Industria mexicana y Estados Unidos – Hay que trabajar para no quedar en desventaja

Desde hace décadas el crecimiento económico de México se encuentra directamente afectado por el comportamiento de la economía estadounidense.

Recientemente el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) publicó un estudio sobre los resultados de la producción de la Actividad Industrial de Estados Unidos correspondiente al mes de abril de 2014.

El reporte que presenta el instituto refleja que si bien durante el mes de abril la tasa de crecimiento anual de EU fue la más baja de los últimos 8 meses (3.2%), su tendencia se mantiene al alza.

Pareciera que el lento crecimiento de la economía estadounidense marca el ritmo con el que debe crecer nuestro país. Apenas el miércoles, el Banco de México redujo su expectativa de crecimiento para 2014 a un rango entre 2.3 y 3.3 %, cifra menor a la estimada previamente cuando la situó entre 3.0 y 4.0 %.

La expectativa del banco central se ajusta más a los pronósticos que dieron los analistas previamente ubicando el crecimiento en 3%, además reconoció que la economía mexicana registró un menor desempeño en los primeros meses respecto a lo esperado.

En tanto, el INEGI presentó este viernes sus resultados sobre el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) durante el primer trimestre del año, el resultado fue de 1.8% en su tasa anual. Además, informó que el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) registró un descenso de 0.81%, con cifras desestacionalizadas, para marzo de 2014 frente febrero pasado, sin embargo destacó que en su comparación anual el IGAE creció 3% en términos reales respecto a 2013.

Esto nos muestra que al ser Estados Unidos el mayor socio comercial de México, su desempeño económico afecta directamente la actividad industrial de nuestro país.

Lenta recuperación y proteccionismo de EU afectan la reactivación de México

El Semanario conversó con el Dr. José Luis de la Cruz Gallegos, Director General del IDIC, para conocer un panorama sobre las expectativas de crecimiento y el cómo ha afectado a México la inobjetable desaceleración de la economía estadounidense.

El Semanario: El estudio que recientemente presentó el IDIC sobre la “Actividad industrial de Estados Unidos correspondiente al mes de abril”,  ¿cómo impacta a México?

Dr. de la Cruz: Impacta por la elevada dependencia que tiene la Actividad Industrial, y obviamente la economía de México con respecto a la evolución de Estados Unidos. En esencia, lo que plantea el estudio es que mientras en Estados Unidos el ciclo de la industria se encuentre con una actividad incierta, desacelerándose, que bueno, no tiene un comportamiento fuerte, básicamente esto se traslada a la actividad industrial, particularmente en el sector de manufacturas.

Esto nos muestra que, justamente este sector está en una evolución por debajo de sus capacidades potenciales, y esto es lo que implica es que tiene una menor generación de empleo, tiende a una capacidad más baja de inversión, y esto se está conjugando con una recesión que se vive en el sector de la construcción, estamos viendo que en su conjunto nos indica que los efectos de un bajo dinamismo en Estados Unidos tiene su réplica en México, pero que además se están conjuntando con una debilidad estructural de sectores estratégicos como el de la construcción, y con un sector de servicios que poco a poco se está desacelerando.

Todo esto nos indica la relevancia de mantener una vigilancia sobre la evolución de la economía de Estados Unidos y de cómo estos impactos están llegando a una economía como la de México, donde se tiene un momento de debilidad económica.

El Semanario: Además del sector de la construcción y de los servicios, ¿qué otros indicadores han influido en que la producción industrial de Estados Unidos muestre una tendencia a la baja en el mes de abril?

Dr. de la Cruz: Lo que se observa es que la inversión fija; la maquinaria, el equipo que se compra en aquel país, que se produce en aquel país, no ha tenido un incremento importante, es decir, las empresas están trabajando básicamente con la infraestructura con la que ya contaban, para en un momento dado buscar reactivar su producción.

Lo anterior, implica que no están demandando mayor cantidad de elementos industriales, de insumos industriales, de maquinaria y eso es justamente el motor del desempeño de la industria y de la manufactura, entonces eso se ve reflejado justamente, en que no existe una gran reactivación en este sector industrial.

El Semanario: La economía de Estados Unidos viene de una inestabilidad que ha afectado de manera directa o indirecta al mundo ¿los resultados de abril sobre su actividad industrial, son un indicativo de que EU está entrando en una nueva desaceleración?

Dr. de la Cruz: Lo que están mostrando es que existe un estancamiento económico, que la reactivación de Estados Unidos sigue siendo heterogenia, que si bien, en términos generales tiene un desempeño positivo, esto no necesariamente involucra todos los sectores.

En un momento dado eso puede implicar que debe verse con cuidado el hecho de que esta reactivación positiva que tiene en 2014 Estados Unidos, no necesariamente es lo que se necesita o lo que se espera, y lo que no termina por beneficiar a México. Es decir, todavía tiene sus vaivenes, sobre todo en los sectores industriales que son estratégicos para la evolución económica de México.

