Como humanidad hemos evolucionado utilizando la innovación para crear herramientas que nos permiten, junto a ellas, convertirnos en superhumanos. ¿En qué momento dejamos de creer que ya lo somos?
Hoy la biotecnología investiga cómo cambiar el ADN humano. Busca, entre otras cosas, hacernos más fuertes y librarnos de las enfermedades. Stephen Hawking afirmó que tal vez el ser humano no sería capaz de descubrir vida más allá de la Tierra. Sin embargo, de algo podría haber estado seguro: los superhumanos van a poblar el planeta.
¿Hasta dónde llegaremos por no estar conscientes de que ya somos superhumanos? El cuerpo humano es una máquina perfecta que tiene un conductor que la maneja y, por lo tanto, la máquina funcionará y evolucionará de acuerdo al manejo que le dé. Por otro lado, está comprobado científicamente que la mayoría de las enfermedades son generadas por nuestra calidad de pensamientos y emociones. La oportunidad que tenemos es la de observar la enfermedad para entendernos mejor, en vez de querer cambiar nuestro ADN para no enfermarnos.
De acuerdo con un estudio realizado por un grupo de investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de California, publicado recientemente en la revista Nature, la mutación de un solo gen, hace 2 millones de años, desencadenó una serie de cambios que finalmente se convertiría en la especie humana moderna. Entre ellos, la capacidad para correr. Este cambio se creó de forma natural desde el mismo cuerpo humano para adaptarse y evolucionar biológicamente.
En el camino hemos detenido estos saltos biológicos porque hemos creado herramientas externas al cuerpo humano que nos permiten cubrir las necesidades que se van presentando en el mundo que vivimos. Hoy queremos modificarnos sin estar conscientes de que a quien debemos modificar es al que maneja la máquina.
Si queremos dejarnos de enfermar, es necesario evolucionar conscientemente. Darnos cuenta de que, todo el tiempo, estamos creando una realidad individual y colectiva. No sólo desde las acciones físicas que hacemos, sino de las frecuencias que emitimos cuando pensamos y sentimos. Hemos creado una forma de vida que parece que le pertenece a alguien más. Hacemos responsables a todos menos a uno mismo y con ello, esta incoherencia, está creando nuestro destino.
El momento que vivimos nos muestra el camino que hemos tomado para crear este mundo con enfermedades, pobreza, maltrato y todo aquello que nos impide evolucionar conscientemente de manera natural. La ciencia seguirá su camino y es claro que es un trayecto paralelo que tendrá su éxito, si y sólo si, seguimos dormidos ejecutando nuestras vidas inconscientemente.
Tenemos frente a nosotros la opción de construir un mejor espacio para nuestra evolución de forma consciente. Es momento de aprovechar al superhumano que somos y dejar a un lado la máquina con piloto automático que hemos creído ser. Hay paradigmas necesarios de romper para empezar a lograrlo en colectivo, sin embargo, la regla siempre será empezar desde cada uno en lo individual.
No podemos dejar a otros la responsabilidad de nuestra vida. Empecemos cuidándonos en lo que hacemos, lo que pensamos y lo que sentimos. Observemos en autoreferencia cuál es nuestro papel en cada situación y busquemos cómo reencontrarnos con nosotros mismos. Transformarnos es descubrirnos como superhumanos ¿Estás preparado para dejar el piloto automático de tu máquina perfecta y tomarla en tus propias manos?
El cambio no es desde el colectivo, es desde uno mismo, y claro q cada uno crea en lo q uno piensa, vive, intensiona, mas desgraciadamente si dependemos de algo mas……O de algunos mas…. del cual podemos ser inaccesibles, pero necesitamos de un trabajo personal ardúo. Se dice fácil, mas estamos sujetos a trampas diarias y a un genoma insertado en nuestro ADN, al genoma 3D, del cual debemos de eliminarlo