En Perspectiva

Moralidad mexicana: el diagnóstico de una sociedad

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El mexicano no es un sujeto sin moralidad. Existe una moralidad construida en el crisol de nuestra historia y nuestra circunstancia. La moralidad se forma en casa, en familia, sólo ahí puede trasmitirse eficazmente. Pronto llegará el día en que todos los mexicanos seamos familia y todo México, nuestro hogar.

Existe un cierto acuerdo social sobre el creciente deterioro en la población en su capacidad de diferenciar entre lo bueno y lo malo, entre lo correcto y lo incorrecto. En otras palabras, hay un claro diagnóstico sobre el deterioro moral de nuestra sociedad.

En estos días, vale la pena reflexionar en medio del puente Guadalupe-Reyes sobre esta realidad que nos confronta cada día cuando nos enteramos, por ejemplo, que a una persona con discapacidad le fue robada su silla de ruedas o sus muletas; cuando en un asalto el criminal no duda en golpear por igual a hombres, mujeres, niños o adultos mayores para lograr su propósito; cuando nos enteramos que un templo fue saqueado para vaciar sus depósitos de limosnas o sus obras de arte; o inclusive, que al Estado Mayor Presidencial (cuando existía) le fue robada la nómina de sus trabajadores;  para no hablar del cotidiano linchamiento y agravio de las fuerzas del orden que tratan de hacer cumplir la ley, en un país donde ésta es esencialmente letra muerta.

Esto me llevó a reflexionar sobre si ¿en verdad somos una sociedad carente de toda moralidad? Me parecía increíble; pero ¿cómo describir esa moralidad subyacente de tal manera que la gente la reconozca efectivamente como propia? Entonces llegó a mis manos un texto, de autor anónimo, que en la forma de “las palabras del abuelo” hacía total sentido con lo que quería confirmar y trasmitir. La moralidad mexicana contemporánea, es más o menos ésta:

Mira cabrón, pa’que dejes de andar jodido y jodiendo. Te voy a dar unos cuantos consejos para que vivas bien y no no’más sobrevivas. Mírame a mí, que me sigo riendo a pesar de tanta desgracia.

1. Agradece por todo. No te quejes. Dale gracias a Dios por todo, que sigues, que vives, mientras hay muchos otros que ya se los cargó la chingada.
2. Cuando puedas comer, come; cuando puedas dormir, duerme; cuando puedas disfrutar, disfruta; cuando puedas trabajar, trabaja; y si aún puedes echarte unos tragos, pos échatelos. Juega dominó; haz el amor; y chifla en la regadera.
3. Da gracias a Dios porque tienes salud. No te la pases quejando mijito. Altas y bajas siempre ha habido y siempre habrá.
4. Si en la noche no puedes dormir y estás vuelta y vuelta en la pinche cama, pos párate, ponte a hacer algo arregla un cajón, escribe una carta, ponte a leer. Si te quedas acostado con los ojos pelones vas a pensar puras pendejadas y lo peor es que después las haces, Si ya de por sí.
5. Los problemas grandotes que son del mundo y que salen en la tele, esos mijo, mándalos a la chingada, no los vas a arreglar tú. Luego ni les entiendes, no te hagas pendejo, deja que los que puedan los arreglen, pero tú, arregla lo que sí está en tus manos.
6. Si te dan, agarra todo; aprovéchalo, así sea un chingadazo, un beso o una pendejada. Porque no saben de qué forma te van a llegar, así que agarra y no te apendejes. ¡Ah!, pero eso sí. No agarres lo que no es tuyo. Cada quien tiene lo suyo, lo que se gana y lo que se merece.

moraliad.
Ilustración: James Yang.


