Pensando en las comunidades que sufren escases de agua, padre e hijo de la mano de la UNAM, crean desalinizadora de agua de mar.
Ciudad de México.- Una vez más, mexicanos innovan al apostar por un prototipo que podría evitar la escases de agua. De la mano de la Universidad Nacional Autónoma de México, el profesor Justino Fernández Silva Zárate y su hijo, el alumno David Armando Silva de Paz, ambos integrantes del Colegio de Ciencias y Humanidades Sur (CCH), crearon una desalinizadora de agua de mar para transformarla en líquido para consumo humano.
Con el prototipo que mide 40 centímetros por 40 centímetros de ancho con una altura de 1.20, se logró obtener casi siete litros en un periodo de ocho horas bajo el sol.
¿Cómo fue posible esto?
El artefacto se compone por dos aparatos, uno de ellos es el colector solar en donde se calienta el agua y el aire, mientras que el otro es donde se lleva a cabo la evaporación y condensación del líquido. Una vez que el agua caliente está dentro de la cámara de evaporación esta humedece una malla de tela que asciende y desciende movida por un sistema de rodillos, lo que hace que se aumente el área de evaporación. Al mismo tiempo se hace pasar a través de la malla aire caliente que arrastra el vapor generado sacándolo de la cámara con ayuda de un extractor, para enviarlo a un condensador.
Los universitarios indicaron que el sistema aún se encuentra en fase de experimentación, sin embargo, los resultados obtenidos los lleva a pensar en el gran potencial que podría tener al emplearse en comunidades que carecen de agua. El profesor Silva Zárate apunta:
Al realizar algunos cálculos nos dimos cuenta de que si el evaporador fuera de cuatro metros cuadrados de base y dos metros de altura, se podrían obtener, en teoría, alrededor de 500 litros. Aunque también aumentaría el tamaño del colector solar, debido a que el prototipo se puede escalar a dimensiones mayores”.
Con este prototipo, el académico logró estar entre los ganadores del Concurso Universitario Feria de las Ciencias, la Tecnología y la Innovación, por tercer año consecutivo.
Otros logros
El año pasado obtuvo el tercer sitio por la elaboración de un telescopio de espejos giratorios que hizo con la colaboración de su hijo mayor, Daniel Fernando Silva de Paz, quien cursaba el cuarto semestre del CCH.
Y en 2013, ganó el primer lugar por el diseño y construcción de una incubadora de huevo económica, junto a los alumnos Aketzali Lule Macías y Ricardo Enrique Márquez Ortiz.
Por María Navarro