Terminó el famoso maratón Guadalupe Reyes, una temporada en que los excesos estuvieron a la orden del día y eso combinado con la baja actividad física que realizamos, la primera frase que surge en nuestras mentes es “debo hacer dieta”.
Muchos de nosotros podríamos pensar que las dietas derivan en abstenerse de comida y como no, si es muy probable que hayamos comido pavo, romeritos, lomo, bacalao y un sinfín de postres de temporada, eso sumado a las cantidades excesivas de bebidas dulces, como el ponche y otras de un nivel etílico más fuerte.
Pero ahora llegó el momento de hacer cumplir los propósitos de año nuevo, o al menos intentarlo en la medida de posible, ya que la gula nos hizo cometer todo tipo imprudencias gastronómicas, pero siempre hay una solución, en este caso se llama “dieta”.
Antes que nada quisiera aclarar que este término ha sido mal interpretado, pues muchas de las personas que conozco, relacionan la palabra dieta con no comer o comer lo mínimo, teniendo como plato principal la lechuga y el agua natural, pero esto es solo una mala idea de lo que trata en realidad una dieta.
Para bajar de peso, las personas consideran que deben dejar de comer e incluir únicamente verduras en sus platos, pero debemos considerar que todo lo que comemos aporta diferente cantidad de nutrientes a nuestro cuerpo, por tanto no comer adecuadamente nos puede perjudicar más de lo que creemos.
Antes que nada, debo aclarar que “ponerse a dieta” es comprometerse con un régimen alimenticio, que bien aplicado, nos acercará a nuestro objetivo, pero no por eso debemos mal pasarnos.
La sustitución de comidas juega además un rol importante en este nuevo régimen, aunque los antojos quieran a veces ganarnos, debemos considerar otras opciones que podamos comer y así ayudar a eliminar esos kilos demás.
Un ejemplo de ello es que en lugar de estar comiendo carne de cerdo o res, podríamos optar por pescado, pollo o pavo, cocinarlos con menos aceite o incluso con cítricos, lo que podrán ayudar más a nuestro cuerpo.
Otro ejemplo es que si optas por las ensaladas, existen un sinfín de maneras de prepararlas, incluyendo ingredientes como queso panela, jamón, pollo, semillas, frutos secos, etcétera; además este tipo de comidas las puedes prepara de manera sencilla, abundante y te sirve como snack de media mañana.
Cabe destacar que si bien es cierto, ponerse a dieta no siempre es fácil, y no solo por la manera de comer, sino también de comprar, debemos considerar los gastos que hacemos diariamente en los tacos, tortas, loncherías y demás lugares de comida; preparando las cosas en nuestra casa ahorraremos más y comeremos de una mejor manera.
También es importante considerar que en muchos países, la alimentación varía según lo que se produce y cultiva, por ello su salud pudiera llegar a ser mejor que la nuestra.
Por ejemplo la dieta Mediterránea, es más que un plan alimenticio, esta dieta es todo un estilo de vida que no solo ayuda a adelgazar sino también a prevenir la diabetes, hipertensión e incluso el cáncer.
La única restricción es eliminar el consumo de carnes rojas y azúcar, algo que podría sonar un poco difícil de seguir pero lo bueno es que se puede comer pasta -con moderación-, vino, nueces, legumbres, frutas, verduras y pescado.
Otro tipo de dieta es la denominada “Dash” y es la que utilizan las famosas Kardashian y aunque no te dejará unos atributos como las de ellas, si te ayudará si buscas adelgazar o padeces de hipertensión.
En ella se incluyen verduras, frutas, proteína como pollo o pescado, alimentos bajos en grasa y que no tengan mucho sodio. Es importante mencionar que siempre se debe comer una verdura en cada alimento y como snack, puedes comer almendras o nueces.
También existe un tipo de dieta que consiste en adoptar todo el estilo de vida más vegetariano, conocido como Flexitarianismo, pero no significa que dejarás de lado una buena hamburguesa de vez en cuando o una pizza con cerveza, porque eso no lo hacen ni los modelos de portadas de revistas, simplemente se trata de aumentar la ingesta de frutas y verduras en tus comidas diarias.
Finalmente, me gustaría añadir que sea el tipo de dieta que elijas, lo importante es que te cuides a ti mismo, y que cambies tus hábitos alimenticios, sin pasar hambre, y que además, combinado con un poco de ejercicio diario, verás que no hacen falta fajas milagrosas, productos carísimos o limitarse a un grano de ajonjolí diario, para verte y sentirte bien.