En Perspectiva

Más vale un mal acuerdo, que un buen pleito

Lectura: 3 minutos

Durante las últimas semanas el gobierno de México y de Estados Unidos han mantenido tensas negociaciones para satisfacer las exigencias del presidente Donald Trump para que México haga más por contener la inmigración ilegal proveniente de Centroamérica y el Caribe. Esto bajo la amenaza de imponer aranceles incrementales del 5 al 25% a los productos mexicanos exportados a ese país.

El tema para mala suerte de México se discute en el proceso preelectoral del país vecino. En este contexto México será el blanco favorito de las diatribas del presidente estadounidense. Incluso si sus amenazas carecen de fundamento legal y del apoyo del Congreso. Sin embargo, hemos de reconocer que el presidente Donald Trump siempre ha sido transparente en cuanto a su concepto y relación con México. Entre otras cosas, ha dicho que “México no es un amigo de Estados Unidos”; a su electorado le ha dicho “no se equivoquen”.

Preelecciones Estados Unidos.
Fotografía: Financial Times.

Finalmente, el pasado viernes 7 de junio de 2019, los equipos negociadores de ambas naciones alcanzaron cuatro acuerdos:

  1. El primer acuerdo tiene que ver con el compromiso de México de desplegar la Guardia Nacional en los 11 municipios de la frontera sur, comenzando hoy lunes 10 de junio de 2019. Esto como parte del programa mexicano que ya estaba en curso, sostienen las autoridades mexicanas.
  2. El segundo acuerdo se refiere a la disposición de Estados Unidos de aplicar la Sección 235 en la frontera con México, misma que ya está en curso en dos puntos y se irá extendiendo. Lo anterior implica que las personas que lleguen solicitando asilo en Estados Unidos vía la frontera sur, serán retornados a México, donde esperarán la resolución de su petición.
  3. El gobierno de Estados Unidos le da la bienvenida al Plan de Desarrollo Integral de la región sursureste de México y Centroamérica para realizar inversiones en la región que le permitan a la gente obtener oportunidades de trabajo en los lugares donde residen actualmente, en lugar de buscar en la emigración una solución a sus necesidades; y finalmente,
  4. México diseñará un programa para proteger los derechos humanos de los inmigrantes que esperan en su territorio la decisión de Estados Unidos de ofrecerles asilo, así como generar para ellos oportunidades de trabajo.

Acuerdos Migratorios.

En consecuencia, y aunque no se menciona como un “acuerdo”, el presidente Donald Trump anunció que no aplicará las medidas arancelarias a partir del lunes 10 de junio de 2019, concediendo a México un plazo de 90 días para demostrar el éxito de sus medidas en la contención del flujo migratorio hacia su frontera sur.

Claramente estamos ante una situación en donde Estados Unidos ha forzado a México, con la presión de medidas arancelarias, a canalizar sus menguados recursos fiscales a atender las prioridades de su país. Sin duda un hecho incontrovertible de claudicación de nuestra soberanía nacional ante el vecino, y no el amigo, del norte.

Curioso, la recomendación al gobierno de la 4T es seguir los pasos de la política exterior conservadora implementada por el expresidente Porfirio Díaz Mori y buscar balancear y diversificar las relaciones exteriores a paso acelerado. Los adversarios geopolíticos de Estados Unidos (China y Rusia, por mencionar los principales) están más que dispuestos. Si Donald Trump piensa que México no es un país amigo de Estados Unidos, vamos haciéndole realidad su diatriba: disminuyamos la cooperación en inteligencia antiterrorista; diversifiquemos nuestras compras de todos los productos provenientes de Estados Unidos (especialmente el material bélico); diversifiquemos el destino de nuestros productos y servicios; desarrollemos una política multilateral más proactiva e independiente; y pongamos todo eso en la mesa de negociación. A fin de cuentas, México es una potencia emergente y Estados Unidos una superpotencia en declive. ¿O acaso estamos mancos?, o ¿somos simplemente cobardes? ¿Usted qué cree?

