Vivimos en un mundo digital. Con frecuencia es más real para la mayoría de la gente lo que ve en su iphone que lo que mira en la calle, si es que aún la mira. Hay más de 3,800 millones de personas conectadas a Internet, lo que representa casi 50% de la po…
Sólo para mayores de 50 años
Ricardo Anaya, su lápida
Cuando hace ya unas semanas Ricardo Anaya acusó a El Universal de haber fabricado una campaña en su contra por encargo del PRI, para desprestigiarlo, para muchos sus declaraciones olieron a Morena y a complot, para otros a inexperiencia. Los que…
Houston, comunicación de crisis
Desde que el 23 de agosto se visualizó con claridad lo que podía venirse encima, se tomó y se comunicó la decisión acertada, no evacuar. Hubiera sido peor intentar evacuar en unas horas a más de 6 millones de personas.
Hace falta un mensaje
Cuando no hay mensajes claros y voceros decididos, las audiencias se pierden. Los momentos que atraviesa en este fin de verano la gran audiencia nacional, nos llevan de la mano a pensar inevitablemente en una sociedad a la deriva, en una sociedad…
A 500 mil pesos la vida
Cuando a un error de construcción se le suma un error de comunicación el resultado es el caos. El pasado miércoles 12 de julio el país entero se conmovió al enterarse de la muerte de Juan Mena López de 56 años y su hijo Juan de 33, cuyo único…
Medir la Reputación
Para entender mejor el valor que juega la reputación en este momento de la historia nos ayudará saber que mientras que en el año de 1975 el valor de mercado de las grandes empresas asignaba 85% a los tangibles y sólo 15% a los intangibles…
Reputación y Política
Mientras que las empresas y los países se esmeran en cuidar su reputación y la gestionan y miden con empeño, algo pasa en la política y, muy especialmente en la mexicana, que parece haber claudicado…
Elecciones en el Estado de México, comunicación baladí
En términos de comunicación todo es estrategia, a veces el silencio es más importante que el alboroto, el mensaje de propuesta más importante que el de queja o reproche, el desaparecer más importante que el estar…