Farmacéuticas están invirtiendo en productos que permitan el suministro de medicina. Pacientes con mal de Parkinson se pueden beneficiar con estos parches. Se busca el monitoreo de estos de manera inalámbrica.
Ciudad de México.- Desde que se inventaron los parches para dejar de fumar, el control natal, entre otras invenciones, actualmente parches dotados de sensores ahorrarán a quien los use de recordar que es momento de tomar su dosis de medicina.
De acuerdo a www.nature.com, nuevos sistemas portátiles que supervisan la actividad muscular, almacenan datos y administrar la terapia de retroalimentación, ya son la próxima frontera en la medicina personalizada y el suministro de medicamentos. Sin embargo, los desafíos técnicos como la fabricación de productos de alto rendimiento, sensores de bajo consumo y módulos de memoria que están en contacto mecánico íntimo con los tejidos blandos como la piel, limitan la adopción a gran escala de tales sistemas, por lo que científicos e ingenieros continúan en su desarrollo.
Hasta ahora únicamente existen parches cuya mecánica y diseños para los sistemas multifuncionales que trabajan, a través de la integración monolítica de nanomembranas fabricadas con nanopartículas y electrónica estirable, en una sustrato polimérico similar a un tejido, son los últimos desarrollos en el campo.
Los sensores fisiológicos con memoria no volátil, actúan liberando drogas; sus características de electrónica, mecánica, el calor de transferencia y de difusión de la droga, así como el funcionamiento de los componentes individuales, permiten darle nuevas cualidades al sistema.
Estas nuevas tecnologías servirán para modificar conductas, como el olvidar tomar medicamentos que fueron recetados por el médico o para regular los efectos secundarios de estos, como lo son su adicción y la sobredosis de los mismos.
Su diseño forma parte de diversos protocolos que han patrocinado algunas farmacéuticas, para desarrollar métodos de liberación controlada de medicamentos y que estos sean portátiles, de esta forma ya no se tendrá que dejar en el paciente la responsabilidad por tomarlos.
Algunos desafíos de estos nuevos productos es que aún no pueden monitorear los signos vitales del paciente, por lo que no podrían administrar una variante en las dosis, ya sea para aumentarla o para no proporcionarla.
De acuerdo a una investigación documental de theverge.com, un grupo de investigadores de Corea del Sur han encontrado una manera de arreglarlo. Y es que mediante nanopartículas de sílice que son activadas por el calor, nuevos parches pueden determinar cuándo es el momento de parar el suministro de la medicina.
El parche únicamente cuenta con dos pulgadas de largo de nanomateriales, que pueden ser estirados y que contienen las nanopartículas de sílice, que son activados por calor que se emite de la actividad muscular y liberan los agentes terapéuticos sobre la base de la temperatura del cuerpo del paciente.
Algunas de las cualidades de estos nuevos productos es que pueden ser usados en personas por ejemplo, con el mal de Parkinson, pues los temblores que padecen, activan el parche que libera una dosis programada para el movimiento que se registre.
“La gente está muy interesada en la prestación continua y controlada de drogas”, comentó a theverge.com, Dae- Hyeong Kim, ingeniero biomédico de la Universidad Nacional de Seúl y coautor del estudio que en un futuro busca patentar la operación de los parches de manera inalámbrica, para que estos permitan a los médicos monitorear los resultados y suministro del medicamento a través de los parches.
Con información de theverge.com y nature.com.