conjunto de operadores de telecomunicaciones generó ingresos por $496,942 millones de pesos (mdp.) en 2019, 3.8% más que en el año previo.

Destaca el alza en el segmento de TV de Paga y Servicios Convergentes, al alcanzar un crecimiento anual de 10.5%. Éste es el segundo componente de ingresos sectoriales, con un peso relativo de 20.8% en el total, después de las telecom móviles.

La diversificación de ofertas, el aumento de alternativas en el acceso a contenidos, la mayor calidad y velocidad en la transmisión de las redes, a partir de la creciente inversión en la infraestructura por parte de los competidores cableros; así como el menor precio relativo de los empaquetamientos frente a la contratación individual de servicios, ha impulsado la contratación y preferencia por la oferta de estos operadores.

Ingresos de Telecomunicaciones / (Miles de Millones de Pesos)

telecomunicaciones gráfica
The Competitive Intelligence Unit con información de los Operadores.

Otro motor es la conectividad móvil, que creció 4.7% y alcanza a representar 6 de cada 10 pesos que ingresan al sector.

En franco contraste, el segmento fijo de voz y datos continua su caída secular. A pesar del uso y contratación de Internet en hogares y unidades económicas, sus ingresos se contrajeron 4.6% en 2019, por la continuada sustitución fijo-móvil.

No obstante, en estos días de crisis por el coronavirus, las redes fijas ratificarán su importancia y creciente soporte de transmisión de vastos volúmenes de tráfico de voz, datos y video y de acceso a un cúmulo de aplicaciones de comunicación a distancia, entretenimiento, productividad y plataformas de contenidos.

Incluso, probablemente este fenómeno sanitario traerá consigo un alza en la contratación de estos servicios.

Reconcentración de Mercado: Pérdidas en Competencia

Un elemento que llama la atención, de hecho preocupa, es que el descrito dinamismo sectorial se enmarca por una creciente participación de mercado del preponderante –América Móvil, Telmex-Telnor/Telcel– en el sector. Esto, tanto en términos de sus ingresos monetarios como por el número de suscriptores o líneas.

Si bien en el bienio 2017-2018, su participación de mercado en ingresos se mantuvo relativamente constante, en 2019 repuntó a 58.8% en el cuarto trimestre. Es decir, prácticamente al mismo nivel que hace tres años, cuando se realizó la primera revisión a las medidas de preponderancia.

Participación de Ingresos de Telecomunicaciones del Preponderante

(Proporción del Total, %)

telecomunicaciones grafica, tabla
The Competitive Intelligence Unit con información de los Operadores.

Esta apropiación de ganancias es marcadamente mayor en el segmento móvil.

En términos de ingresos, la subsidiaria del preponderante en este segmento (Telcel) registra una reconcentración de mercado desde 2018. De manera secuencial, en los últimos ocho trimestres, el operador se ha apropiado crecientemente de participación de mercado por la provisión de servicios de voz y datos y comercialización de dispositivos móviles. Al acumular $210,318 mdp. en ingresos móviles, equivalente a un crecimiento anual de 6.7%.

Esta trayectoria ascendente ha llevado el peso de Telcel de 68.2% en el 4T-2017, a 70.7% en 4T-2018 y más recientemente a 72.3% en el 4T-2019. Con esta trayectoria, en breve el preponderante recuperaría sus niveles cercanos a los del inicio de la Reforma.

telecomunicaciones, tabla

Medido a través del Índice de Herfindahl-Hirschman (IHH), la estructura del mercado pasó de un nivel que se aproximaba a los 5,000 puntos durante a 2017 (zona ya de excesiva concentración), a uno de 5,642 puntos al 4T-2019. Esto es, una franca trayectoria ascendente que evidencia una pérdida en las ganancias en competencia, al tomar la forma de “u aplanada” en el último lustro (2015-2019).

Con todo, vemos un agente económico preponderante in crescendo y la competencia va en decadencia.

Este testimonio cuantitativo nos da muestra de la necesidad de ajustar y adicionar medidas que cumplan con este cometido en la regulación asimétrica, para concretar la renivelación del terreno competitivo.

En la próxima revisión al marco regulatorio de preponderancia, aplazada por la contingencia provocada por el coronavirus, el regulador debe no sólo detonar y acelerar la desconcentración de mercado, sino también frenar y revertir la reconcentración en ingresos y líneas, especialmente en el segmento móvil. Toda vez que esto imposibilita el desarrollo de la competencia y una dinámica eficiente del mercado.

