Pre dictum, siempre mejor que post dictum.
Javier García Martínez (MIT/Foro PEMEX)
Es tan grande, tan polivalente, tan omnipresente, que a veces, con miopía, dejamos de percibir el valor de la energía en nuestro entorno. Y obviamos a Petróleos Mexicanos y a la Comisión Federal de Electricidad, a las gaseras internacionales que operan en el país, las Halliburton, Shlumberger, Abengoa, Carso Infraestructura (por supuesto) entre cientos de otras grandes y pequeñas que viven de y para la energía.
Justo en la semana de Pascua, de martes a jueves, se llevo a cabo en el Centro Banamex de la ciudad de México la expo Foro Pemex. Pese a la importancia y lo concurrido del evento, poco reflejo la prensa y los medios acerca del acontecimiento. Casi como si voluntariamente se hubiese decidido bajar el volumen de un programa singular, brioso, interesante y complejo.
Cierto que la presencia de los Secretarios Coldwell y Guajardo tuvieron su efecto mediático, pero los amplificadores de la comunicación parecieron interesarse mas en aspectos del orden político que en los del industrial que son precisamente los que inspiraron la participación del Director General , Emilio Lozoya y de alguna manera también del Director de CFE.
Pocas ocasiones se tienen para encontrarse con absolutamente todos los Directores corporativo de PEMEX, los Directores de las compañías más importantes del país y el de la Empresa más grande de América Latina en términos absolutos.
Las cifras son apabullantes, el EBITDA de solo Pemex Gas es de 18 mil millones de pesos. Es fácil explicarse ante tales magnitudes que sea el 30% de los ingresos públicos el que proviene solo de PEMEX. Será hasta 2020, dentro de 6 años que ese porcentaje se reduzca en 50% y hasta 2026 cuando desaparezca. Doce años más, antes de liberar a PEMEX de ese compromiso mayor.
Tiempo sobrado para fortalecer al sector industrial en un marco de mayor competencia y sobre todo de más grande competitividad. Esto en el caso de que otras acciones complementarias se materialicen.
El empresariado sin embargo no esta del todo satisfecho y en muchas de las intervenciones del sector quedaron manifestadas estas inquietudes. La expectativa es grande y las respuestas aun escasas. Las leyes secundarias aún no aparecen y el terreno de juego sigue sin definiciones esenciales.
Uno de los mayores problemas percibidos en estos tres días de transferencia de conocimientos, de transparencias y de nuevas visiones es la complejidad de la gobernanza energética en México.
Si bien por una parte es claro que PEMEX adolece de un déficit de imagen, es decir, que la situación de la empresa en mejor que la percepción que se tiene de ella, es de reconocerse también que la falta de una gobernanza clara afecta negativamente a esa percepción.
La SENER, parece mantener un ascendiente sobre muchas de las materias que pudieran corresponder exclusivamente a la empresa. La Secretaría de Hacienda, diseñadora o recipiendaria de la consultoría para la Reforma, no parece del todo sustraerse a la materia que si bien le corresponde en términos específicos de la colecta fiscal, también atiende numerosas agendas vinculadas a la materia energética en foros nacionales e internacionales. La Secretaría de Economía, tampoco se lava las manos en materia de la orientación que promueve en perfecta armonía con las autoridades fiscales mas que en la necesaria sincronía con el desarrollo industrial en el país.
PEMEX no es una empresa mas en el sector energético, es su motor fundamental. Una mayor inteligencia de sus problemas y una mas ágil gobernanza, un compromiso de introspección y capacidad asertiva constituyen las premisas de la ecuación que le permitirá llegar a las metas establecidas, cumplir con los plazos e ir mas allá de la expectativas que se tienen. La ventana de oportunidad esta abierta pero no es eterna.
Varios aspectos llamaron la atención durante la expo-foro en su edición 2014. Por una parte la contundencia del Director General, quien con realismo reconoce los retos en materia de la conservación de un recurso humano particularmente escaso hoy y paralelamente sujeto a una creciente demanda de la competencia. “si quieren ser buenos socios de PEMEX, que nos se lleven a nuestra gente” señaló Lozoya, no sin un dejo de ingenuidad. Abrió la puerta sin embargo para que aquellos que deseen partir lo hagan pronto.
Con ambas propuestas queda clara la necesidad de constituir el equipo que deberá conducir a PEMEX por la senda del cambio cultural mayor que implica el paso de una paraestatal a una empresa con toda la barba. Esta es la dimensión del reto que ha sido encomendada a la DCO (Dirección Corporativa de Operaciones) y que con mano clínica habrá de conducir Carlos Murrieta Cummings de la mano y bajo la orientación de Emilio Lozoya y en armonía con los grandes intereses que viven en cada una de las Direcciones de la Empresa .
Otro aspecto singular expresado no sólo por la DCA (Dirección Corporativa de Administración) sino por todas las Direcciones corporativas, es la necesidad de fortalecer la vinculación con el sistema universitario nacional. La Universidad PEMEX ha comenzado a dar sus primeros pasos, pero esta aún por verse su viabilidad competitiva. Cabe analizar por otra parte, si las instituciones académicas del país están a la altura del reto que les impone la Reforma, y pueden corresponder con currícula pertinente, a la formación de los cuadros que los desarrollos industriales asociados a la visión del Nuevo PEMEX exigen. El sello PEMEX aparecerá sin duda en varias instituciones y se formarán GEAPES y GUAPES (Grupos Universitarios de Análisis de Programas Empresariales y Grupos Empresariales de Análisis de Programas Universitarios).
La grandes Universidades norteamericanas, Harvard y MIT estuvieron desde luego presentes en la Expo Foro. Llamó la atención que ambas universidades se hicieran por lo menos parcial, aunque significativamente, representar por profesores y jóvenes empresarios españoles. Hay allí también, áreas de oportunidad que habrá que cubrir paulatinamente y sin treguas.
En la parte de la Expo, el Tutti de la industria estuvo presente, Internacionales y nacionales, suecos y americanos, españoles y franceses desde luego y mexicanos de las principales industrias estuvieron activos y atrayendo a algunos actores significativos de la escena petrolera del país a veces abusando de un personal femenino “endiablada” e innecesariamente atractivo.
La Expo Foro Pemex 2014, fue en síntesis una oportunidad mayor para penetrar en las entrañas de esa Cabeza de la Hidra, que describió Carlos Fuentes de manera genial. Los 150 mil empleados de PEMEX tienen un problema que resolver y es el cómo enfrentaran la serie de cambios culturales internos que les obligarán a establecer un nuevo compromiso personal por su profesionalización, por su productividad y por su competitividad. Dirigir y coordinar al equipo de trabajadores mas grande en Latinoamérica, no es tarea fácil, pero no será difícil si cada trabajador asume con visión y capacidad de pre dictum, su propio futuro.