Hemos escuchado por años que México tiene que cambiar y parece que al final no pasa mucho. El reto que tenemos es descubrir cómo salir de la necesidad inconsciente de que México necesita un cambio. Creo que es momento de hacernos la pregunta “¿Para qué queremos que cambie?”.
Responder esta pregunta nos permitirá descubrir un propósito común para darle un significado y apuntar colectivamente a un nuevo destino. Esto nos abre oportunidades para salir de un esquema rígido y polarizado que no nos permite avanzar y así pasar a uno donde podemos fluir en un mismo sentido.
Si nos observamos en autoreferencia como país, podemos ver que en cada situación de caos que se produce, nos polarizamos inmediatamente de forma inconsciente. Hoy las redes sociales son la mejor vía para sustentarlo, ya que a segundos de publicarse cualquier noticia, se manifiesta este comportamiento colectivo. La polarización es el principal distractor que nos mantiene actuando como zombis, cegándonos a las oportunidades que tenemos frente a nosotros. Como parte de este proceso, siempre habrá liderazgos (políticos, sociales y empresariales) que la fomenten para su beneficio como respuesta al inconsciente colectivo.
Hoy vivimos en una época de eventos caóticos que tratamos de contener en lugar de aprender de ellos. Cada evento que sucede nos está diciendo algo. Sin embargo, como estamos actuando la mayor parte del tiempo inconscientemente, no lo vemos. Un acto de consciencia para encontrar posibles soluciones a los problemas que experimentamos es el comprender y asumir que somos parte creadora de ellos. Dejar de culpar a otros y hacernos conscientes de nuestra participación, nos abrirá nuevos caminos lejos de nuestro ego y sus paradigmas, evitando así que se creen situaciones que no nos gustan una y otra vez.
Vamos a vivir en México un 2019 de acontecimientos y cambios que traerán caos a nuestro país. Nos afectarán situaciones que impacten del interior y del exterior. Algunos nos dolerán, otros nos parecerán ilógicos o simplemente no los veremos tan graves; pero cada uno de ellos, producirá un momento de caos individual y colectivo de donde tendremos la oportunidad de aprender. Hacernos conscientes será la salida más rápida para innovar y reinventar el futuro que sólo se puede lograr desde ese presente que nos trae respuestas centradas y libres de la polarización.
Los nuevos liderazgos políticos tienen un gran reto en este próximo año. En medio de todo lo que pueda suceder, se requiere de una forma convergente de liderar a México. Deberán enfrentar como hacerlo en medio de la incertidumbre y, al mismo tiempo, mantener el equilibrio frente al caos para asumir el aprendizaje colectivo. La base para que este liderazgo tenga éxito es el ayudar a descubrir ese propósito común que hoy no tenemos identificado en nuestro país.
Esto no es nuevo, Mahatma Gandhi logró poner de rodillas al imperio Británico -quien dominaba la cuarta parte del mundo- y como consecuencia terminó con la historia de la colonización. Lo hizo al construir un propósito colectivo de libertad, unificando la voluntad de la gente basada en el principio universal de que el ser humano es digno de ser libre, soberano y con decisión propia. Le dio al mundo un ejemplo de cómo un líder puede hacer grandes cambios cuando no lo hace desde su ego, sino desde una causa común. Hubo otros como Winston Churchill y Nelson Mandela que al igual que Gandhi ganaron batallas de caos por medio de un propósito común.
Ahora sí podemos preguntarnos en lo individual sintiéndonos parte de México, “¿Para qué queremos cambiar a nuestro país?”. Es momento de que vayamos construyendo ese propósito que se convertirá en el colectivo y que hay que llevarlo a nuestros líderes políticos, sociales y empresariales.
Vivir en la paradoja del caos, conteniéndolo y al mismo tiempo creándolo desde la polarización, es como no querer pasar de las olas que nos arrecian hacia el mar profundo donde está la calma junto a las oportunidades de nuevas experiencias. Estamos frente a la decisión de quedarnos aferrados a la orilla luchando con fuerza por el miedo a la incertidumbre ó liberarnos para sortear las olas fluyendo hacia un mejor destino ¿Tú a que lado te sumarás para el propósito de México en el 2019?