Me parece que Estados Unidos va a crecer, en el primer trimestre creció muy poco en realidad, probablemente en el segundo y tercer trimestre tenga un crecimiento más favorable pero, estos crecimientos van a seguir siendo modestos con respecto a lo que necesita nuestra economía.

Lo único que están permitiendo es que Estados Unidos lentamente vaya recuperándose, reactivando su economía generando un poco más de empleo, pero que aún se encuentra lejos del dinamismo que mostró a finales de la década de los noventa, cuando vivió su mejor momento.

El Semanario: Tomando en consideración los resultados en EU, desde su punto de vista, ¿la actividad industrial y la producción manufacturera de EU tendrá un impacto positivo en el Indicador Global de Actividad Económica (IGAE)?

Dr. de la Cruz: Me parece que lo que se va a reflejar en la economía mexicana, es que va a seguir creciendo pero a ritmos muy bajos, es decir, el hecho de que Estados Unidos sea haya desacelerado menos de lo que se esperaba pero que también siga mostrando un comportamiento modesto, se traslada a la economía mexicana en ese mismo sentido, es decir, favorece a que no exista una disminución, que México no enfrente un entorno adverso.

Pero al mismo tiempo al no existir una gran recuperación, lo que implica es que la economía mexicana también estará en un momento dado atada, por que su motor externo no está funcionando con mucha fuerza. Entonces esto nos lleva a tasas de crecimiento bajas.

El Semanario: ¿Esto también se podría esperar que se manifieste cierto impacto en las estimaciones del PIB para el siguiente trimestre?

Dr. de la Cruz: Así es. Me parece que cuando se publiquen los datos de abril van a ser modestos, y probablemente para mayo o junio se tenga un comportamiento más favorable, pero todavía me parece que estarán sintetizando un primer semestre en donde la economía mexicana no tendrá ese gran despegue que se está esperando.

El Semanario: Sin olvidar que ambos países han mostrado una prolongada fase con un lento crecimiento, ¿Qué expectativas hay sobre el comportamiento de la economía estadounidense y qué efectos tendrá en la economía nacional?

Dr. de la Cruz: Me parece que lo que tendremos es un PIB muy modesto que implicará que hacienda disminuya su pronóstico de crecimiento, probablemente de una manera un poco más conservadora que el Banco de México, creo que Hacienda seguirá esperando un crecimiento superior al 3% o al 3.5%.

El punto va a ser que en un momento dado si va a estar reflejando una desaceleración que se ha vivido durante el primer trimestre del año y que continúa para este segundo trimestre, pero me parece que todavía estará esperando a que para la segunda parte del año se de una reactivación importante.

El Semanario: En términos de comercio entre ambas naciones, desde su perspectiva ¿Cómo se presentará la relación en los próximos meses, más si se toma en cuenta la actitud proteccionista de Estados Unidos, la cual ha comenzado a afectar a los productores y exportadores de acero y azúcar?

Dr. de la Cruz: Sin lugar a dudas lo que ya está implicando es que sectores industriales o empresas sobre todo vinculadas con la industria del acero, la parte siderúrgica, pues están viéndose afectados, ya está frenando esa parte de las exportaciones, y que en un momento dado va a implicar que justamente esta reactivación que se espera, sobre todo a través de estas exportaciones del acero, y que en algún momento puede ser el azúcar,  no sean lo vigorosas que estaban planteándose, y que en cierto momento frenen ese vínculo con la reactivación de la economía de México vía lo que sucede en Estados Unidos, y que este proteccionismo acabe debilitando el beneficio que puede tener la economía mexicana respecto a la evolución de Estados Unidos.

El proteccionismo rompe los vínculos, sobre todo los industriales, por ejemplo el del acero rompe el vínculo con el sector de la construcción, y por otro lado, el proteccionismo con el azúcar también puede desvirtuar la cadena que hay entre el consumidor norteamericano con respecto a lo que se produce en México.

El Semanario: Recientemente los ministros de Agricultura de México, EU y Canadá tuvieron una reunión donde trataron temas relacionados con el intercambio comercial en el marco del TLCAN, en particular, México podrá exportar carne de cerdo y aguacate a EU, nos puede dar su punto de vista sobre ¿cómo impactará esto la balanza comercial de México?

Dr. de la Cruz: Lo que esto implica es que, si bien es establecer acuerdos para fortalecer los vínculos entre las exportaciones de México hacia Estados Unidos, y viceversa, propiamente el hecho de que una vez que estos empiecen a operar tengan iniciativas proteccionistas por parte de sindicatos, grupos empresariales o del propio gobierno estadounidense, al final de cuentas terminarían por desvirtuar los acercamientos, las iniciativas de una mayor vinculación comercial que se pueden establecer.