Volver a lo básico

Lectura: 2 minutos

Recién regreso de un viaje relámpago por Londres y París, y en ese viaje les he de confesar que no pude dejar de llevarme a México en mi mente y en mi corazón.

Encontré en Londres una ciudad impecable, muy bien organizada, limpia y con un excelente sistema de transporte multimodal. Eso sí, costoso en contraste con nuestras subsidiadas opciones; pero especialmente notable fue la calidad de la infraestructura, misma que refleja la convicción de haberla hecho para que durara por siempre. Para muestra, sólo un botón: los escalones de las escaleras del transporte subterráneo (Underground) están rematadas con un perfil en bronce para evitar el desgaste que notamos, por ejemplo, en el Metro de la Ciudad de México. En Londres conviven armoniosamente los taxis de autoempleados (el típico taxi negro londinense), con las opciones proporcionadas por las aplicaciones como Uber, Cabify o Didi.

En París el deterioro económico se nota: restaurantes en los Campos Elíseos cerrados; el sistema de transporte deteriorado; los estafadores rondando al turista; el ambiente social se respira crispado. Hay una sensación de inseguridad generalizada. Parece que sostenerse en la Unión Europea ha resultado una pesada cruz para Francia.

Sadiq Aman Khan.
Sadiq Aman Khan, es un abogado y político británico (fotografía: platformlondon.org).

Al llegar a nuestro México me queda claro que no hay opción perfecta; tenemos nuestras fortalezas y debilidades. Extraño de Londres la sensación de seguridad de su sistema de transporte subterráneo; sus impecables banquetas perfectamente transitables, pero también extraño la dignidad y la elocuencia de su alcalde Sadiq Aman Khan. Un tipo brillante, abogado del partido laborista, que ha apostado por la inclusión y la tolerancia. Y que no perdió la oportunidad de poner en su sitio a Donald Trump, quien antes de aterrizar ya lo estaba atacando. Una muestra de que la política prudente no está peleada con la legitima defensa de los valores que uno sostiene. Una lección política a escala global para lidiar con el anciano malcriado de la Casa Blanca.

Ambas ciudades me dejan una profunda nostalgia por la plena vigencia del Estado de Derecho; y por como los compromisos del Estado no deben exceder sus capacidades. Back to basics, dirían en inglés. Regresemos a lo fundamental, cumplamos la ley, paguemos impuestos, respetémonos los unos a los otros, parece ser que eso funciona. Nada perdemos por tratar de aprender en cabeza ajena ¿No lo cree usted así?

París, Esquina México

Lectura: 3 minutos

ÉRASE UNA VEZ, en París, Francia; sí, el glamoroso París que tanto admiramos en México, dónde ocurre esta breve anécdota de un mexicano que, aparentemente ha logrado escapar de su presente (2019), en el “Ombligo de la Luna” (significado en Náhuatl de México).

Cansado de su calamitosa realidad cotidiana, en la Ciudad Capital de su natal Mesoamérica, decidió gastar todos sus ahorros en un viaje relámpago a la “Tierra Prometida”; sí Europa, no más Estados Unidos, dónde imaginaba encontrar un “Skinhead” o un militante del “Ku Klux Klán” esperándolo con su Rifle M19 de manufactura local. Parte de los logros de Donald Trump, en el camino del Make America Great Again.

eiffel
Fotografía: El País.

Hubo un bonche de experiencias, algunas de ellas esperadas y otras no tanto. En las calles, transportes, hoteles y restaurantes de Francia, el servicio no es mejor que el que obtenemos en México; las habitaciones pequeñas; y la cuenta muy superior a la que se paga en México. Y eso que en el ranking global de turismo, Francia es el país más visitado del mundo (86.9 millones de turistas en 2018), con más del doble de aquellos que visitan México (39.3 millones de turistas), según cifras de la Organización Mundial de Turismo.

