Este nuevo dispositivo será capaz de monitorear los factores climatológicos y, por ende, comprobar la calidad de aire del planeta Tierra.
El nuevo satélite bautizado como Sentinel 5-P del programa Copérnico, en donde continuará con el trabajo que había hecho el anterior satélite, Envisat. Una de las características más notorias del nuevo satélite es el Tropomi, un instrumento capaz de leer la cantidad de gases como nitrógeno, ozono, dióxido de azufre, monóxido de carbono que tiene el planeta Tierra lo que permite evaluar la calidad de aire que respira los seres humanos; además de leer los indicies y concentraciones de ozono que cuenta el planeta, algo que puede servir mucho para los científicos debido a que el mundo está al borde de acabar con dicho gas.
De acuerdo con la información del portal Hipertextual, el dispositivo está capacitado para cartografiar la atmosfera del planeta con una resolución de hasta 7×35 km de forma continua. Asimismo, este es capaz de detectar la radicación ultra violeta, además de otros factores climáticos que permiten un mejor control sobre la salud del planeta.
El satélite estará en órbita registrando los gases del planeta por unos cinco a siete años. De acuerdo con el director de programas de observación de la Tierra de la Agencia Espacial Europea (ESA), Josef Aschbacher, apuntó que el Sentinel 5-P será capaz de registrar los componentes químicos del planeta y así poder comprender mejor el manejo de los repentinos cambios climáticos que está sometido el obre, al igual de predecir la calidad de aire en que respiramos.
“Este satélite es el primero dentro del programa Copérnico que se dedicará a monitorizar la química atmosférica, un parámetro importante para medir la calidad del aire y el cambio climático”, demostró Josef Aschbacher.
Asimismo, el dispositivo podrá registrar la cantidad de cenizas volcánicas en el aire, asegurando la seguridad de los aviones al momento de sobrevolar dicha zona afectada por la fumarola del volcán.