De México a Japón y de ahí a la Luna. Es el objetivo de tres niñas mexicanas que concursan a nivel internacional para poder alcanzar una de sus metas.
Ciudad de México (elsemanario.com).- Esta semana hemos sido testigos de cómo el deporte y la cultura han podido ayudar a la niñez mexicana a superar espectros de su cotidianidad mediante proyectos que vinculan la educación con el basquetbol o la música.
Lejos de brindar buena salud o sana diversión y esparcimiento, esas dos actividades han sabido ser parte de la transformación social de niñas y niños mexicanos. Y con sus respectivos proyectos, estamos seguros, seguirán aportando a mitigar los diversos problemas que afectan a la niñez mexicana.
Sin embargo, la historia no termina aquí. Aún es necesario resaltar una actividad más de todas las que seguramente hay en el país. Los y las protagonistas anteriores de estas historias han sabido inspirarse en el básquet o la música para transformar su entorno; se ha regenerado tejido social junto al deporte y la cultura. Hoy, el tema que apoyará a la niñez tiene que ver con la ciencia y la tecnología, por lo que los reflectores se posicionan en tres niñas mexicanas que retaron al mundo y siguen avanzando para alcanzar sus metas en un concurso de Google.
Seguramente usted ya escuchó hablar de las tres pequeñas que han causado revuelo. Se trata de Jana Jezabel González Castrejón, Ambar Nicole Díaz y Jade Titania Díaz, originarias de la Ciudad de México y que pertenecen a un club de robótica llamado Liks.
Las tres niñas mexicanas se han enfrentado a 224 grupos de jóvenes de 30 países y superaron con éxito la primera etapa de un concurso organizado por Google, el Moonbots 2015, que se vincula al Google Lunar XPRIZE, cuyo eje y finalidad, es acercar a la niñez a la ciencia y a la tecnología.
Posterior a eso, fueron seleccionadas para pasar a la siguiente ronda, que se lleva a cabo desde el 1 de septiembre y que terminará el 13 de este mes, cuando las niñas presenten su trabajo ante los jueces en un video.
Estas tres niñas han estado ocupadas con su proyecto, un robot que tiene que cumplir con cinco misiones en un paisaje lunar que también deben elaborar.
Paralelo a estas actividades han difundido el proyecto y además donaron tres robots a una escuela pública; esto, para que igual que ellas, los niños con escasos recursos puedan tener a su alcance la posibilidad de hacer ciencia.
“Las niñas tendrán que diseñar un robot, incluido un paisaje lunar en una superficie de 180 por 180 centímetros; asimismo, tendrán que incluir cinco diferentes misiones espaciales que su robot sea capaz de cumplir”
Palabras de Adolfo Ferrer Jaime, el Director General del Club de Robótica y Programación para Jóvenes y Niños Emprendedores, Liks, quien además ha declarado que el fin primordial es involucrarles en temas de ciencia y tecnología, entendiendo que pueden ser usuarios tecnológicos y creadores de tecnología a la vez.
Si las 3 gigantes espaciales lograran ubicarse en los tres primeros lugares, el premio que obtendrán será un viaje a Japón, donde conocerán a los distintos robots que viajarán a la luna para el siguiente año.
Ante tanto niño abandonado o golpeado por la pobreza, falta de educación y oportunidades, pero sobre todo, por la indiferencia, retomar este tipo de casos debe significar no sólo el aligeramiento de la realidad en la que se encuentran inmersos millones de ellos; estos casos deben ser ejemplo para autoridades y para nosotros mismos; deben convertirse en nuevos puntos de partida hacia horizontes para el México que merecen las futuras generaciones.
Si bien es cierto, esta última veta se distancia un poco de los otros dos temas tratados anteriormente; aquí no hay un proyecto que vincule a la actividad con el contenido social; y hasta podría pensarse, no cualquiera puede acceder a este tipo de certamen.
Sin embargo, el punto nodal sí es el mismo; la ciencia y la tecnología pueden inspirar a cualquiera; en este caso, las tres niñas tuvieron la oportunidad de participar y pasar ya por dos etapas. Y se espera, puedan viajar a Japón.
Recientemente la astrónoma Julieta Fierro (y ahora también actriz), habría expuesto la necesidad de que las instancias gubernamentales se acercaran a la ciencia de distinta manera.
Además, la serie en la que participará por el Canal Once, tiene como objetivo acercar al público infantil a la ciencia; diría ella, porque hay un déficit de científicos a nivel mundial. Fierro asegura que si los jóvenes y niños se acercan a ella y a la tecnología van a poder tener trabajo seguro y bien pagado.
Con este acercamiento a la innovación tecnológica y a las misiones espaciales, las tres pequeñas destacan una más de las actividades de la infancia mexicana; de igual manera, las historias de éxito de los pequeños encaminadas a su vez hacia transformación social, son parte, esperemos, de un nuevo futuro y una nueva cara para nuestro país. Después de todo, el futuro es de ellos y de ellas; no por ello, tienen que enfrentar solos y solas ese escenario venidero. A cuidar y apoyar a nuestros niños y niñas.
Aquí el video de las últimas actividades de las pequeñas estelares:
Por Alberto Cedeño.