Con apenas 27 años de ser un país independiente, Estonia ha logrado ser el primer país digital del mundo pero ¿cuáles son los factores que lo llevaron a conseguirlo? Francisco Méndez Aguiñaga, Director General del COMCE, lo explicó en el XXV Congreso del Comercio Exterior Mexicano.
Estado de México.- En el XXV Congreso del Comercio Exterior Mexicano, Francisco Méndez Aguiñaga, Director General del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (COMCE), expuso como caso de éxito la digitalización de Estonia, un país tan pequeño que apenas alcanza las dimensiones del estado de Puebla y que cuenta con una población de 1.3 millones de habitantes.
Estonia logró su independencia en 1991, enfrentándose a muchos problemas económicos y tan solo dos años después, vio nacer la primera página web en su país. Este fue el inicio de una incorporación total al mundo digital a pesar de que, como declaró su Presidente Toomas Hendrik Ilves (2006-2016), Estonia era un país, literalmente, en vías de desarrollo; “todo estaba por hacerse, incluso la infraestructura”, añade Francisco Méndez. En mayo de 2004 se integra Estonia a la Unión Europea y desde entonces empieza a circular el euro en este pequeño país.
“Es muy importante que las naciones definan cuáles son sus objetivos de manera clara y Estonia lo hizo apostando a liberar su economía, estimulando la inversión extranjera, así como privatizaciones y sobre todo mayor operación internacional”, hace hincapié el Director General de COMCE.
Artículo relacionado: Medidas para la facilitación aduanera, XXV Congreso del Comercio Exterior Mexicano
¿Cómo logró Estonia convertirse en el primer país digital del mundo?
Educación
El sector de la educación es un pilar fundamental para Estonia. Todas las escuelas de este país están conectadas a internet y la población en general puede ocupar estos espacios después de clases para aprender a usar las tecnologías digitales. En cuanto a los padres de familia, se les permite el acceso a la escuela en tiempo real para conocer todo lo relacionado con la vida académica de sus hijos.
Desde la educación preescolar se enseña programación a los niños y a lo largo de su vida aprenden tres idiomas. Desde la primaria hasta la preparatoria, se les enseñan programación, ciberseguridad y robótica; sus aulas cuentan con laboratorios de drones, impresiones 3D y realidad virtual.
Artes, deportes y tecnología son los ejes bajo los cuales dirige la educación Estonia. La pedagogía tiene un enfoque de aprendizaje por competencias y la educación continua es sumamente relevante, ya que “ante lo acelerado del mundo en cuanto a avances tecnológicos, se tiene la necesidad de que las personas paulatinamente adquieran más habilidades para enfrentar las nuevas tecnologías y las nuevas industrias del futuro”, explica Francisco Méndez.
Para que los estudiantes adquieran competencias, los profesores buscan que estos resuelvan problemas reales en su entorno inmediato. Un ejemplo de la aplicación de estas estratégicas son los resultados del Program for International Student Assessment (PISA) que coloca a Estonia en tercer lugar en el área de Ciencas, sexto lugar en Comprensión de Lectura y noveno lugar en Matemáticas.
Identificación digital
En Estonia, el uso de la identificación digital funciona para hacer todo tipo de trámites desde 2005. Los ciudadanos pueden votar desde su celular, declarar impuestos, registrar un negocio, acceder a los sistemas de las escuelas, de la policía, del gabinete o del sector salud. Las oficinas del estado solo requieren la presencia física del ciudadano en caso de comprar un inmueble, casarse y divorciarse.
En el ámbito del sector salud, la identificación digital cuenta con el historial clínico de cada persona. Desde el año 2000, han dejado de usar el papel y desde entonces el gobierno firma los decretos y sus leyes de forma digital.
No hay ninguna razón por la cual hay que estar haciendo las cosas como en siglo XX si con tecnología se puede hacer a mucho más bajo costo y de mejor manera. Sobre todo, no hay que olvidar que el gobierno debe de centrar todos sus servicios en el ciudadano, así como la educación debe centrar todos sus esfuerzos en el estudiante, el gobierno en el ciudadano. Yo creo que en la medida que se haga y se pueda sensibilizar a los políticos en este ámbito, se pueden construir grandes oportunidades para lograr una automatización igual en México.
Francisco Méndez Aguiñaga
Artículo relacionado: Conclusiones del XXV Congreso del Comercio Exterior