En su recorrido por París, Francia, una parada obligada era el Museo de Louvre… Cuál fue su sorpresa, que el acceso no era posible debido a que los trabajadores están en huelga… De ahí caminó a la emblemática Torre Eiffel, donde encontró un grupo de adolescentes manifestándose contra el “Cambio Climático” y las pobres medidas del gobierno por controlar el fenómeno que amenaza la existencia del mundo entero. La consigna le cayó en gracia: “Derechos Humanos; Derechos de los Animales; Derecho a un Futuro”. Le contaron que un movimiento similar estaba ocurriendo por todo Europa y el mundo; y pensó: ¿Y en México cuándo actuaremos? Refinerías; destrucción de bosques, selvas y manglares; y contaminación urbana como nunca. ¿Qué nos pasa, mano?

Le Monde.
El País.

De pronto ese mexicano reaccionó, se sobresaltó y se dijo a sí mismo: ¿Acaso existe México? Chequemos el influyente diario local Le Monde Diplomatique. Y encontremos si hay una mención de México… No encontró ni una sola mención explícita de México. México no existe en el imaginario colectivo europeo. Sin embargo, diversas notas le recordaron a su país natal. El Estado Francés en franca transformación liberal para sanear sus finanzas; políticos entregando las empresas del Estado a sus amigos; la migración proveniente de África del Norte, contenida con puestos militares en el desierto, prohibiendo la ayuda a los migrantes y distorsionando la economía local, por presión de la Unión Europea; la gestión del agua y la energía debatiéndose fuertemente en una esquizofrenia entre el estatismo y la privatización. Y finalmente, la convicción del historiador, Edward Castleton, coautor del libro Cuando los socialistas inventaron el futuro, 1825-1860 (Quand les socialistes inventaient l’avenir, 1825-1860), publicado en París en 2015, tratando sobre como el capitalismo americano ya no es más un modelo social y es susceptible de ser combatido.

EN PERSPECTIVA, México está ausente de la agenda franco-europea; sin embargo, compartimos los mismos problemas, las mismas fortalezas; y somos capaces de cometer una y otra vez los mismos errores históricos en la búsqueda del bienestar colectivo ¡Vive la France! ¡Vive le Mexique!

Paris, Texas

Lectura: 2 minutos

ÉRASE UNA VEZ en Paris, Texas, no el glamoroso París, Francia; sólo Estados Unidos, donde se centra la historia de un hombre que aparentemente no recuerda nada de su pasado, y es hallado sin identidad en medio del desierto texano. Cuando es identificado como Travis, por su hermano, éste lo lleva a Los Ángeles, California con su esposa, quien vive con el hijo de Travis, el cual fue abandonado por su mamá y posteriormente por Travis.

Ése es el guión de la película de Wim Wenders, cineasta alemán, estelarizada por Nastassja Kinsky y Harry Dean Stanton, reconocida con la “Palma de Oro” en el Festival de Cannes de 1984.

En torno a este film, se reunieron los egresados de los posgrados en Comunicación de la Universidad Iberoamericana, en la Ciudad de México.

Ante la pregunta, ¿por qué este film? y ¿por qué ahora? José Luis Flores Jara, maestro en Comunicación, responde: “esta película representa una época donde se empezaba a vislumbrar cosas que hoy son plenas. El film siendo europeo, proyecta una ética centrada en el otro y abandona al ‘Yo’ del clima de pre-guerra en referencia a la Segunda Guerra Mundial. Esta película es vigente ahora por la necesidad de volver a darle su lugar al lenguaje oral, desplazado por la imagen como forma de comunicación. Hoy, como entonces, es un momento profundo de revisión ética”.

Paris, Texas.
Fotograma de Paris, Texas, Wim Wenders (1984).

Claudia Pérez Flores, maestra en Comunicación, comparte sus impresiones al señalar que “es momento de retorno a lo humano. Lo que vives te hace ser quien eres. Hay un juego simbólico entre lo global y lo local, en torno a un juego de palabras alrededor al vocablo «París»”.

