El Solar Impulse 2, avión experimental que utiliza energía solar para moverse, completó su novena etapa en la búsqueda de dar la vuelta al mundo.
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Ciudad de México.- Como parte de la promoción de la energía solar y tecnologías limpias, el avión Solar Impulse 2 inició la vuelta al mundo el pasado nueve de marzo de 2015 con la ayuda exclusivamente de la energía solar; a más de un año, el aeroplano está por completar la travesía.
El aeroplano -que sólo permite una persona abordo- completó su novena etapa aterrizando la noche del sábado en Mountain View, al sur de San Francisco, Estados Unidos, proveniente de Hawai.
Luego del aterrizaje, el piloto Bertrand Piccard se mostró emocionado por completar una etapa más:
“Hubo un momento por la noche que estaba viendo el reflejo de la luna en el océano y pensaba ‘Estoy completamente solo en esta diminuta cabina y me siento completamente seguro’ Y estaba muy agradecido con la vida por darme esta experiencia”.
Sobre el vuelo por el Océano Pacífico, Piccard comentó “después de veinte minutos tienes que despertarte y modificar controles y si todo anda bien, puedes volver a dormir”.
Características del Solar Impulse 2
Las alas son más amplias que las de un Boeing 747, equipadas con 17 mil páneles solares que impulsan los propulsores. Contiene una envergadura de 72 metros y su peso es similar al de un vehículo automotor: 2.3 toneladas. El aeroplano alcanza una velocidad de vuelo de 45 kilómetros por hora.
No es comercialmente práctico viajar con energía solar pues el clima y las limitaciones del peso del avión hacen lento el trayecto.
Sin embargo, Piccard se muestra entusiasta: “Pienso que la innovación e investigación deben seguir. Esto debe seguir para mejorar la calidad de vida, para tecnologías limpias, para la energía renovable”.
“Tal vez será aburrido en vente años cuando todos los aviones sean eléctricos y la gente dirá ‘Oh es rutinario’. Pero ahora, un avión que es eléctrico, con motores eléctricos, que produce su propia energía con el sol, nunca puede ser aburrido”, sentenció.
Todos tenemos acceso a la energía solar, con ello, ¿tendría el país -o sus líderes- la valentía para invertir en este medio de transporte?