7. Lo que hagas hazlo con ganas. Y hazlo bien o no lo hagas. Y olvídate de las envidias. Tú a lo tuyo, porque nunca sabes cuándo vas a valer madre.
8. Cuídate de los cabrones y aléjate de los pendejos. Fíjate bien cómo son, porque hay un chingo. Conócelos bien. Para que nunca seas como ellos.
9. Ayuda y escucha a tus amigos.
10. No hables mal de nadie.
11. Sé orgulloso, pero no arrogante ni prepotente.
12. Sé humilde, pero no agachado.
13. Sé valiente, pero no imprudente.
14. Cuando ganes sonríe.
15. Cuando pierdas no armes un drama. Y si te da la gana llora, se vale, para que se te quite la impotencia, pero luego afánate en otra cosa.
16. Nunca te preocupes por lo que no tienes, por lo que no puedes comprar. Cuántos cabrones tienen todo y están en la cárcel o en el hospital, y son bien espantados e inseguros. Tú tienes algo más valioso que es tu gente, tu salud. Esos otros tendrán mucho, pero ¿sabes qué?, a la hora de la hora no tienen ni madre.
17. Manda a la chingada a la muerte, que sea ella la que se preocupe por no poder llevarte, no tú, porque tú de todos modos algún día te va a cargar la huesuda.
18. Mira mijo, “si la vida te da limones…”, pide tequila y sal. No te pongas a hacer limonadas.
19. Nunca te olvides que más vale el Diablo por viejo, que por Diablo.


EN PERSPECTIVA, tal parece que sí existe una “moralidad mexicana” funcional, forjada para resistir y subsistir en nuestro entorno sociocultural. Y es en la familia y la voz de las personas a las que más respetamos donde se puede trasmitir con eficacia. A esta moralidad agregaría dos elementos que, a mi juicio, no han cristalizado. El hecho de que todo México es nuestro hogar y todos los mexicanos somos familia.

¿O usted qué piensa, estimado lector?

2020: México libre de plástico

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Siempre he criticado que nuestras leyes se utilicen como un compendio de buenos propósitos, o en el mejor de los casos, como una visión de futuro de lo que estamos planeando en temas centrales para el país.

En verdad deseo que algún día vivamos en un México en donde la ley se cumpla sin regateos, y en donde las leyes se escriban con cabal conocimiento de su impacto socioeconómico y de la demanda presupuestal para garantizar su observancia.

Sin embargo, a la fecha, la gran mayoría de los ciudadanos no tienen la menor idea sobre la importancia de los diputados y senadores, ni mucho menos de cómo pueden impactar nuestra vida diaria si se aplican a legislar sobre temas relevantes.

impacto de plastico
Imagen: Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

Un caso significativo es el uso del plástico. Particularmente, del denominado “plástico de un solo uso”. Ejemplo de ellos son: tenedores, cuchillos, cucharas, popotes, bastoncillos para isótopos de algodón, globos y varitas para globos, vasos y sus tapas, charolas para transportar alimentos, en fin, todos aquellos artículos fabricados para su desecho después de un solo uso.

El problema, a escala global, es gravísimo. La Organización de las Naciones Unidas estimó que habrá 12 mil millones de toneladas de basura plástica en los vertederos y en el océano para el 2050, por lo que hay que reconocer que en esta ocasión nuestros legisladores sí se aplicaron a normar sobre un tema sensible y relevante, social y medioambiental.

Éste es la producción de artículos del “plástico de un solo uso”. Actualmente diversos estados de México han desarrollado leyes para limitar y prohibir la producción de artículos de plástico de un solo uso. Ejemplo de ello son: Ciudad de México; Sonora; Veracruz; Quintana Roo; Tamaulipas; Baja California; Nayarit; Coahuila; Tlaxcala; Baja California Sur; Guerrero; Oaxaca; Puebla; Tabasco; San Luis Potosí; Nuevo León e Hidalgo.

prohibiciones de plastico en el mundo
Imagen: Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente

A nivel federal sabemos que existen iniciativas para que, vía el Senado de la República, se integren este tipo de prohibiciones bajo la Ley General para la prevención y gestión integral de los residuos. No obstante, a nivel subnacional, la Cámara de Diputados de la Ciudad de México aprobó modificaciones a la Ley de residuos sólidos, mediante el cual se prohíben estos artículos plásticos denominados de un solo uso.

Entre estas prohibiciones destaca que para el año próximo (2020) ya estará prohibido el uso de bolsas plásticas, y el resto de las prohibiciones entrarán en vigor un año después.

EN PERSPECTIVA, está claro que nuestros legisladores sí pueden ocuparse de temas relevantes cuando se proponen poner a México no sólo al día, sino a la vanguardia global en temas de importancia crucial. ¡Enhorabuena, señores legisladores!