Este escenario de dinamismo con reconcentración de ingresos y pérdida de ganancias en competencia es incompatible con el cometido que tiene el regulador de asegurar un crecimiento sostenido, un dinamismo creciente de las inversiones en infraestructura de servicios y una mayor asequibilidad de los servicios en el medio y largo plazos.


También te puede interesar: Telecomunicaciones en 2019: Dinamismo con Reconcentración de Mercado.

Ineficacia de la Regulación Asimétrica en Telecom para la Competencia

Lectura: 7 minutos

La Reforma de Telecomunicaciones de 2013 prometía el inicio de un nuevo hito de transformación estructural del sector, a partir de la conformación de un nuevo corpus institucional y legal para la promoción de la competencia efectiva, la materialización de la cobertura universal y la generación de mejores condiciones de calidad y asequibilidad de los servicios.

Desde The Competitive Intelligence Unit hemos dedicado esfuerzos a la cuantificación de los efectos que ha tenido la consecución de estos esfuerzos, desde su entrada en vigor hasta la fecha. Sin embargo, lo que se ha advertido en años recientes es una dificultad para competir y una rigidez en la estructura del mercado.

Ello, a partir de la reconcentración de mercado que ostenta el operador principal/incumbente/preponderante en telecomunicaciones (América Móvil, AMX), la reversión de las ganancias en competencia que se registraron a inicios de la implementación normativa de la Reforma y la escasa/nula eficacia de la regulación asimétrica de preponderancia para cumplir con su cometido e impedir lo anterior.

Esta política compensatoria busca corregir las fallas en estos mercados de elevadas economías de escala que, históricamente, han resultado en elevados grados de concentración de mercado. Son mecanismos niveladores del terreno competitivo entre los diferentes jugadores.

Estos han sido aplicables al operador principal/dominante/incumbente para impedir el ejercicio de conductas anticompetitivas y reducir las barreras a la entrada y desarrollo de sus competidores. Todo, con el objetivo de alinear incentivos para ofrecer servicios a menores precios, mayor calidad, mayor disponibilidad y cobertura para los consumidores.

regulatoria en redes
Imagen: Fototalia.

Evidencias Cuantitativas sobre la Persistente Falta de Competencia

Al respecto, se han dado a conocer nuevas evidencias cuantitativas sobre la persistente falta de competencia y sus potenciales efectos sobre la dinámica del mercado.

Un análisis académico realizado por Andrés Aradillas-López, profesor del Departamento de Economía de la Universidad Estatal de Pensilvania, advierte que si bien en un inicio la Reforma tuvo impactos estadísticamente significativos en la reducción de los niveles de precios y redujo el nivel de concentración de mercado; estos efectos positivos se han estancado desde el 2017, y la participación de mercado del preponderante es muy superior a lo observado en otros mercados de telecomunicaciones a nivel internacional.[1]

Otro de los principales hallazgos consiste en la provisión de evidencia de que AMX ha perpetuado su capacidad para mantener precios sistemáticamente superiores a los niveles competitivos, y preservar su nivel de excesiva concentración de mercado, a partir de la baja sensibilidad de sus consumidores ante cambios en sus tarifas y el ejercicio de prácticas predatorias contra sus competidores.

Estas estrategias dilatorias de la competencia efectiva han consistido, entre otras, en: decisiones estratégicas de interconexión, control al acceso y precios de insumos mayoristas, prohibición de acceso a información sobre la ubicación y capacidad disponible de su infraestructura pasiva, estrechamiento de márgenes y el ejercicio de subsidios cruzados.

telecomunicaciones
Imagen: Shutterstock.

Separación (Dis)Funcional: Simulación de Cumplimiento Regulatorio

Recientemente, venció el plazo para que las subsidiarias del agente económico preponderante en telecomunicaciones, América Móvil (Telmex y Telnor), completaran la transferencia de personal para conformar la entidad que proveerá servicios mayoristas a sus competidores en el segmento fijo.