Jeffrey Bárcenas, invitado especial y de formación astrófísico, destaca la idealización del ser humano desde una perspectiva alemana. No concibe la ética de la sociedad estadounidense de ese tiempo.

Me llama la atención la impronta de mexicanidad característica del filme, musicalizada con la “Canción Mixteca” y “Las Mañanitas”, que hacen de México un actor permanente de aquella realidad ochentera, que aún no se siente tan lejana.

Sin duda, el drama de la desintegración y la violencia intrafamiliar es el tema central, cómo impacta en la mente y en los sentimientos de los involucrados; cómo el amor destruye y descarrila la vida de las personas.

EN PERSPECTIVA, Paris, Texas es un filme vigente a 35 años después de su creación. A través de largos monólogos nos sensibiliza sobre la complejidad del amor y la mutua comprensión. Cómo el amor mueve montañas, pero también puede colapsarlas. ¿Acaso el amor es la quinta esencia de lo humano? ¿Usted qué piensa?

¿Dónde estamos al momento en México?

Lectura: 3 minutos

ÉRASE UNA VEZ EN MÉXICO, cuando Don José había dejado de seguir las noticias de México y del mundo. Por una parte, ya estaba cansado de tantas malas notas, mucha retórica y poco contenido, tanto dentro como fuera del país. Y por otra, se sentía sitiado, con cada vez menos periodistas sagaces y con buena parte de los medios nacionales en decadencia sumisa. Era tiempo de darle vacaciones a la mente y a la conciencia. Después de todo, hacía tiempo que había dejado el servicio público y la incompetencia de unos y otros no hacía menos que irritarlo. Decía Don José “Querían el poder, pues ahí lo tienen. Veamos qué pueden hacer por este país hambriento de estadistas”. Y entonces trataba de preocuparse menos por los asuntos públicos y más por asuntos privados, mismos que a su edad le demandaban cada vez más atención.

Sin embargo, era su naturaleza. “Hombres y mujeres para servir a los demás”; “el que no vive para servir, no sirve para vivir”, le inculcaron en su universidad católica y jesuita. ¡Ja!, menuda ecuación la que le formó su mente crítica, que lo llevó por los más diversos senderos en su no tan larga vida.

Destrucción de manglares.
Fotografía: Actualidad Ambiental.

Desde la universidad le enseñaron, y en la experiencia profesional lo confirmó: “una opinión sin datos. No vale nada. Es una ocurrencia”. Así que no quería ser prejuicioso y, en una oportunidad entre sus asuntos privados, se asomó nuevamente a los asuntos públicos: su verdadera pasión. Y dijo: “a ver José. No seas prejuicioso. Dale a este gobierno el beneficio de la duda”. Veamos los datos: inflación anual 4%, un poco alta, pero controlable; la inversión privada con un incremento anual a enero 1.6%, recuperándose de la caída de 6.8% del pasado diciembre. Mejora que viene de la creciente inversión en el sector construcción. Muy importante por su impacto en las cadenas productivas nacionales. Hasta ahí vamos más o menos bien. José sonríe.

En contraste, algo saltó a la vista de Don José. Pemex: el petróleo. ¿Qué están haciendo en esa área? El Banco de México sugiere que Petróleos Mexicanos está poniendo en riesgo la estabilidad macroeconómica y el crédito del país entero; que la mejora del desempeño de la petrolera estatal no puede venir de más inyecciones de capital, que se debe ir a fondo con una reestructura. ¡Dios santo!, el petróleo construyó a México, no hay manera de negarlo; pero también puede ser la ciénega que se lo trague si no actúan con prudencia.

Contaminación de manglares.
Fotografía: Funiber Blogs – FUNIBER.

