Roberto Kobeh, el ahora visionario mexicano de la aviación mundial, en entrevista exclusiva

Roberto Kobeh González, el primer mexicano que fue nombrado Presidente del Consejo de la Organización de Aviación Civil Internacional –OACI- ha regresado a México después de concluir su misión al frente de este organismo y habiendo acumulado una trayectoria de altísimo perfil. La siguiente entrevista le fue realizada hace un par de meses y la presentamos hoy que Roberto ha regresado a nuestro país y ha sido reconocido como uno de lo grandes en este sector.

Entrevista de Rosario Avilés

  • Después de sortear grandes retos, este profesional mexicano regresa a nuestro país.
  • Su nombre se le impondrá al Centro de Capacitación Aeronáutica de la SCT.

Roberto Kobeh González, primer mexicano que fue nombrado como presidente del Consejo de la Organización Civil Internacional (OACI), puesto que desempeñó los últimos 7 años, deja el cargo consciente del principal reto en el futuro de la aviación mundial: en 2030 la cantidad de pasajeros se duplicará de 3 mil a 6 mil millones.

¿Cuáles fueron tus principales retos como presidente del Consejo de OACI?

En una organización como la OACI que trata un sector tan dinámico como la aviación, hay muchos retos, el primer reto que tuve fue sustituir a un gigante de la aviación.

Se refiere a Assaid Kotaite, el jurista libanés que encabezó los destinos de OACI durante 30 años, de 1976 a 2006, período en el que la aviación mundial vivió grandes transformaciones, la última de las cuales, el 11 de septiembre de 2001, dejaría marcas indelebles en la forma de enfrentar la seguridad en el transporte aéreo.

Otro asunto al que le dediqué mucho tiempo fue al asunto de la seguridad operacional, creo que hemos tenido un gran avance en eso, sobre todo en algunas regiones como en África.

África está haciendo un gran trabajo mejorando la seguridad operacional. No es solamente África, son muchos otros países y regiones, pero África particularmente como una región que me preocupó y me sigue preocupando pero obtuvimos buenos resultados.

¿Cuáles son los retos que se le quedan a la siguiente administración?

El principal reto del futuro es el crecimiento, el crecimiento que se espera del sector es importantísimo; para el 2030, según nuestros pronósticos, los pasajeros se van a duplicar, estamos hablando de que en 17 años pasaremos de 3 mil millones a 6 mil millones de pasajeros.

Cuando digo que el reto es el crecimiento, me refiero a que va a impactar en muchas áreas de la aviación empezando por mantener la infraestructura, los aeropuertos, la administración del espacio aéreo, es decir, cómo acomodar el doble de aviones en el mismo espacio aéreo, ocuparse de la capacitación, el entrenamiento de cientos de miles de pilotos, mecánicos, controladores, sobrecargos, etcétera.

¿A qué se debe ese crecimiento?

El crecimiento está siempre ligado al crecimiento económico, mientras la economía vaya creciendo, más ciudadanos en el mundo tienen posibilidades de viajar, además el precio ha sido más barato, es más accesible a más gente, pero además hay más gente que ve crecer su economía y que por lo tanto podrá viajar.

Cuando la economía crece, el transporte aéreo crece; cuando la economía crece al 2%, el transporte crece al 4%, si la economía decrece 0.5%, el transporte aéreo decrece 5%, es un mercado muy sensible.

Es muy buena noticia, porque en realidad ahorita hay una idea de que la crisis no se acaba.

Lo que ha pasado es que hay países que no han padecido la recesión: China sigue creciendo, Vietnam crece, India crece, países emergentes que ya tienen un tráfico importante como es China, la segunda economía del mundo; los chinos viajan, pero los chinos que hacen viajes internacionales no viajan en líneas chinas, es decir, es un mercado que aprovechará el que tenga las posibilidades de hacerlo.

Las líneas aéreas de muchos países que están en recesión han disminuido su crecimiento, pero no tienen un crecimiento negativo, salvo algunas, pero ahí se trata de un problema de administración o deficiencia, no solamente de que no haya pasajeros.

La OACI y la seguridad en la aviación

Los Anexos de la OACI contienen todas las normas y métodos acordados a nivel mundial que forman la base del sistema de transporte aéreo internacional. Según la OACI, 2012 fue uno de los años más seguros de la aviación mundial.

En marzo del año 2013, el organismo de aviación de las Naciones Unidas anunció que en 2012 hubo 3.2 accidentes por millón de salidas, lo que representa un total de 99 accidentes sobre alrededor de 31 millones de vuelos. También, los casos mortales de la aviación disminuyeron de 414 en 2011 a 372 en 2012. Esta es la cifra más baja de casos mortales de que se haya tenido noticia desde 2004.