Reportaje: Conduce Sin Alcohol en San Pedro Garza García

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Gobernar desde lo local

Cuando se observa en retrospectiva a México a partir de la alternancia democrática en la Presidencia de la República en el año 2000, y se reconoce la creciente pluralidad partidista en todos los órdenes y ramas de gobierno generada a partir de ese momento, uno recuerda con cierta nostalgia el sentimiento colectivo que vivimos los ciudadanos en aquel momento ante la certeza de haber dado un histórico paso hacia adelante, cuando por primera vez habíamos logrado trasladar el poder político del Ejecutivo Federal a un partido distinto del gobernante, y esto ocurría pacíficamente. A partir de ese momento, pensamos, todo sería una mejora continua. Era la postergada alternancia política que nos daba carta cabal de ciudadanía entre las naciones más avanzadas del planeta.

Sin embargo, cuál fue nuestra sorpresa que a partir de aquel momento ha sido todo lo contrario. La inefectiva gestión pública de los gobiernos estatales y municipales, liberados del sometimiento meta constitucional que ejercía el presidente de la República, en tiempos del partido hegemónico, fue acumulando resultados negativos en la forma de tremendos escándalos de corrupción, un exponencial endeudamiento de los estados y municipios; pero lo más doloroso de todo, en casos extremos, una absoluta ingobernabilidad producto de la ineptitud, la colusión con el crimen organizado, o una perversa combinación de ambas.

Roberto Arriola.
Mexicanos descontentos_78

Todo lo anterior ha ocasionado entre los ciudadanos mexicanos un profundo desencanto con la democracia y el federalismo, alcanzando un nivel de insatisfacción superior al 78%,[1] lo que abre la puerta a un retorno autoritario y centralista, que parece no habrá de dejar pasar la oportunidad. No obstante lo anterior, es importante colocar en el tablero del análisis nacional los casos de éxito de una gestión local eficaz, porque aunque usted no lo crea, también hay casos de buen gobierno, sí, aquí en México, aquí y ahora.

San Pedro Garza García: ¡Un éxito desde lo local!

Claro, claro, todo mundo dirá, “Pues como no, si es San Pedro Garza García, donde viven los ricos regiomontanos, por eso tienen éxito, pero el resto de México no es así”. Sí, estoy seguro de que será un lugar común para descalificar lo que funciona bien en ese municipio norteño. Sin embargo, seamos justos. Se requiere más que dinero para realizar una buena gestión de gobierno, así que comparemos peras con peras y manzanas con manzanas. Hablemos del programa “Conduce Sin Alcohol”, vigente en la Ciudad de México, y del cual ya he escrito en esta misma columna (artículos que les invito a consultar). Y créanme, a la Ciudad de México no le falta dinero para operar bien, al menos para gestionar mejor que como lo ha venido haciendo en las últimas décadas. Le falta lo que San Pedro Garza García tiene.

Conduce Sin Alcohol en San Pedro Garza García

El hoy presidente municipal de San Pedro Garza García, Miguel Bernardo Treviño de Hoyos, decidió mantener el programa “Conduce Sin Alcohol” (vigente en ese ayuntamiento desde 2015) diciendo:

Sí con este programa salvamos una vida.
Entonces valdrá la pena el esfuerzo.

El programa se inspira en el implementado en la Ciudad de México en tiempos de Marcelo Ebrard Casaubón como Jefe de Gobierno, y Manuel Mondragón y Kalb, como Secretario de Seguridad Pública, por recomendación de Rudolph Giuliani, alcalde de Nueva York de 1994 a 2001. Los objetivos del programa fueron desde sus orígenes dos: el primero, salvar vidas; y el segundo, incrementar la confianza de la ciudadanía en la policía local.

Sin embargo, mientras en la Ciudad de México el programa se ha desnaturalizado, en San Pedro Garza García ha evolucionado, construyendo sobre lo aprendido y llevando la iniciativa al siguiente nivel.

El programa hoy adscrito a la Dirección de Justicia Cívica, liderada por Benjamín Soto Reyna, dependiente del secretario del Ayuntamiento, José Dávalos Siller, es un referente de una política pública persistente y en mejora continua. Han apostado al servicio profesional de carrera; a la tecnología; y a la contraloría social como pilares del programa.

Muertes por accidentes viales por alcohol.
En Perspectiva

Nada nuevo entre la teoría sobre las mejores prácticas para políticas públicas. Lo nuevo es que lo han hecho consistentemente, administración tras administración; que han formado un entarimado de organizaciones de la sociedad civil atentas y vigilantes de la correcta actuación de las autoridades; que han apostado a un servicio profesional de carrera formado por un equipo interdisciplinar con altos estándares éticos; y que siguen adelante en un proceso de mejora continua el cual nos debería llevar a la conclusión que gobernar desde lo local es posible, y es factible hacerlo bien.