Esa nueva refinería de Pemex, la de “Dos Bocas” en Tabasco, decía la Secretaría de Hacienda que costaría $6 mil millones de dólares; ahora resulta que serán $8 mil millones dólares para terminarse en tres años. Fuentes fidedignas como el Instituto Mexicano de la Competitividad señalan que esa refinería es una mala idea, con sólo 2% de probabilidades de éxito comercial. De las 300 hectáreas de selva y manglar destruidas en el terreno donde se construirá la nueva refinería, mejor ni hablamos. ¿Quién en su sano juicio haría una inversión de esa envergadura en esas condiciones? O, más precisamente ¿Por qué hacer una inversión multimillonaria destinada a fracasar?… Sí usted, mi único lector, es de casualidad buen amigo del señor presidente, o de su esposa, dígale por favor que por ahí no es. Existen múltiples factores negativos que confrontan el proyecto como la alta volatilidad de su costo de construcción; la caída de la demanda de los hidrocarburos como combustibles; la incapacidad de Pemex de suministrar el petróleo crudo requerido; y la sobrada capacidad de las refinerías existentes en el mundo para atender un posible incremento en la demanda.

EN PERSPECTIVA, señor presidente, y con todo respeto, no es por ahí. Su lugar en la historia lo tendrá si pacifica el país generando más empleos en las manufacturas y en los servicios. No apueste todo su capital político, y el futuro de México, a una sola ficha. Usted, conocedor de la historia nacional, bien sabe que ya lo hicimos en el pasado. ¿Y cuál fue el resultado, señor presidente? El desastre. Por favor, señor presidente, por mis hijos, sea sabio una vez más. Una muestra de “honestidad valiente” y “me canso ganso” que le prendo su veladora y hasta del manglar destruido me olvido. ¿Quedamos?

Andrés Manuel y la mirada del tigre

Lectura: 3 minutos

ÉRASE UNA VEZ, en México, corría el mes de mayo de 1911, cuando al abordar el buque que lo llevaría su exilio, Porfirio Díaz Mori pronunció una premonitoria sentencia: “Madero ha soltado el tigre, ahora veremos si puede controlarlo”. Durante los siguientes 10 años, ocurre la etapa más cruenta de la Revolución mexicana, la lucha entre facciones de los propios revolucionarios. Es tiempo que se reconozca que el millón de muertos que nos costó la Revolución mexicana, 10% de la población, víctimas del conflicto, provino del caos y el desorden de los gobiernos que sucedieron a Porfirio Díaz.

Y es que la inclinación en nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador por la historia, nos obliga a tenerla presente y a tratar de entender sus lecciones, al menos las curiosas coincidencias, que quizá nos estén enviando mensajes a través del tiempo.

Debemos recordar que durante el periodo de 1810 a 1870 –en el apogeo de la Revolución industrial que transformó al mundo– el PIB de México sufrió una caída de más del 40%. Durante los años de la revolución armada, 1910 a 1920, las certeras estimaciones son de una caída aun más agresiva.

En contraste, durante el porfiriato, el kilometraje del ferrocarril creció 15% anual, la producción industrial 6.5%, la minería 7%, las exportaciones 8%, y las importaciones 5%. La producción de petróleo se incrementó de 8,000 barriles diarios a 8,000,000. Se fundaron más de 30 bancos que acumularon activos por más de 2,000 millones de pesos, y se reestructuraba la deuda con Europa adquirida durante el siglo xix.

No obstante, también es claro que el gobierno de Porfirio Díaz se sostuvo en una élite de tecnócratas que promovieron el desarrollo económico, pero se sostuvieron mediante un gobierno autoritario que implementó una política patriarcal populista. La convicción era que México no estaba listo para la democracia, y que la dictadura generaría el espacio de tiempo y la estabilidad para que se desarrollara, tanto en educación como en la economía, requisitos indispensables de la democracia.

Por eso llama mucho la atención cómo la historia de México y el mundo se hace presente en el mandato de Andrés Manuel López Obrador como presidente de México. No fue casual que hace un año, en 2018, siendo aún candidato, se presentara a la reunión de la Asociación de Bancos de México, y afirmara que, “Si los resultados electorales no lo favorecían en los próximos comicios. Él no se haría responsable si alguien soltaba al tigre”. Curiosamente evocando aquellas palabras del dictador Porfirio Díaz Mori.