Otro de nuestros principales retos fue adoptar oficialmente un nuevo Anexo al Convenio sobre Aviación Civil Internacional (Convenio de Chicago): el Anexo 19 sobre gestión de la seguridad operacional (Safety Managment).

La creación del Anexo 19 consolida las disposiciones relativas a los programas estatales de seguridad operacional (SSP) y a los sistemas de gestión de la seguridad operacional (SMS), comprendió la colaboración estrecha entre la OACI, sus 191 Estados miembros y organizaciones internacionales clave durante los últimos tres años.

Éste es el primer nuevo Anexo al Convenio de Chicago en más de tres decenios y constituye un verdadero logro histórico para la OACI y la comunidad de la aviación internacional. El transporte aéreo ha crecido y ha florecido porque ha habido una serie de medidas políticas en el transporte aéreo que han hecho que esto suceda.

¿A ti no te tocó presidir la OACI al calor  del 11 de septiembre del 2001?

No, yo era representante de México, no era presidente del Consejo, pero la secuela del 2001 la mantenemos, tenemos un grupo de expertos en seguridad de la aviación, se hizo una conferencia el año pasado de alto nivel sobre la seguridad de la aviación, en donde se están tomando cada vez medidas adicionales, queremos anticiparnos a los posibles actos terroristas, queremos anticiparnos a las amenazas, no es algo fácil pero trabajamos en eso.

En estos momentos puedo decir que hay un reconocimiento mundial de que la seguridad de la aviación es un problema global. Al principio, después del 11 de septiembre algunos países pensaban que era un asunto de Estados Unidos o de algunos países, pero ahora se reconoce que es una amenaza global y por lo tanto existe una cooperación internacional muy buena.

Facilitar la experiencia de viaje al pasajero sin poner en riesgo su seguridad es, sin duda, una de las cosas que mas le preocupan a Kobeh. Habla de la estandarización.

Las normas internacionales de seguridad se aplican en todos los países, sin embargo algunos países van más allá de las normas de la OACI; queremos homologar las normas hasta donde nos sea posible, de tal manera que, los pasajeros sepan qué pueden llevar y qué no. Estamos promoviendo un concepto denominado “one check point of the system”,  significa que los pasajeros pasen por los dispositivos de seguridad una sola vez aún cuando tengan conexión con otros vuelos.

El camino a favor o en contra de la liberalización y el multilateralismo.

Aunque el proceso de liberalización del transporte aéreo internacional parece mantener una tendencia clara, al día de hoy, el modelo que se ha implementado a la hora de gestionar los derechos de tráfico y de los espacios aéreos, es el de la negociación bilateral observándose en ella una creciente vocación a negociar sobre los acuerdos llamados de cielos abiertos.

Quizás ha llegado el tiempo en que la OACI se plantee los acuerdos de otra forma, ya no a través de la bilateralidad, sino de forma multilateral, ampliando los horizontes de la globalidad que hoy vive el transporte aéreo y haciendo más eficaz la forma de lograr acuerdos.

El tema de la liberalización, ¿cómo la ves a futuro?

La liberalización es un fenómeno irreversible, en la última conferencia de transporte aéreo mundial (que las tenemos cada 10 años) se concluyó que los estados debieran promover la liberalización al ritmo y de acuerdo con sus intereses y capacidades, es decir, que quedara siempre a discusión de los estados.

Creo que la tendencia apunta hacia los cielos abiertos, la eficiencia de las líneas aéreas es lo que va a ser que se mantengan o no se mantengan. Y la OACI debe seguir siendo un regulador en política de transporte aéreo, no regulador en normas, yo no pienso que deba haber normas de transporte aéreo, no creo que funcionen.

Desde hace 6 años iniciamos unas reuniones que les llamamos ICAN, lo hacemos para   invitar a los estados miembro que quieran negociar convenios con otros estados a que asistan, hay estados que quieren hacer convenios con 10 estados y en lugar de viajar a 10 lugares llegan ahí los negociadores; tenemos especialistas en transporte aéreo que les dan orientaciones, modelos de convenios, multilaterales, bilaterales, cielos abiertos, etcétera.

¿Y eso es un poco promover el multilateralismo?

Y facilitarles las negociaciones sin decirles a los estados qué es lo que deben hacer, tener un grupo de asesores gratis que son expertos en aviación y que son parte de la secretaría de la OACI.

El multilateralismo se trata de hacer convenios multilaterales, en el futuro va a ver un convenio que pueda regir todo, cómo queremos tener un espacio aéreo que sea único en el mundo, que ya no esté sujeto a las fronteras sino a la eficiencia del espacio aéreo.

¿Crees que lleguemos a eso?

Estamos trabajando mucho en eso, el “Block Upgrade” es un nuevo concepto perteneciente al plan global de navegación aérea, en donde se ve cuál es la mayor eficiencia del espacio aéreo por bloques respetando la soberanía de los estados.