Notas:

[1] Roberto Heycher Cardiel Soto; Francisco Javier Morales Camarena. (2015). Democracia y Confianza en México. México: Instituto Nacional Electoral.

El Guasón @ México

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Un fósforo encendido en el pajar de una sociedad crispada

Si no ha visto aún la película Joker, castellanizado como Guasón, la tiene que ir a ver, mientras esté aún en cartelera. Advertencia, no es apta para menores de edad.

El filme, estelarizado por Joaquin Phoenix, profundiza en la psicología de Arthur Fleck, el próximamente emblemático enemigo de Batman; acompañado de grandes actores como Robert De Niro y Zazie Beetz.

La película desde el punto de vista cinematográfico ya es un éxito, tras ganar “El León de Oro” en el Festival de Venecia, y una inevitable candidata al Premio Oscar de la Academia, en Estados Unidos, al menos por la magnífica interpretación de Phoenix como actor central del drama.

Joaquin Phoenix.
Joaquin Rafael Phoenix en la actuación de “El Guasón”.

La película, en el contexto mexicano, cae como un yunque en el estómago. Como en otros países ha levantado una notable polémica, acusada por ser un llamado a la violencia dentro del entorno de sociedades notablemente polarizadas. Y, vaya, en México, donde la polarización se alienta desde muy temprano en Palacio Nacional. Es sin duda un filme preocupante.

La pregunta es ¿cómo leerá un mexicano marginado, azotado por la desigualdad, injusticia y el desempleo, un contenido de esta naturaleza? ¿Cómo opera en la psique individual y el imaginario colectivo la revuelta dramatizada en Guasón al grito de “Mueran los ricos”? ¿Qué pasó por la mente de los funcionarios de la Secretaría de Gobernación que autorizaron su exhibición en México? ¿Este filme es tan potencialmente incendiario que debió ser aprobado por la propia secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, e incluso el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador?

Guason.
Fotograma de la película “Guasón”, Todd Phillips (2019).

Por supuesto, siempre he sido un liberal, y por definición, promuevo la libertad de expresión y la libertad de consumo de bienes culturales en apego a nuestros más fundamentales derechos humanos, pero “el horno no está para bollos”, y Guasón es un claro llamado a la rebelión ciudadana y al vandalismo en una sociedad crispada, atizada paradójicamente por el propio Gobierno Federal.

En perspectiva. Con suerte, en el país donde no pasa nada, el filme pasará desapercibido por amplios sectores de la sociedad mexicana. Pero he de confesar que, como profesional de la ciencia política y la comunicación de masas, el filme me cayó de peso. Me dejó muy preocupado y sembró en mi mente una pregunta: ¡¿Pero en qué cabeza cabe soltar este fósforo encendido en el pajar?!

“Obsérvese, pero no se cumpla”

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México se debate entre el avance o el retroceso en su arreglo gubernativo de cara al siglo XXI. ¿Es un régimen autoritario y centralista la única fórmula gubernativa viable para México? Ésa es una pregunta que demanda una respuesta inmediata.

México consuma su independencia el 28 de septiembre de 1821. Lo logra después de la efectiva supresión de múltiples levantamientos, entre los que destaca el encabezado por José María Morelos y Pavón, un gran estratega militar, fusilado el 22 de diciembre de 1815.

A partir de ahí el movimiento independentista es efectivamente reprimido por el Ejército realista, subsistiendo sólo pequeños levantamientos regionales, mal armados, dispersos y hambrientos, carentes de un liderazgo nacional.

Escudo de Mexico

Dos circunstancias abren la posibilidad de la independencia: la imposición francesa de la Constitución de Cádiz a la España ocupada por el Ejército napoleónico, misma que concedía igualdad y derechos a todos los ciudadanos del Imperio español; y a la traición de Agustín de Iturbide a España, nombrado desde noviembre de 1820, Comandante General del Ejército Realista del Sur, el cual, con el respaldo de la oligarquía novohispana, decide aliarse con Vicente Guerrero para pacificar y legitimar el proceso de Independencia, convirtiendo a México en una Monarquía Imperial Centralista y Parlamentaria, que preservaría los intereses de la oligarquía local de la América septentrional. En otras palabras, independizarse para seguir igual.