Afortunadamente, los resultados electorales favorecieron a Andrés Manuel López Obrador, y no hubo necesidad de poner a prueba su velada amenaza de liberar al tigre. Sin embargo, hace unos días, él mismo fue recibido al llegar a Acapulco, previa a su reunión con los banqueros y otros eventos en su agenda, por el “Pueblo Sabio”, esta vez con rostro de tigre. Le gritaban “Fuera”, “Fuera”, el pueblo embravecido por la cancelación del presupuesto destinado a las estancias infantiles. De inmediato, sube a una camioneta y sale a toda velocidad, resguardado por vehículos escolta con rumbo a sus compromisos presidenciales.

EN PERSPECTIVA, llama la atención cómo la historia es un boomerang, y cómo puede uno llegar a ser esclavo de sus propias palabras. En la retórica presidencial, el presidente Andrés Manuel López Obrador se propone como un apóstol de la democracia, tal cual fuere etiquetado Francisco I. Madero. No obstante, pareciera compartir cada vez más rasgos con personajes autoritarios de México y de otras partes del mundo. En esta ocasión, a poco más de 100 días como presidente de México, el tigre ha visto a Andrés a los ojos, ya veremos si es capaz de sostenerle la mirada.

México: Comercio hoy y siempre

Lectura: 4 minutos

ÉRASE UNA VEZ EN MÉXICO, cuando la señora Marthita escuchaba las noticias sobre la cancelación de inversiones; las huelgas en las maquiladoras en el Norte del país; la cancelación de un gran rascacielos en la Ciudad de México; y el despido en empresas y gobierno. Se quedó pensativa.

Al momento arribó su hijo Armando, quien acostumbraba comer siempre con ella mientras ven el noticiario del mediodía. Y le dijo, oye hijo, ¿cómo ves a este gobierno? Yo al principio lo veía muy bien, este señor López pensé, tres veces candidato, pues vamos a ver qué trae que ofrecer, pero tanta gente sin trabajo me preocupa. Si de por sí había desempleo.

Mira madre, no te preocupes. Cómo dices tú, que se preocupen quienes están a cargo de esa responsabilidad. Tu descansa, disfruta tu jubilación y ve las noticias, como si de una película de ficción se tratara.

Sin embargo, para tu tranquilidad, te puedo decir que México tiene una posición importante en el mundo y por muchos peldaños que caigamos, al final estaremos bien. Hay muchos amarres bien atados, y la gente del dinero no se anda con tonterías, si están aquí es porque México tiene con qué. Cierto que el presidente López parece no estar sumando puntos entre la gente del dinero; pero los está sumando entre los más pobres. Y eso le hace falta a este país. No podemos tener a la mitad de la población en la pobreza. Veamos si logra mejorar esa proporción y si lo hace, entonces los demás sacrificios habrán valido la pena.

México es grande y va por mucho más, créeme. Tan sólo en comercio exterior siempre hemos sido una potencia, desde la colonia. Cómo dirían los chinos, somos una suerte de “Ruta de la Seda”, entre Europa, América, Asia y África. Tranquila. Todo va a estar bien.

comercio México
Foto: Forbes México.

¿Te acuerdas cómo era México cuando tú eras niña en entre 1940 y 1950? A poco no hemos avanzado. ―Uy sí mijito; ése era otro México. No había televisión, no había teléfono y apenas había automóviles. Nada que ver con lo de hoy.

―Ya ves. Ahí lo tienes. Cuando yo era niño, la economía estaba cerrada. No se podía importar nada ¿recuerdas? Todo era hecho en México. Ni siquiera había cerezas para las malteadas, te ponían un pedazo de gelatina roja… ¡Terrible!

