El biocombustibles del ESIQIE puede sustituir al diésel, abatir emisiones contaminantes, ahorrar combustible y cuidar la vida útil del motor. Además será un apoyo para pequeñas o medianas empresas respecto al ahorro de combustible en sus vehículos.
Ciudad de México.- Egresados de la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas (ESIQIE) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) han desarrollado un biocombustible a base de aceites de origen natural que sustituye al diésel. Con este hallazgo es posible abatir las emisiones contaminantes a la atmósfera en 15 %, permite un ahorro de 12 % en el consumo de carburante y contribuye a prolongar la vida útil del motor.
Jonatan Hernández Díaz, ingeniero químico industrial, encabeza el proyecto para la producción de dicho biocombustible, refirió que desde el año 2009 se inició un plan emprendedor para la elaboración del carburante natural.
Esta, iniciativa obtuvo el Premio Santander a la Innovación Empresarial y fue reconocida por el entonces Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal, hoy Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación del DF, así como por el Instituto Politécnico Nacional.
El proyecto generador del carburante natural se llamó, en un principio, Biodimex, pero posteriormente se denominó Dectek (Tecnología y Desarrollo de Energías Renovables), que se dedica a la producción de biocombustibles a partir de aceite de vegetal usado, aceite de higuerilla y de jatropha.
Hernández Díaz indicó que el agrocombustible tiene ventajas por encima del diésel, entre ellas, que el precio de venta por litro es de 16 pesos con impuesto incluido, aprueba cualquier tipo de norma referente a la calidad del biocombustible y no contiene azufre ni compuestos aromáticos.
El equipo de investigación de los egresados de la ESIQIE cuenta con una pequeña planta productora de dicho carburante natural con un volumen de 60 toneladas diarias, las cuales cubren tan sólo el 1 % de la demanda del Distrito Federal, cuyo consumo es de alrededor de 30 mil barriles diarios de diésel (cada barril contiene 200 litros).
Hernández Díaz señaló que aunque la producción es mínima, es posible beneficiar a un buen número de compañías que utilizan diésel al abatir sus costos; actualmente se está negociando un financiamiento para consolidar la empresa y elaborar una mayor cantidad del biocombustible.
Afirmó que el biocombustible desarrollado trae beneficios en el rubro del medio ambiente, toda vez que por cada tonelada de diésel que se desplaza, con el biocombustible se evita la emisión de 3.2 toneladas de bióxido de carbono.
“Hoy -precisó-, con las 60 toneladas que producimos al día, se dejan de emitir alrededor de 180 toneladas de ambos contaminantes”.
Mencionó que en el ámbito económico, el biocombustible es un apoyo para las pequeñas o medianas empresas porque disminuyen su gasto en combustible y el sector campesino se beneficia con la producción de higuerilla y jatropha.