Los dinosaurios se extinguieron hace millones de años, pero sus huellas aparecen por varias regiones del mundo y siguen sorprendiéndonos.
Bindi Lee Porth caminaba por las arenas de la paradisiaca Cable Beach, en Australia, cuando hizo un descubrimiento increíble.
Luego de sentir como la arena se hundía bajos sus pies de manera inusual, descubrió lo que luego supo es una huella de dinosaurio de hace 130 millones de años.
“Levanté mi pie y me di cuenta de que había una marca en la arena, usé mis dedos para buscar y encontré una hermosa huella de dinosaurio, dijo Port a BBC.
Según Steve Salisbury, paleontólogo de la Universidad de Queensland, las huellas pertenecen definitivamente a un dinosaurio y fueron llamadas Megalosaurus Broomensis.
“Las huellas son de 30 a 50 centímetros por lo que podemos inferir que el dinosaurio medía 1,5 metros de altura en la cadera y hasta 4 metros de largo”, dijo el especialista.
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Sin embrago, esta no es la primera vez que se hace este tipo de descubrimientos, ya que según Salisbury estas huellas habían estado enterradas por 30 años.
“Este no es un nuevo descubrimiento, sólo han estado enterradas por 38 años, pero es fabuloso que Bindi las haya encontrado de nuevo”, dijo.
Al respecto, Bindi Lee Porth dijo: “estoy sorprendida. Poder conectarse con algo que pasó hace millones y millones de años es fantástico”.
Pero las tierras australianas tiene un largo historial sobre hallazgo referentes a dinosaurios, algo muy familiar para los pueblos indígenas de la península Dampier.
Y además, para los aborígenes Goolarabooloo, estas huellas tienen un significado divino, ya que las atribuyen a un personaje mitológico local.
Para ellos, son las huellas de Marrala, el Hombre de Emu, un espíritu creador, que aparecen y desaparecen bajo las arenas movedizas a lo largo de más de 50 kilómetros de litoral.