Primer Imperio

Para 1824, el Primer Imperio Mexicano ya había fracasado debido a la fragilidad de las finanzas públicas del gobierno y a la desorganización del parlamento que, dotado de amplias facultades centralizadas, era incapaz de tomar decisiones. Ocasionando una parálisis general del primer gobierno imperial.

Iturbide.
Imagen: Pinterest.
Primera República Federal

El Congreso Constituyente promulgó en 1824 una nueva Constitución con un régimen republicano federal. El primer presidente de la República fue Guadalupe Victoria, quien fue incapaz de controlar el enfrentamiento de las diferentes facciones en pugna por el poder: los conflictos entre liberales y conservadores; republicanos contra monárquicos; federalistas contra centralistas. Todo lo anterior llevó al colapso a la primera República Federal, con la complicidad de Antonio López de Santa Anna, personaje central de la primera mitad del siglo XIX.

República Centralista

El presidente Valentín Gómez Farías dispuso en 1822 una serie de reformas liberales que provocaron la reacción de la facción conservadora, disolviendo a la República Federal y dando paso a la República Centralista. Se promulgaron siete Leyes en 1835, provocando un estallido separatista en todo el país. Cada uno de los estados fue reprimido, salvo Texas que se independiza con el patrocinio de los Estados Unidos de América en 1836; y Yucatán cuya reincorporación se alcanza hasta el año de 1848.                                                                                                                                   

La Reforma y el Segundo Imperio

El desacuerdo generalizado sobre la mejor manera de organizar el país no pasó desapercibido para las potencias extranjeras de la época, quienes vieron la oportunidad de imponer un gobierno títere a su imagen y semejanza: Francia, apoyando el Imperio; y Estados Unidos de América apoyando la República.

Con el tiempo, y gracias a las circunstancias geopolíticas, la República Federal se impuso en la ley. Rigiendo una República Federal a partir del presidente Benito Juárez García y posteriormente con el gobierno de Porfirio Díaz Mori, quienes habrían de sortear intervenciones extranjeras y guerras civiles hasta pacificar al país. La fórmula que habían aprendido los gobiernos de México fue aquella ya aplicada por los gobiernos virreinales y que se convertiría en la única forma probada para gobernar México: “Obsérvese, pero no se cumpla”.

mapa del imperio.
Imagen: MXCity.
La Revolución mexicana y el México posrevolucionario

La Revolución mexicana responde principalmente al hecho de la distribución desigual de los beneficios del desarrollo económico de la “Paz Porfiriana” y al enquistamiento de una oligarquía político-económica que acompañara aquel arreglo gubernativo. La falta de reelevo en la figura presidencial era el más evidente de sus razgos. Sin embargo, hemos de reconocer que Porfirio Díaz Mori pacificó al país, generó un crecimiento económico nunca antes visto, aplicando pragmáticamente la máxima de “Obsérvese, pero no se cumpla”. En los hechos gobernó una República Federal centralizada, mediante el control federal impositivo y el monopolio de las fuerzas armadas en un Ejército nacional al servicio del presidente de la República.

El México de la alternancia democrática

La salida del Partido Revolucionario Institucional de la Presidencia de la República y la alternancia generada, antes y después, en las otras ramas y órdenes de gobierno, generó una pluralidad política sólo comparable al desastroso siglo XIX. El marco jurídico ahí está presente, y se ha esperado que la autonomía de diversos órganos, así como el balance entre las ramas de gobierno, pueda ser suficiente para transitar a una etapa superior de desarrollo, propia de una potencia emergente como lo es el México del siglo XXI. No obstante, a la fecha, la moneda está en el aire.

En Perspectiva

Es tiempo de reflexionar si México habrá de avanzar o retroceder en su arreglo gubernativo en el siglo XXI. O ¿acaso estamos condenados a la fórmula de “Obsérvese, pero no se cumpla” con 500 años de antigüedad? ¿Usted qué piensa, estimado lector?

Terrorismo y Narcotráfico

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Nos han acostumbrado a entender el “terrorismo”, como aquel fenómeno de actos violentos, en general de baja intensidad, experimentado por los países europeos, Estados Unidos e Israel, a manos de sus grupos opositores, generalmente adscritos a la fe islámica.