Después, a principios de la década de 1990, con el arribo de una nueva generación de políticos caracterizados por haber sido educados en universidades de Estados Unidos y Europa, consecuentemente proclives a la Economía de Libre Mercado, se desarrollaron nuevos proyectos y se firmó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). En gran medida como una reacción al proceso de integración europeo, ya en curso en esos años.

La experiencia de integración comercial de América del Norte provocó el crecimiento económico exponencial de las exportaciones de México hacia Estados Unidos y Canadá, integrando componentes manufacturados en aquellos países. Un fenómeno nunca visto a esa escala. “Cadenas productivas regionales integradas”.

Podemos afirmar que en general las exportaciones de México a partir de la última década del siglo XX se han, al menos, triplicado; pero de mayor importancia resulta la diversificación de la producción de la economía mexicana. La apertura del mercado mexicano ha atraído a las industrias transnacionales que han confiado en el trabajo de los mexicanos, con la integración de los parques industriales como resultado de las negociaciones bilaterales con las principales naciones del mundo, posicionándose como una potencia económica regional.

Es necesario destacar que México es el país más abierto al comercio exterior en el mundo, con 11 Tratados de Libre Comercio con 46 países (TLCs); 32 Acuerdos para la Promoción y Protección Recíproca de las Inversiones (APPRIs) con 33 países; y 9 acuerdos de alcance limitado.

Lo más importante es que el crecimiento de las exportaciones mexicanas ha sido fundamentalmente en manufacturas, gracias a la mano de obra calificada con salarios muy bajos comparativamente hablando como factor determinante. Según los datos del gobierno de México, del total de exportaciones en 2010, el sector con mayor participación es el manufacturero con alrededor del 80%; seguido por el petróleo que posee el 14%; y en tercer lugar se encuentra el sector agrícola con el 4%.

En este momento, con el arribo de un presidente de izquierda al gobierno federal, sumado a crecientes problemas de inseguridad pública derivada del crimen organizado, los inversionistas se muestran cautos y exigentes para continuar instalando sus empresas en territorio mexicano. Y los sindicatos y la red de grupos de apoyo del presidente es natural que se sienten crecidos y apoyados. Como en tiempos de Lázaro Cárdenas, recordarás.

Sin embargo, EN PERSPECTIVA, mi opinión es que el verdadero reto para México no es continuar creciendo el tamaño de nuestra economía sino en lograr una Mejor Economía (una mejor distribución del ingreso; producción nacional de productos y servicios con mayor valor agregado nacional; mayor inversión en ciencia y tecnología; mejor mercadotecnia de toda su oferta; así como una distribución más equitativa de los mercados destino de sus exportaciones). Si el presidente López Obrador logra lo anterior, entonces y sólo entonces, habrá pasado a la Historia como un buen presidente, como es su deseo. Parafraseándolo, “Por el bien de Todos (…)”. Le deseamos el mayor de los éxitos. ¿No lo crees madre mía?

¡Queremos Justicia en México!

Lectura: 3 minutos

ÉRASE UNA VEZ EN MÉXICO, cuando Armando estaba de nuevo al frente de su computadora, una vieja laptop que se había ingeniado para mantenerla funcional.

Armando había descubierto un reporte interesante sobre la situación de la justicia en el mundo. Era un tema en el que estaba profundizando cada vez más, dada la descomposición del orden social en nuestro país.

Armando tiene una hija adolescente, el corazón de su vida, y le preocupa mucho la situación del país en el que ella está creciendo. La situación del México de nuestros días.

Casualmente, en ese momento irrumpe MR, como cariñosamente se refiere a su hija, y le dice:

―Fíjate Papá que me dicen en la escuela que en México no hay justicia. ¿Es eso verdad? Yo les dije que no era cierto, pero, la verdad, me hicieron dudar. ¿Qué me puedes decir al respecto? Porque seguramente mañana seguirá la discusión.