Tan sólo unos días antes, el pleno del IFT resolvió aprobar un esquema de transferencia para permitir que “aquellos trabajadores sindicalizados que en su momento lleven a cabo funciones asociadas a los servicios que prestarán las Empresas Mayoristas, surgidas de la separación, se emplee el esquema de prestación de servicios; mientras que para los trabajadores no sindicalizados o de confianza, sea el esquema de sustitución patronal”.

Si bien a decir del regulador, este esquema no genera cargas adicionales al preponderante y asegura la independencia del personal y de la nueva entidad mayorista, el personal sindicalizado continuará subordinado a Telmex, no así a la empresa mayorista, y no prestarán servicios profesionales a otras empresas que no sean esta última. Esto constituye un caso paradójico y de flagrante simulación de separación.

La separación funcional, como medida conductual, busca generar incentivos para que el preponderante ofrezca sus servicios mayoristas de compartición de infraestructura pasiva y desagregación de la red local en condiciones competitivas y no discriminatorios a sus competidores en el segmento minorista.

Pero en este esquema de transferencia de personal referido, no se garantiza la independencia de recursos para que la separación cumpla con su cometido.

En otras palabras, más que una separación funcional, se trata de una separación (dis)funcional.

Las lecciones de implementación que han tenido lugar en distintos mercados, como en el caso de British Telecom en Reino Unido, advierten que esta disposición ayuda a nivelar el terreno competitivo del mercado, pero requiere de medidas complementarias.

regulacion british telecom
Imagen: Financial Times.

Aquí los críticos y los combatientes de la separación funcional están en lo correcto, pero en el sentido de que, para alcanzar la tan evasiva competencia efectiva, se debe optar por una separación estructural, a modo de leap-frogging regulatorio. He ahí la recomendación basada en la experiencia internacional, a propósito de esta segunda revisión y resolución próxima a publicarse por el IFT.

Esta medida sí ha probado, efectivamente, la generación de condiciones favorables e incluso suficientes de operación en las divisiones mayorista y minorista. Ello, al constituir dos segmentos divergentes, tanto en términos de administración como en decisiones de inversión y, al mismo tiempo, reducir significativamente la carga regulatoria aplicable. Tales han sido los resultados en casos como el de Telecom New Zealand y O2 de República Checa.

La conveniencia de aplicar (¡desde ya!) la separación estructural en el mercado mexicano estriba en dejar atrás el rezago de tres décadas, con respecto a referentes internacionales previos de esfuerzos aceleradores de la competencia efectiva.

De acuerdo con el IFT, con la transferencia de personal, se completa un hito más para completar la separación funcional ordenada hace 3 años, en la primera revisión sobre la efectividad de las medidas de preponderancia.

En ella se estableció un plazo de dos años para su realización, mismo plazo en el que en caso de no avanzar a la separación estructural, sólo se vislumbraría un caso de simulación con la separación funcional que poco abonaría a las condiciones competitivas en la provisión de servicios de telecomunicaciones en México.

regulacion asimetrica
Imagen: Expansión.

Ineficacia Regulatoria para la Competencia

A casi seis años de la implementación de mecanismos de regulación asimétrica en el sector de telecomunicaciones en México, la guía de ruta hacia la competencia muestra que no nos encontramos ni a la mitad del camino, respecto a lo alcanzado en los principales referentes internacionales.

Así lo evidencian los casos de Reino Unido y Estados Unidos.

Hace más de tres décadas atrás, tras la creación de Oftel en 1984 –Office of Telecommunications, hoy Office of Communications – Ofcom–, órgano regulador británico, y la privatización del operador estatal British Telecomm (BT), se comenzó una fase de implementación de regulación asimétrica que tendría como resultado la liberalización del mercado y la introducción de alternativas competitivas en el mercado.

BT estaba sujeto a medidas como la obligación a realización de acuerdos de interconexión, a la provisión de servicios de desagregación del bucle local a su competidor directo (Mercury), al control de precios mayoristas y minoritas, así como para prevenir su expansión a negocios adyacentes como a la provisión de televisión y servicios on-demand, entre otros.

Con el éxito de su ejercicio regulatorio, una década después, la función de Ofcom evolucionó de regular férreamente a BT, a supervisar la operación competitiva del mercado. Todo en tan sólo 10 años.

Otro caso en similar cronología histórica fue la desintegración del Sistema Bell (1984) y posterior ejecución de medidas de regulación asimétrica. A través de este proceso se daba fin al control de AT&T, de varias compañías a lo largo del territorio estadounidense y canadiense, para pasar a un esquema de empresas independientes entre sí, como un formato de competencia efectiva.

