“El amor no es algo que tú sientes, es en lo que te conviertes”
Deepak Chopra
Luna llena, verano, luna azul y uno de los días más misteriosos en mi calendario. A partir de ahora las noches son más largas y las almas gemelas comienzan a rondarse, las parejas se buscan y el compromiso al amor es un llamado.
Cuentan en mi tradición, de la que soy judía de nacimiento, que estamos transitando los 40 días antes de la fecha de la creación y momento justo en el que la humanidad iniciara su existencia. Cuarenta días antes del año nuevo y mismos días en que antes del nacimiento las almas gemelas han comenzado a identificarse. Con la plena confianza de que un día se encontrarán y el amor las unirá.
Las enseñanzas “kabalísticas” nos revelan que 40 días antes de que cada uno de nosotros nazca, se toma una decisión sobre quién será nuestra alma gemela y así también es creada la energía para la unificación de ellas. Día glorioso en que la luz de todas las almas que serán unidas, despertó.
Encontrar nuestra alma gemela o elevar la energía de la pareja que ya tenemos. Trabajar por una unión más perfeccionada, empujar para crecer y darnos cuenta que si estamos creciendo verdaderamente en el amor de pareja ¡esto influye al mundo también!
Ser capaces de atraer y recibir la gran luz que está disponible.
Luna azul, ritual y meditación. Nada es casualidad. No hay accidentes en el mundo de la voluntad. Nuevos comienzos que exigen vivir en conciencia que es amor, que el conocimiento fluya ya que es la llave de la libertad.
Día de las almas gemelas, día de luna llena y de color azul. Poderosa que sana heridas, punto de partida de algo nuevo, reflexión, aprendizaje, luna que ha estado ligada a la “Magia de las almas”, la misión de vida que cada uno tenemos en este plano.
31 de julio pasado, nuevos comienzos, energía distinta, herramienta del destino para mover – nos. Conocimiento de que somos y que queremos.
Nuestra misión: la decisión de cómo llevarla a cabo.
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