Drama seems to be the hardest word
La virtud de un dramaturgo es plantear una idea a partir del conflicto entre dos personajes. Drama es acción; es movimiento. Muchos escritores pueden engolosinarse (¿obsesionar?) tanto con una idea que sin darse cuenta se desbarrancan a otros géneros como la narrativa o caer en otro tipo de ejercicios argumentales como la tesis doctoral. Cuando un escritor es un superdotado sabe capturar nuestra atención porque todo el tiempo hay una tensión, un suspenso, un choque.
El dramaturgo en cada obra de teatro plantea un juego de precisión (como de reloj suizo) para que sus ideas desencadenen una contraposición de intereses. A contra B y B contra A. Las oposiciones deben ser verosímiles como si las viéramos y oyéramos en una calle, en el mercado, en el trabajo o en la cafetería de tu preferencia. Y todo esto debe ser tan reconocible como si lo viviera mi tía, vecino, jefe, pareja o jefe delegacional.
No importa cuán delirante sea el universo que construya el escritor; siempre habrá un personaje, un conflicto y un diálogo como un fiel reflejo de una emoción básica. Es ahí donde la catarsis sucede; el ritual se percibe como elemento básico de la experiencia teatral y la colectividad puede exorcizar sus demonios.
En esta entrega haré mi Top 5 de los diálogos que mejor presentan a un personaje dentro de una obra de teatro. Fragmentos de conflicto sugerentes. Tal vez cuando acabe de escribir esta columna muchos más diálogos vengan a mi cabeza y me arrepienta por no haber incluido algunos. Haré un enorme esfuerzo por equilibrar la calidad literaria y la intuición; el oficio de escribir y los recuerdos personales.
En un mundo donde existe una saturación de tuits, impresiones, publicaciones de Facebook, libros, libros digitales, publicidad impresa, memes (podría seguir hasta la náusea) el valor de la palabra se empequeñece. O tal vez podría decir “pierde dimensión”. Y por eso nunca está de más intentar recuperar ese valor con un pequeñísimo homenaje a escritoras y escritores; al oficio de inmortalizar los dilemas de la humanidad que como una espiral se repiten y repiten.
Top # 5
Elisa en “Fotografía en la Playa” de Emilio Carballido:
Porque nadie se sacrifica de veras en secreto. Los demás lo saben siempre, y se hacen guajes. Aceptan el sacrificio, muy a gusto. Para después sentirse atados y pagar con desamor, con engaños…
Carballido, Emilio. “Fotografía en la Playa. Soñar la Noche. Las Cartas de Mozart”. Ed. Escenología: México, 1994.
Top # 4
Cachito en “Cómo aprendí a manejar” de Paula Voguel:
Oye, ¿nunca te sientes un poco mucho o demasiado consciente de ti misma?
Varios autores. “Teatro Norteamericano Contemporáneo II”. Ed. El Milagro: México, 2003.
Top # 3
LaFontaine en “Molière” de Sabina Berman:
El arte no es un concurso de aplausos.
Berman, Sabina, “Puro Teatro”. FCE: México, 2013.
Top # 2
Gerardo en “El Eclipse” de Carlos Olmos:
El error de los hombres fue haber inventado la eternidad.
Olmos, Carlos “Teatro Completo”. FCE: México, 2007.
Top # 1
Sofía en “Los Signos del Zodiaco” de Sergio Magaña:
Si es que tú vales algo acabarás escapando de todo esto. Escapar para luchar y vivir.
Varios Autores. “Los Signos del Zodíaco. Los Frutos Caídos. Las Cosas Simples”. SEP: México, 1984.