Se distingue una persona por la forma de cómo se mantiene emocionalmente controlada ante situaciones de estrés y como reacciona ante actitudes negativas del entorno, en la actitud se distingue y siempre reflejara una última impresión.
Ciudad de México.- Hemos hablado que las primeras impresiones son muy poderosas, si hablamos de que hemos cuidado nuestra imagen durante mucho tiempo con cautela y precisión ¿es insuficiente? La respuesta a ello es que no, es muy fácil confiarse y pensar que por un día no pasará nada.
Estoy segura que en ese ratito, o ese día, encontramos a la persona indicada, sólo que en el momento más inadecuado.
En broma decimos, por ley de Murphy o por estadística, a todos nos podría suceder o ya nos sucedió, así que por insignificante que sea el momento procura cuidar los detalles de tu cuidado personal, así como también de tu arreglo, sea fin de semana o un día laboral. La última impresión es para ti mismo.
La actitud, aun conservando un impecable arreglo es importante cuidar también lo que hablas de los demás, los malos comentarios que uno hace hacia el otro no es más que una pésima impresión de inseguridad que tenemos hacia nosotros mismos. Se distingue una persona por la forma de cómo se mantiene emocionalmente controlada ante situaciones de estrés y como reacciona ante actitudes negativas del entorno, en la actitud se distingue y siempre reflejara una última impresión.
