La masturbación modificó su camino en la historia, curiosamente sólo la modernidad la condenó como impura ¿serán los solosexuales capaces de cambiar este mito?
¿Qué es lo único que se interpone entre tú y la vida de soltería despreocupada que deseas? ¡El sexo! …o mejor dicho, la concepción que tienes del sexo. Si bien es una necesidad fundamental para el ser humano -así es, necesidad biológica confirmada por la ciencia- es equivocada la torpe idea que sostiene que necesitas de un otro para cumplir tus requerimientos diarios de erotismo.
La historia de la masturbación es la historia del tabú infinito ¿Implica un acto de conocimiento profundo? ¿Todavía es considerado pecado mortal? ¿Se trata simplemente de una detención en la etapa latente del desarrollo psíquico? En la antigüedad, ésta era una práctica común, personal y privada pero jamás denigrante ni prohibida por ninguna ley.
De hecho, entre los mitos más antiguos de Mesopotamia y Egipto se cuenta la historia de Apsu, un dios que nació del océano primigenio y que se creo a sí mismo mediante masturbación, saliva y lágrimas para dar vida a la Vía Láctea. Incluso en esa era los dildos o consoladores eran sumamente comunes, tanto que las reinas eran enterradas con ellos -y todos los otros objetos que pudieran necesitar en la vida del más allá-.
Los griegos -exceptuando a los rígidos espartanos- consideraban a la masturbación un don de los dioses pues Hermes (dios olímpico mensajero de las fronteras) le enseñó a su hijo Pan (conocido como Fauno), a masturbarse para aguantar el desdeño de las ninfas. Al final la lección fue aprendida y posteriormente transmitida a los primeros pastores de la arcadia griega.
Galeno pensaba que la retención de semen era dañina para la salud. En la ciudad de Mileto se confeccionaban dildos cubiertos de cuero y representaban el atractivo principal del lugar. La masturbación era practicada por hombres y mujeres por igual, sin embargo, en el caso especifico de los hombres, era considerada como un signo de pobreza ya que cuando tenían dinero preferían pagar a una trabajadora sexual.
Cuando llego la Edad Media, y con ella la plaga e infinidad de muertes, el cristianismo censuró esta práctica -principalmente con el cometido de repoblar las villas-. Se llegó a considerar a la masturbación como un pecado antinatural pues era una práctica que no conducía a la reproducción y fue inclusive más atacada que la violación o el incesto (pecados naturales que, aunque malos, no resultaban terribles porque llevaban a la reproducción).
Una serie de propaganda punitiva en torno a la masturbación fue creada y para el siglo XIX ya existían varios ‘instrumentos’ para evitar las erecciones nocturnas e incluso los libros de medicina del siglo describían a la masturbación como causante de aletargamiento, locura pasiva y la pérdida del cabello.
¿Sabes que los vibradores se inventaron como parte de un tratamiento medico? Los médicos de la época solían combatir la histeria femenina masajeando manualmente el clítoris de la paciente hasta que pudiera alcanzar el orgasmo, debido a que se cansaban de manejar tantos clítoris, el vibrador fue creado. Lograron tratar así el deseo sexual reprimido de las mujeres, considerado como una enfermedad. Poco a poco la masturbación fue perdiendo la terrible imagen que le fue construida durante años y se destacaba ahora como parte de una educación sexual completa al tiempo que se hacia mención de sus múltiples beneficios a la prevención de ETS, problemas psíquicos y como único medio de conocimiento real.
¿Ya vas a dejar de jalarle el cuello al ganso?
La masturbación, siempre presente en la episteme de nuestra cultura, no se crea ni se destruye sólo se transforma, y en pleno siglo XXI llega la solosexualidad una práctica en la cual la masturbación llega a solucionar el problema de las interrelaciones humanas.
¿Cansado de establecer horarios, citas y llegar a acuerdos? ¿Estas harto de compartir tu espacio y tiempo con una quejumbrosa persona que no te da ni la mitad de lo que tu inviertes en la relación? ¿Preparado para darte la vida de soltería y lujos que siempre supiste que merecías? ¡Intenta ser solosexual! Por definición, un solosexual se identifica como aquella persona que prefiere tener sexo consigo mismo antes que con cualquier otro.
No sólo encuentran en la masturbación una forma más efectiva de alcanzar el orgasmo, además no desean que ningún otro entre en su juego. Los solosexuales mantienen fuerte su convicción sobre las ventajas que acarrea mantener una relación de uno y pasar de lado de las terribles interacciones románticas con otros, que a menudo conllevan a una perdida de energía, capital y goce.
No te metas con la masturbación. Es hacer el amor con alguien a quien yo quiero”.
O a menos eso es lo que Woody Allen y el resto de los solosexuales argumentan. La característica principal de un solosexual es la falta de interes en conseguir coito o una relación con cualquier otro humano. De acuerdo con Christian XXX, conocido actor porno y productor, la pornografía ha alentado la descarga de dopamina que lleva consigo el sexo sin la necesidad de una pareja. Indica que tanto si deseas masturbarte o satisfacer tus impulsos con la ayuda de alguien más, existen una serie de factores externos -como: obesidad, desempleo, ansiedad social, depresión, baja autoestima, juicios de moral- que permean esa elección y, en general, la masturbación llevada a este plano puede ser una forma desvinculante pero en gran medida más ególatramente satisfactoria de actuar que puede resultar como una gran herramienta para evitar el estrés que conlleva acceder y mantenerse en una relación con un otro, siempre y cuando el sujeto no caiga en un descuido del resto de sus actividades vitales.
Por Diana Caballero