Sin embargo, para comenzar, hemos de establecer que el “terrorismo” es un término que ha venido evolucionando a lo largo de la historia, y que, –en su sentido más puro, como lo define la Real Academia de la Lengua Española–, se refiere a éste como:

Actuación criminal de bandas organizadas, que, reiteradamente y por lo común, de modo indiscriminado, pretende crear alarma social con fines políticos [1]

Lavado de dinero.
Fotografía: NotiAmerica.

Dicho lo anterior, hay que hacer notar que parte del cuestionamiento para la tipificación del narcotráfico como delito de terrorismo, radica en la motivación y fines de esta táctica de guerra. No obstante, cabe mencionar que el Código Penal Federal Mexicano[2], en su Artículo 139 tipifica al “terrorismo” como:

A quien utilizando sustancias tóxicas, armas químicas, biológicas o similares, material radioactivo, material nuclear, combustible nuclear, mineral radioactivo, fuente de radiación o instrumentos que emitan radiaciones, explosivos o armas de fuego, o por incendio, inundación o por cualquier otro medio violento, intencionalmente realice actos en contra de bienes o servicios, ya sea públicos o privados, o bien, en contra de la integridad física, emocional o la vida de las personas, que produzcan alarma, temor o terror en la población o en un grupo o sector de ella, para atentar contra la seguridad nacional o presionar a la autoridad o a un particular, u obligar a éste para que tome una determinación.

A su vez, hace la siguiente mención:

Se impondrá pena de prisión de quince a cuarenta años y cuatrocientos a mil doscientos días de multa, sin perjuicio de las penas que correspondan por otros delitos que resulten.

Las sanciones a que se refiere el primer párrafo de este artículo se aumentarán en una mitad, cuando, además:

  1. El delito sea cometido en contra de un bien inmueble de acceso público;
  2. Se genere un daño o perjuicio a la economía nacional, o
  3. En la comisión del delito se detengan en calidad de rehén a una persona.
Acribillados.
Fotografía: La Portada Canadá.

Consistente a lo anterior, tenemos que el Código Penal Federal en México, señala en el Artículo 193, lo siguiente[3]:

Se consideran narcóticos a los estupefacientes, psicotrópicos y demás sustancias o vegetales que determinen la Ley General de Salud, los convenios y tratados internacionales de observancia obligatoria en México y los que señalen las demás disposiciones legales aplicables en la materia.

Para los efectos de este capítulo, son punibles las conductas que se relacionan con los estupefacientes, psicotrópicos y demás sustancias previstos en los artículos 237, 245, fracciones I, II, y III y 248 de la Ley General de Salud, que constituyen un problema grave para la salud pública.

Establecido lo anterior, podemos sin lugar a dudas sostener que en México los ciudadanos que cometen “Delitos Contra la Salud”, incurren también de manera regular en la comisión del delito de “Terrorismo”. Ya sea para intimidar a otros particulares (carteles competidores, empresarios de distinta índole o ciudadanos comunes), o frente a la misma autoridad gubernamental en todos sus niveles y ramas, con la finalidad de influir en sus decisiones. Ejemplo de ello fue, como lo describe el diario Debate, lo siguiente:

El pasado 17 de octubre, soldados mexicanos retuvieron a Ovidio Guzmán en un domicilio de Culiacán, lo que desató una ola de violencia en toda la ciudad, donde grupos de sicarios provocaron tiroteos con armas de alto calibre e incendios, y liberaron a una cincuentena de presos de un penal.

Ovidio Guzmán.
Ovidio Guzmán, hijo del Chapo Guzmán.

Al verse superado por la situación, el Gobierno de México tomó la decisión de soltar al hijo del Chapo bajo el argumento de que así se podía proteger la vida de los ciudadanos de Culiacán.

Lo anterior, es sin duda un acto de terrorismo, un hecho vergonzoso para el Estado y la Nación mexicana en su conjunto, al haber sido obligado el presidente de México a dar la orden de liberación de un presunto criminal, sin mediar procedimiento legal alguno.

EN PERSPECTIVA, estimado lector, sólo puedo agregar que la actividad del crimen organizado en general, y de manera pública y flagrante en hechos recientes, corresponde cabalmente al tipo de delito denominado “Terrorismo”. Esto al lograr efectivamente someter a oponentes y a la autoridad gubernamental a sus deseos, mediante acciones violentas e intimidatorias. Entonces, me pregunto ¿Por qué no llamar las cosas por su nombre?, ¿Usted, estimado lector, tiene alguna teoría?


