Según un estudio de la Universidad de Harvard, es posible detectar a personas que padecen depresión a través de las imágenes que se comparten en la red social Instagram.
La investigación se realizó analizado tanto a los usuario como las fotografías que publicaban en Instagram informaron Chris Danforth y Andrew Reece, responsables del estudio sobre el estado de ánimo de los usuarios, reportó Europa Press.
El estudio fue realizado con trabajadores de Amazon que contaban con una cuenta en la red social, a quienes se les realizó exámenes para buscar indicios de depresión a la vez que se catalogaban las imágenes que compartían.
El resultado al que llegaron los investigadores es que los usuarios que no sufrían depresión utilizaban más filtros que los que están en este estado. Y en los casos en los que se retocan las fotografías sufriendo un episodio de depresión, los usuarios bajan el brillo de las imágenes y utilizan tonos más grises, azules o colores más oscuros.
“Si alguno de los participantes padecía algún tipo de depresión, la gran mayoría de ellos usaba el filtro Inkwell, uno de los filtros de la aplicación que transforma imágenes en color en fotos en blanco y negro”, comentó Danforth.
Una vez obtenidos los resultados, los investigadores emplearon un algoritmo de aprendizaje automático que permite detectar las correlaciones entre la depresión y las características de imagen. “Estos hallazgos apoyan la idea de que los grandes cambios en la psicología individual se transmiten en el uso de medios sociales y pueden ser identificados a través de métodos computacionales”, explicaron los académicos a MIT Technology Review.
Reece y Danforth están conscientes de que su herramienta no es infalible. “De hecho, al día de hoy no hay un diagnóstico 100 por ciento efectivo que detecte esta enfermedad. Sin embargo, el algoritmo puede usarse como una herramienta adicional para combatir este problema”, finalizaron los académicos.