¡Ay, querida hija!, justamente estaba revisando ese tema. No me sorprende que haya surgido el debate entre tus compañeros, pues son el reflejo de lo que se conversa en los hogares. Y los mexicanos, con mayor o menor entendimiento de la materia, estamos todos preocupados por la situación del país.

Mira, por decirlo sencillamente, según diversos autores, por “Justicia” se entiende “la voluntad constante de dar a cada uno lo que es suyo”. Ahora respóndeme tú, ¿crees que en México cada uno tiene lo que es suyo, lo que le pertenece?

―Bueno, Papá no lo sé, pero lo que resulta evidente es que existe una terrible desigualdad, muchos pobres y pocos ricos.

Muy bien MR, ¿y por qué crees que hay muchos pobres y pocos ricos en México?

―No lo sé Papá, ayúdame a entenderlo.

Justicia y balanza en México
Fuente: documenta.org.mx.

Mira MR, la desigualdad ocurre porque unos, a través de diversos mecanismos, les quitan a otros lo que les corresponde. Te lo digo de manera muy simplificada, existen muchos factores, pero ente ellos está la falta de Justicia, sin duda.

Una persona le quita a otra lo que le pertenece cuando, por ejemplo: “no paga impuestos y disfruta de los satisfactores pagados con las contribuciones entregadas por los demás”; “cuando recibe menos salario que el que le corresponde por su contribución en la creación de productos y servicios”; y “cuando se le roba su dinero o bienes con violencia”. Esto por mencionar tres situaciones fácilmente reconocibles. ¿Comprendes MR?

Ahora, todo lo anterior es perfectamente natural, como dice el dicho: “el pez grande se come al chico”; pero vivir en sociedad es el deseo explícito de los seres humanos de salir de ese estado de naturaleza y alcanzar una situación donde haya mejores condiciones para que todos, peces chicos y grandes, tengan la oportunidad de, no sólo subsistir, sino de realizarse plenamente como seres humanos. Sin embargo, como te imaginarás, lograr esto no es nada fácil. Para ello, los seres humanos hemos creado leyes e instituciones, pero éstas no siempre se cumplen o no siempre funcionan muy bien. Es más, te podría decir que lo más frecuente es que no funcionen bien. El verdadero problema a escala social es cuando esta poca efectividad de las leyes y las instituciones es generalizada y entramos en un proceso destructivo que nos regresa al estado de naturaleza, ¿recuerdas? Dónde gana el más fuerte, donde gana el pez grande.

―Entonces Papá, ¿existe o no Justicia en México?

Bueno MR, la respuesta más correcta es decirte que a veces existe Justicia. No siempre; pero en esa lucha estamos. La mejor garantía para que exista Justicia es lo que llaman “estado de Derecho”, que es un grupo de instituciones y leyes que ayudan a las sociedades a organizarse colectivamente para garantizar la paz, la justicia, los derechos humanos, la democracia efectiva, el desarrollo sostenible y la calidad de vida.

EN PERSPECTIVA, en México estamos luchando por sostener nuestro estado de Derecho, por apuntalar aquellos aspectos en dónde es débil. Millones de mexicanos víctimas de la violencia, la corrupción y la impunidad atestiguan lo mucho que falta por hacerse. Fíjate nada más, en el Índice de estado de Derecho, que analiza a 113 países, donde el Número 1 es el mejor y el 113 es el peor, México ocupa el lugar 92º de acuerdo con su grado de adhesión al estado de Derecho. Siento no darte buenas noticias en esta ocasión MR, pero esto no es para que nos demos por derrotados. Esta situación es para que incrementemos nuestro esfuerzo por alcanzar la condición que deseamos para nuestro país. “Roma no se hizo en un día”. Mi generación tiene que seguir haciendo lo que le corresponde, pero seguramente esta tarea la tendrá que continuar tu generación. ¡Vamos! ¡Quita esa mirada de tristeza! ¡México es un gran país! ¡Saldremos de ésta, como hemos salido de peores situaciones! ¡Ánimo!

[divider]

Con datos de World Justice Project