Con la disolución del monopolio privado, la creación de las ‘Baby Bells’ y la regulación de tarifas en un plazo de aproximadamente 12 años, se dio paso firme a un nuevo marco regulatorio y una ya longeva fase de competencia.

En nuestro país, a casi seis años, la regulación asimétrica no ha alcanzado avances suficientes. La duda oscila entre la aplicación cabal de las medidas dispuestas y la necesidad de fortalecerlas.

regulacion asimetrica
Imagen: Pinterest.

La evidencia cuantitativa resulta en una franca ineficacia, en donde la estructura competitiva peor que invariable, muestra ya incluso en los dos años pasados una marcada reconcentración de mercado a favor del preponderante América Móvil, que en el segmento móvil alcanza una proporción del 71.6% de los ingresos.

¿Regulación Asimétrica Perpetua?

Se debe dotar de toda prioridad al proceso de revisión de la eficacia de las medidas de preponderancia, evitar demoras en su aplicación, fortalecimiento y mejora, para así abandonar el escenario de perpetuidad de la regulación asimétrica que se advierte hoy en las telecomunicaciones mexicanas.

Se augura que existen riesgos de que los efectos positivos se reviertan. La preservación de elevados niveles de concentración de mercado puede tener efectos nocivos sobre los precios y la cobertura en el mediano y largo plazos.

Por lo anterior, en la presentación del estudio referido se recomendó prohibir a todas luces dar luz verde a la discriminación de tarifas dentro (on-net) y fuera (off-net) de las redes del preponderante, así como a su entrada al mercado de TV restringida, y a la posibilidad de ofrecer empaquetamientos. Se instó también al regulador a mantener las asimetrías en tarifas de interconexión.

De cara a la resolución a la segunda revisión bienal de la eficacia de las medidas asimétricas de preponderancia, es menester que el IFT tome nota de todas las voces, nacionales y ahora también desde el ámbito internacional, de que los esfuerzos normativos dedicados hasta ahora son insuficientes para que el preponderante enfrente una competencia robusta.

Éste es un llamado más para que se apliquen y hagan cumplir mecanismos eficientes y eficaces para la nivelación competitiva y el cambio estructural sectorial.

La implementación de medidas aceleradores de la competencia no debe ser un proceso perenne.

Los casos de Reino Unido y Estados Unidos lo manifiestan. Estos mercados pasaron de una fase de regulación asimétrica a una de supervisión de la dinámica competitiva, en un plazo de entre 10 y 12 años.


Notas:
[1] Aradillas-López, Andrés. “Estudio del Impacto Económico de la Reforma en Telecomunicaciones en México”.


También te puede interesar: Lecciones de Política Regulatoria para la Conectividad.

Lecciones de Política Regulatoria para la Conectividad

Lectura: 7 minutos

Dos elementos esenciales para el fortalecimiento de la democracia son el acceso a conectividad y el pleno ejercicio de la libertad de expresión.

La evidencia empírica ha demostrado los beneficios que se desprenden del pleno uso de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en términos de desarrollo y crecimiento económicos, al cerrar las persistentes brechas digitales que amplían la desigualdad e inequidad económica, social y de participación política.

Por su parte, el pleno ejercicio de la libertad de expresión garantiza la pluralidad de opiniones e ideas y, a través de ambos componentes, se habilita una vía para que los individuos puedan tomar decisiones sustentadas e informadas que contribuyan a la consolidación de una sociedad democrática.

La región de las Américas se caracteriza por ser heterogénea, especialmente en el acceso a TIC. Mientras países como Estados Unidos y Canadá registran niveles altos de conectividad, aquellos que conforman la región de Latinoamérica identifican niveles bajos en este mismo rubro.

Existen múltiples variables que explican este escenario disímil de conectividad, entre éstas, las más significativas son: el bajo poder adquisitivo e insuficiente infraestructura para la provisión de servicios, la alta concentración de mercado y falta de competencia en el sector de telecomunicaciones.

La subregión latinoamericana también identifica dificultades en el libre ejercicio de la libertad de expresión, puesto que la mayoría de los países integrantes se encuentran entre los más peligrosos para ejercer la libertad de prensa.