Notas:

[1] Real Academia Española. (2019). Terrorismo. 19 de octubre de 2019, de Real Academia Española Sitio web: https://bit.ly/2NNa66f

[2] H. Congreso de la Unión, México. (14 de agosto de 1931. Última actualización 12 de abril de 2019.). Código Penal Federal. 19 de octubre de 2019, de Cámara de Diputados, México Sitio web: https://bit.ly/2Cis1fN

[3] H. Congreso de la Unión, México. (14 de agosto de 1931. Última actualización 12 de abril de 2019.). Código Penal Federal. 19 de octubre de 2019, de Cámara de Diputados, México Sitio web: https://bit.ly/34EoCUy

Ser productivo

Lectura: 3 minutosComo lo prometido es deuda, estimado lector, aquí algunas reflexiones sobre la productividad y algunos consejos para mejorarla.

Como primer paso, les sugiero establecer parámetros a partir de su propio desempeño. Como lo dicen la filosofía de los Niños Exploradores, en la Ley del Lobato:

El Lobato se vence a sí mismo.

Es tiempo de que como mexicanos mejoremos por convicción y por voluntad propia, y dejemos atrás esa filosofía organizacional que tanto daño no ha hecho: “Mejoro sólo si recibo algo a cambio por parte de la organización”. Ésa no es la filosofía que requerimos para dar el salto cualitativo que necesitamos como país, ni tampoco aporta a la mejora en nuestra calidad de vida. En la mejora de nuestro bienestar, la sensación interna de logro es fundamental. No necesitamos que nadie nos reconozca nada, aunque se agradece. Quien debe reconocer el logro somos nosotros mismos, y a nosotros mismos no hay manera de que podamos engañarnos. El reto es hacer este proceso consciente y actuar en consecuencia. Aquí unas herramientas para lograrlo:

Yoga.
Fotografía: Pixabay.

Medita

Meditar no es asunto de religiosos ni de gurús del yoga. Meditar es una herramienta de vida. Nos sirve para bajar el estrés y enfocar nuestros pensamientos que suelen correr como niños a la hora del recreo. Sirve para enfocarnos en lo relevante en ese preciso momento, establecer un orden y administrar nuestros recursos mentales.

Antes de llegar a prácticas complejas de yoga, considera agendar un espacio para poner tu mente en calma. Hoy en día hay inumerables aplicaciones que te pueden ayudar en dicho proceso y canales gratuitos en Youtube con sonidos estimulantes para apoyarte durante la práctica meditativa.

Orden.
Imagen: Pixabay.

Orden

El orden en la vida es fundamental. Esas lecciones de vida con que nos educaba mamá o la abuela, las hemos dejado de lado, porque ya somos grandes o están pasadas de moda. Grave error. El desorden en nuestro entorno agrega inconscientemente mucha información con la que nuestra mente tiene que lidiar, minimicémosla lo más posible. Limpieza en la habitación; en el bolso de mano; en el automóvil; en el escritorio, nuestro mundo digital (redes sociales, correo electrónico, contactos, fotos, apps).

Productividad.
Imagen: MIT-S.

Toda esa información consume recursos y nos confunde, bloquea nuestra inspiración. Así que depurar el desorden del entorno resulta una experiencia catártica que calma nuestras emociones y permite la inspiración para nuevas ideas y resolución de problemas.

EN PERSPECTIVA, busquemos la productividad y la calidad de vida por propia convicción. Esto debe ser parte de nuestro crecimiento personal, apoyémonos en los recursos disponibles: libros, aplicaciones, etc. No estamos solos en esta lucha por ser mejores. Sólo así, algún día pasaremos de ser lobatos a Lobos.

Ser perezoso es bueno

Lectura: 4 minutos¡Ah cómo hemos satanizado la práctica de la pereza y el tiempo dedicado al ocio! Y a pesar de nuestra conocida fama internacional de holgazanes, resulta que somos la sociedad que más horas dedica al trabajo (2,255 horas anuales. Fuente: OCDE). Esto significa más de ocho horas efectivas diarias sin descontar los días no laborables. Asunto aparte es la productividad per cápita que alcanzamos a nivel nacional.

Lo que ocurre es que hasta para holgazanear se necesita saber y hacerlo con sentido.

