Las políticas de privacidad usadas por los sitios más populares de Internet son tan ambiguas y en constante cambio que los usuarios, sin enterarse de nada, podrían estar siendo espiados y su información personal podría ser vendida al mejor postor.
Ciudad de México.- En la mayoría de las páginas que rondan Internet se lee el aviso de “política de privacidad”, algo que debería ayudar a proteger los datos personales de las personas, pero al parecer esta frase está abierta a la interpretación.
Estos medios se escudan en esta política de privacidad para leer correos, espiar la navegación o rastrear la ubicación del usuario, una vez recabados estos datos, son vendidos a los anunciantes, en el mejor de los casos.
Un dato alarmantes es la política de privacidad de Facebook que ronda las 9 mil 110 palabras de extensión; LinkedIn se apunta con 7 mil 895 palabras. De acuerdo con una investigación de CNN, los principales sitios web del mundo utilizan políticas de privacidad que rayan en lo inútil.
¿Por qué? Sencillo, estas medidas son en extremo vagas, el lenguaje confuso está pensado para equipar a las empresas con mayor protección legal. Presentar estas políticas en un lenguaje ambiguo disminuye la capacidad del consumidor de defenderse si su información personal es mal manejada.
El popular servicio de música Pandora, usa esta estrategia como “información sobre transacciones” en los dispositivos. Por ello, CNN consultó a cinco reconocidos abogados de Estados Unidos y ninguno sabía lo que eso significaba.
En lugar de ofrecer respuestas, surgieron más dudas ¿Pandora rastrea los sitios que el consumidor visita? La compañía explicó que se refiere únicamente a las actividades – escuchar música – dentro de la aplicación
“Información transaccional no es un término técnico que conozca. Puede ser cualquier cosa” declaró N. Cameron Russell, profesor de derecho de la Universidad de Fordham.
Cuando las empresas recopilan información, proporcionan una lista de lo que toman, por norma sin ningún límite real.
King, desarrollador del juego Candy Crush argumentó que recopila información de identificación personal “tal como nombre, dirección, número de teléfono o dirección de correo electrónico”. Pero el uso de las palabras “tal como” significa que la lista no necesariamente termina ahí.
“No es una lista exhaustiva. Yo lo leo como: ‘Tomamos todo lo que podamos”, señaló Aleecia McDonald, directora de privacidad del Center for Internet and Society de la Escuela de Derecho de Stanford.
LinkedIn ha actualizado en seis ocasiones su política de privacidad en tan solo un año. La anterior política aplicaba a aquellos con cuentas en LinkedIn, ahora incluye a los visitantes.
¿Solución?
Ante estas ambigüedades muchas personas colocan en su muro de Facebook la siguiente frase para respaldar su privacidad:
“ADVERTENCIA a cualquier persona, institución, agente , agencia o estructura gubernamental, incluyendo, al Gobierno Federal de los Estados Unidos, usando vigilancia de este sitio o cualquiera de sus sitios asociados, no tienen mi permiso para utilizar la información total o parcial de mi perfil, o cualquier parte del contenido aquí publicado incluidos los comentarios sobre mis fotos o cualquier otra imagen del arte publicado en mi perfil (…)”
Lo cierto es que esto no sirve de nada, ya que, el servicio notifica al usuario las políticas de privacidad cuando se hace una modificación en los términos y condiciones pero que el usuario ya aceptó con anterioridad.
Por ejemplo, Google estuvo mucho tiempo avisando de este tema. Circulaba la noticia de que había diversos trucos para borrar el historial, etc. Microsoft lo hizo también hace poco con Hotmail y ahorta lo está implementando con su nuevo servicio de correo Outlook.
En resumen de nada sirve colocar un anuncio en el muro de Facebook. Eso no modificara los términos y condiciones que ya fueron aceptados al registrarse y darse de alta en la red social. Es un contrato y no puede romperse.
Las App móviles y sus “políticas de privacidad”
Los desarrolladores de aplicaciones usan cada vez “permisos” en vez de políticas de privacidad. Estas frases enumeran todas las cosas a las que puede acceder una aplicación en el teléfono.
La aplicación gratuita más popular de Play Store, Don’t Tap the White Tile, tampoco tiene una política de privacidad, a pesar de que ha sido descargada en más de 5 millones de smartphones en todo el mundo. Si así lo quisiera, la aplicación podría entrar a otros programas y acceder a cualquier ordenador.
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