A partir de este diagnóstico, resulta indispensable que se pongan en marcha políticas estratégicas que contribuyan a generar escenarios de plena conectividad y ejercicio de la libertad de expresión en las Américas.

conectividad y relacion.
Imagen: Política Exterior.

Al respecto, el documento de reflexiones Conectividad, Libertad de Expresión y Democracia en las Américas: Algunas Reflexiones de Política Pública y Regulatoriapublicado por la Organización de los Estados Americanos (OEA), consiste en un estudio regional del estado de la conectividad y realiza un análisis de los términos de operación del sector de telecomunicaciones, especialmente en torno a los niveles de competencia como condición necesaria para aproximar la conectividad a toda la población.

Con ello busca generar directrices y recomendaciones de política regulatoria que, por la vía de la competencia efectiva, favorezcan la conectividad que habilita la participación ciudadana plena y la libertad de expresión y, con todo, el fortalecimiento de la democracia en la región.

Con este propósito se reunió la participación y opinión de expertos internacionales en distintos campos: academia, consultoría, gobierno, organismos internacionales e industria de las Telecomunicaciones y de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC).

Uno de los elementos comunes en una vasta proporción de la región es el elevado nivel de concentración y falta de competencia en el sector de telecomunicaciones y sus segmentos, que resulta en notables brechas de conectividad en detrimento del desarrollo social y económico de la región.

Corresponde a los órganos reguladores y las autoridades de cada país diseñar y ejecutar medidas para compensar o subsanar las fallas de mercado que resultan en la referida concentración, fenómeno contrario a la competencia. En este sentido, el documento recoge y comparte experiencias internacionales acerca de política regulatoria que han probado ser exitosas para la conectividad universal.

Las recomendaciones vertidas se concentran en dos grandes ámbitos: la promoción a la inversión y la eliminación de barreras a nuevos y actuales competidores que generen condiciones similares entre operadores en la provisión de servicios en los mercados en las Américas.

Las autoridades correspondientes como jefes de Estado, legisladores, autoridades regulatorias en materia de comunicaciones y derechos humanos deben dirigir sus esfuerzos para promover estas directrices.

Recomendaciones esenciales para la competencia

La liberalización de los mercados de telecomunicaciones a partir de la década del ochenta y del noventa, ha sido el punto de partida de las políticas regulatorias que tienen el objetivo de introducir competencia, detonar incentivos a la entrada y desarrollo de competidores, eliminar barreras a la inversión, reducir asimetrías en las condiciones de oferta entre competidores (e.g. en el acceso y despliegue de infraestructura), así como en prevenir e impedir la comisión de conductas de exclusión y desplazamiento de competidores por parte del operador incumbente, dominante o preponderante.[1]

conexion entre usuarios
Imagen: El Mundo.

Recomendaciones para la promoción de la inversión

Uno de los principales propósitos de la apertura de los mercados consiste en el ejercicio de recursos de inversión para el desarrollo de redes más eficientes, el aprovechamiento óptimo de los avances tecnológicos para la provisión de servicios, así como para abandonar escenarios de rezago de las industrias e incentivar la innovación.

Para su materialización se requiere que un mercado ofrezca las garantías y condiciones necesarias, a la vez que alinee los incentivos para canalizar los recursos domésticos y del exterior, para la capitalización en términos de inversiones nacionales y extranjeras. Entre los principales mecanismos identificados se encuentran los siguientes:

~ Introducir tarifas de interconexión asimétricas temporales al operador principal, dominante o preponderante, permitiendo su libre determinación al resto de los operadores como medio para nivelar condiciones competitivas, incentivar la entrada de nuevos operadores, detonar la inversión entre los competidores y generar reducción en precios al consumidor final. Incluso, teniendo presente la posibilidad de prohibir a este operador el cobro por la terminación de llamadas en su red a sus competidores.
~ Generar acuerdos temporales entre operadores móviles para continuar con la prestación de servicios en zonas sin cobertura con el objetivo de solventar asimetrías entre operadores, promover la competencia tecnológica y garantizar mejores condiciones de servicio a usuarios finales.
~ Eliminar barreras legales y limitantes a la propiedad a la inversión extranjera directa con el objetivo de generar capitalización, pluralidad e innovación tecnológica en la oferta de servicios.
~ Generar consistencia y certeza regulatoria que permitan a los distintos agentes económicos participantes en la provisión de servicios de telecomunicaciones anticipar o estimar el momento en que se adoptarán algunas medidas, el alcance de estas y la verificación puntual de su cumplimiento.