En realidad, soy uno de los que creen que en el futuro México debe comenzar a ocuparse primordialmente de mejorar la calidad de vida y el bienestar de nuestra gente. Lo anterior no excluye el crecimiento económico, pero claramente no debe ser el meta-objetivo que oriente el esfuerzo nacional.

Pereza.
Ilustración: Ecnemy.

Ahora bien, ¿cómo lograr eso? Bueno, como en todo. No dejemos algo tan fundamental en manos del gobierno. Tomemos las riendas de nuestro propio bienestar y empecemos realizando pequeños cambios en nuestro estilo de vida, revalorando lo que tenemos sobre aquello de lo que carecemos. Y aprovechando las circunstancias para mejorar nuestra calidad de vida, porque para nuestro consuelo “Calidad de Vida es Percepción”. Es lo que hemos descubierto en la Sociedad Mexicana de Estudios de Calidad de Vida, así que trabajemos en mejorar nuestra percepción de nuestra situación y el bienestar vendrá solo.

Esa obsesión por la productividad tiene que cesar, en tanto no sea parte de una estrategia integral de mejoramiento del bienestar de las personas en el largo plazo.

Como lo dice Laurence Shorter, en su libro The Lazy Guru’s Guide to Life, hay un tipo de holgazanería que es positiva. Es eso que los orientales llaman el “Wu Wei” o el “no hacer”. Es claro que cuando sufres estrés o estás por enfrentar un gran reto, ocurre lo que otros autores llaman el “Overthinking”, que significa que nuestra mente se revoluciona constantemente, evitando que seamos capaces de enfocarnos y desploma nuestra efectividad.

Libro Lazy.

Diversos autores coinciden en qué revolucionar la mente en exceso, al grado de abrumarnos, no sólo no nos ayuda a resolver nuestros problemas, sino que distorsiona la percepción de la realidad, nubla la mente y reduce el bienestar subjetivo o calidad de vida.

La teoría de Shorter sostiene que la mente subconsciente es capaz de lidiar con una serie de cuestiones con la misma facilidad con la que controla una compleja variedad de funciones vitales. El punto es: ¿cómo activamos ese mecanismo natural de solución de problemas? Pues como diría Cantinflas, “Ahí está el detalle”, mi apreciable lector.

Ese mecanismo natural de solución de problemas ocurre cuando logramos entrar en lo que los especialistas llaman “estado de fluido”. ¿Qué estás diciendo Roberto? ¿Te has vuelto loco? ¿Crees que mis problemas se van a resolver por el sólo hecho de ponerme a holgazanear? Bueno, no es precisamente así, mi estimado lector, pero seguramente te sentirás en mejores condiciones para solucionarlos. Para facilitar la comprensión, permítame darle un ejemplo.

Una persona acostumbrada a hablar en público no está pensando constantemente en la siguiente idea a expresar ni tampoco trae un puñado de tarjetas para guiar sus argumentos, simplemente su discurso fluye inconscientemente. Y lo mejor de todo, es que lo hace libre de estrés. ¡No es acaso una maravilla!

Burnout.
Ilustración: https://www.revistamoi.com

Y es que desde la perspectiva de Shorter, no todo es trabajo puro y duro. Ni es la única manera de hacer las cosas. La mejor manera de resolver problemas y tener alta productividad es estar enfocado en el asunto a resolver con todos nuestros sentidos, con todos nuestros conocimientos, y así poder entregar una atención de máxima calidad que arrojará los mejores resultados.

A veces resulta mejor dar unos pasos atrás, esperar un poco, y regresar al problema más frescos, con más energía y más concentrados.

Si tienes estrés, hay diversas maneras de combatirlo, Shorter recomienda usar estos tres hábitos:

  1. Pulsa el botón de pausa. Detén lo que haya estado estresándote o entristeciéndote.
  2. Cambia de canal. Cambia de tema y concéntrate en cómo te sientes.
  3. Libérate. Acepta la información y las conclusiones que obtengas a partir de tus sensaciones. Por ejemplo, puedes descubrir que algo que deberías hacer no está funcionando, lo cual permite abrir todo un abanico de nuevas posibilidades.

EN PERSPECTIVA, estimado lector, acepta estos tres hábitos y mejorarás tu calidad de vida sintiéndote inspirado. Si quieres conocer algunas otras prácticas para mejorar tu bienestar, no te pierdas la siguiente colaboración en este tu diario El Semanario.