En la parte agrícola, me parece que justamente el tema del azúcar, y en algún momento dado que se empiece a extender hacia otros sectores como son el tomate y jitomate, o lo que ya desde hace tiempo se ha discutido con el aguacate, son ejemplos de cómo el acercamiento inicial que se da, pierde fuerza cuando grupos de sindicatos o empresariales o el mismo gobierno empiecen a poner trabas a las exportaciones que México manda.

El Semanario: ¿Se puede esperar que el sector industrial y agropecuario del país tenga una buena penetración en el mercado estadounidense?

Dr. de la Cruz: En el caso del acero, por ejemplo, me parece que mucha de la inversión que se hizo en años previos, así como mucha de la estrategia para penetrar en ese mercado y buscar tener más competitividad, así como incrementar la producción abocada a ese mercado, ahora se están topando con el hecho de que en Estados Unidos se está frenando la entrada de mercancías.

Las empresas mexicanas pueden ver afectadas sus finanzas. Si en años previos se había tenido un éxito al entrar, pues al momento de que se frena esa entrada lo que ocurre es que esa apuesta financiera, esas inversiones, de contratación de empleo, de la aplicación de su infraestructura se puede ver en vilo por estas acciones proteccionistas.

Lo que se pudo tener hace dos o tres años, ahora puede comprometer a las empresas, y eso se va a reflejar en nuestro país en forma de menores empleos, menor producción, pues frenan algunos sectores que son estratégicos para la economía mexicana.

El Semanario: ¿Cuál es su opinión sobre el panorama que le espera a México en el corto y mediano plazo, en particular con las reformas como la energética y de telecomunicaciones?

Dr. de la Cruz: En el corto plazo me parece claro que este escenario no es el más favorable,  el sector viene de una crisis y no se ha revertido y no hay evidencia de que esto se pueda dar.

En términos de la manufactura, va a depender mucho de las exportaciones, ahí propiamente me parece que el escenario que se tiene es una reactivación modesta en los siguientes meses, lo cual es un poco más favorable.

En el mediano plazo el problema de las reformas tal y como se han planteado, es que si no se resuelven los problemas de financiamiento, los problemas del impacto fiscal que han tenido por las reformas como la hacendaria en la actividad productiva de algunas empresas, si no se termina por resolver eso, así como la seguridad en el transporte de algunas mercancías o productos industriales, y evidentemente en cuanto que la economía crezca más, totalmente las empresas nacionales van a estar con hándicap en contra para enfrentar la competencia de la industria de otros países, particularmente la industria de la manufactura china.

Hay una agenda importante a resolver para buscar fortalecer a la industria nacional para que pueda aprovechar esta serie de reformas, para así lograr esta reactivación económica. Este es un tema en donde me parece que aún queda mucho por trabajar.

Hay que trabajar para no dejar en desventaja a la industria mexicana

Desde el punto de vista del Doctor de la Cruz, se corre el riesgo de que los empresarios mexicanos queden en desventaja respecto a las empresas extranjeras.

“Si no se crean elementos que, sin caer en un proteccionismo al capital nacional, se brinden las condiciones para fomentar un mercado competitivo y permita la participación de empresas nacionales en la apertura de inversión en el terreno energético y de telecomunicaciones”, señala el académico.

Asimismo sostiene que se deben fortalecer las relaciones entre los entes públicos y privados para crear sinergias que fomenten el desarrollo y la competitividad.

Señala la patente la necesidad de crear un plan de desarrollo nacional que esté pensado a partir de las potencialidades de cada región, que mire las áreas de crecimiento de los diversos sectores que detonen en un desarrollo integral y vigoroso para el país.

La empresa mexicana no juega en un terreno parejo con lo que sucede en otros países, en esencia tiene desventajas hay países como China donde hay un apoyo muy fuerte hacia su industria, por otro lado hay países con industrias más maduras, como por ejemplo la norteamericana o la alemana, etcétera, y países donde la actividad industrial de ciertos sectores industriales como la textil de Vietnam vienen creciendo de manera importante, advierte.

“No se puede soslayar que las empresas extranjeras tienen una fortaleza tanto económica como en tecnología”. Entonces, si no hay un programa integral de reactivación económica, de fomento al desarrollo industrial mexicano, pues la producción mexicana no tendrá las mismas oportunidades,  y corre el riesgo de perder ciertos sectores, ese es un elemento que se debe atender.

A tiempo para recuperar la competitividad

Las precisiones del Dr. de la Cruz son muy puntuales en cuanto a la necesidad de crear una industria nacional competitiva y con los incentivos, así como el respaldo no solo fiscal, si no una política integral que debe venir desde el gobierno, que permita a los empresarios nacionales insertarse en el marco de las reformas estructurales que se proponen, en un campo de igualdad respecto a la competencia del capital extranjero.

Si el gobierno no lo fomenta, si la misma clase empresarial y productora no hace acuerdos y un frente común, se corre el riesgo de que las empresas mexicanas pierdan fácilmente competitividad y por ende, afecte la producción económica de México.

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