Normas regulatorias

Recomendaciones para la eliminación de barreras a la entrada y el estímulo al desarrollo de competidores

Adicionalmente, se requiere contar con un marco normativo que incentive y permita la introducción y operación de jugadores distintos a los incumbentes quienes ya poseen una ventaja inicial (“first mover advantage”). En el sector de telecomunicaciones es importante reducir las barreras a la entrada y desarrollo de la competencia con el fin de garantizar la posibilidad tangible de alcanzar un escenario de competencia efectiva en condiciones similares de provisión de servicios entre los operadores oferentes. Entre otras, han resultado medidas favorables para este propósito:

~ Promover el uso compartido de elementos pasivos en redes de telecomunicaciones existentes a través de la negociación de tarifas de acceso, o bien, por precios definidos por el órgano regulador como medio para optimizar recursos de infraestructura, generar condiciones de equidad entre competidores y reducir costos para la industria.
~ Establecer la obligación y verificar el cumplimiento efectivo de proveer acceso a la infraestructura de última milla del operador dominante en infraestructura de redes a sus competidores, con el objetivo de permitir la disponibilidad de insumos esenciales y reducir barreras a la entrada.
~ Ordenar la separación funcional o estructural del segmento de acceso del resto de negocios del operador dominante en infraestructura fija, a partir de una cuidadosa evaluación costo/beneficio como medio para permitir la replicabilidad de ofertas y/o remedio de conductas discriminatorias o anticompetitivas.
~ Evaluar de los beneficios derivados de la integración en la creación y provisión de contenidos audiovisuales sobre el bienestar de los consumidores. Tomar en cuenta los efectos que, derivados de la convergencia tecnológica y empaquetamientos, puede tener en mercados adyacentes sobre la dinámica competitiva que implica la entrada de nuevos jugadores y plataformas en el segmento de distribución de contenidos audiovisuales.

Recomendaciones para el pleno ejercicio de la libertad de expresión

Respecto a libertad de expresión, es necesario adoptar un principio de precaución y prudencia al imponer cualquier regulación o decisión que pueda limitar la libertad de expresión y acceso a la información por parte de los individuos, ya que de lo contrario los individuos no podrán tomar decisiones sustentadas que coadyuven a la consolidación de una sociedad democrática y plural.

Finalmente, es indispensable dotar de recursos financieros, humanos y legales a las agencias públicas encargadas de combatir los delitos que atenten contra la libertad de expresión, puesto que el temor y la impunidad pueden inhibir significativamente la generación de opiniones imparciales y la manifestación de ideas genuinas, socavando así la construcción de la democracia.

Un caso de estudio que se perfila como ejemplo en la región de Latinoamérica es el de México, al haber implementado en 2013 una reforma integral para resolver los retos en términos de competencia y así detonar la conectividad en el país. Aunque las medidas contenidas en este cuerpo normativo aún han sido ineficaces para alcanzar sus objetivos, incorporan la mayoría de las recomendaciones enunciadas anteriormente.

america latina y conectividad
Ilustración: CAF.

No obstante, algunas no se han instrumentado a cabalidad, como es el caso de la desagregación de la red local y la separación funcional e incluso estructural del operador preponderante, a pesar de constituir mecanismos aceleradores de la competencia y de la nivelación competitiva entre jugadores del mercado.

La instrumentación efectiva de los mecanismos propuestos dependerá de los esfuerzos de ejecución, cumplimiento, supervisión y evaluación de sus efectos esperados en cada mercado.

Sin embargo, las referencias provistas constituyen un punto de partida para la realización de un entorno de conectividad universal de las telecomunicaciones entre los países de la región de las Américas, especialmente en la subregión latinoamericana y México, en el marco del libre ejercicio de la libertad de expresión y la democracia.


Notas:
[1] En México, en 2013 se introdujo un nuevo concepto en el lenguaje regulatorio, que resulta alternativo al concepto de operador o agente dominante, se trata del agente preponderante, que es aquel que concentra más del 50% de participación de los mercados que conforman el sector telecomunicaciones, lo que se puede estimar de diversas formas: en términos de usuarios, de tráfico cursado, etcérta.