Estamos en un mundo cada vez más interconectado. Y si la parte interna económica de un país permea en tantas operaciones a nivel internacional, tenemos que entender que la aviación es una de las actividades más globales que hay en el mundo.

Respecto al tema de las líneas de bajo costo, existe la percepción de que hay una tendencia de pagarle menos a la tripulación…

Por un lado, aceptar un sueldo más bajo o más alto es una decisión individual y personal, los tripulantes mexicanos hacen muy bien su trabajo y están a la altura de cualquier mercado internacional.

Por otro lado, nada debe afectar la seguridad,  si un estado acepta que los pilotos vuelen más de lo mínimo o máximo permitido, si aceptan que tengan menos capacitación, es un riesgo, no lo hagan, porque si lo hacen van a tener problemas de seguridad.

La seguridad es la prioridad número uno de la OACI. Al final, todos trabajamos por y para los pasajeros. La gente viaja porque tiene confianza en los aviones. Las líneas de bajo costo son de bajo costo por muchas otras razones, pero no puede ser a costa de la seguridad y eso es una responsabilidad de cada estado.

La asamblea unánimemente nos dio el mandato de auditar la capacidad de los  estados para supervisar a los operadores. Son los únicos 2 programas de auditoría donde es mandatorio aceptarlo: seguridad operacional y seguridad de la aviación.

Hay una tendencia de que hay líneas fuertes que de alguna manera se están aglutinando en las alianzas y hay otros países que no es su prioridad…

Yo no creo que eso vaya a suceder, porque todos los estados reconocen la importancia de sus líneas aéreas, es un asunto de política, hay que tener políticas claras en todos los países, en muchos existe una política clara que promueve la inversión, hay leyes en muchos países en donde limitan muy fuertemente la inversión extranjera en líneas aéreas y otras que son más liberales.

Mientras los estados reconozcan que para ellos es importante tener líneas aéreas, va a ser difícil que eso suceda, además, si se acaba la competencia, se acaba el transporte aéreo.

Las líneas aéreas son importantes pero tienen que ser competitivas. El transporte aéreo está compitiendo y puede seguir compitiendo muy bien pero hay que ser eficientes, no solo en la administración, también hay que dar un buen servicio.

La siguiente pregunta tiene que ver con las fusiones, las compras y las políticas antitrust…

Claro, los países tienen que cuidar eso, en todos los países existen líneas antimonopolio, sobre todo en países que tienen líneas aéreas grandes existen leyes antimonopolio, yo creo que las leyes antimonopolio se deben conservar no solamente para el transporte aéreo, para cualquier otro sector, porque hay que darles a los ciudadanos la oportunidad de escoger.

Si hubieran permitido que Aeromexico y Mexicana se quedaran solas y en ese momento hubieran abierto a Volaris y a Interjet, hoy Aeromexico o “Aeromexicana” sería una línea muy fuerte pero las otras también.

Yo creo que las consolidaciones en muchos casos son útiles, son buenas, han demostrado que funcionan. Las líneas se van a consolidar en la medida en que las condiciones del mercado vaya obligándolas a hacerlas, es una cuestión de competitividad más que hacer una tendencia hacer una sola línea en el mundo.

México, en un nivel de primer mundo

Roberto es el primer y único mexicano que se consolidó como presidente del Consejo de la OACI, su convivencia con 190 representantes de distintos países le ha dejado una reflexión: en aviación estamos al tú por tú con el que sea.

México tiene gente de buena capacidad técnica, buenos ingenieros, todo el personal técnico de aviación es un personal de primer mundo, los controladores, los mecánicos, los pilotos, los despachadores, los meteorólogos son de primer mundo; muy pocos saben que cuando yo estaba en los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM) una vez ayudamos a Estados Unidos a poner una estación terrena para comunicarnos vía los satélites mexicanos, por ejemplo.

Yo creo que nuestro país necesita una política aeronáutica, ya es tiempo de tener una política aeronáutica que promueva las inversiones en líneas aéreas, no de extranjeros, aún de nacionales. Cualquier cosa discrecional es inaceptable en todas las actividades de gobierno, menos discrecional más posibilidades de que la gente tenga confianza en qué invierte. Hay un gran potencial de mercado, México está satisfecho más o menos a un mercado pero hay que vigilar muy cuidadosamente cómo se está satisfaciendo”.

Roberto Kobeh y la aviación

Roberto Kobeh incursiona en el sector aeronáutico desde hace 48 años, inició su carrera profesional en la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) en donde se mantuvo 13 años hasta llegar a ser jefe del Departamento de Verificaciones y después Subdirector General Administrativo y de Transporte.

Después de eso, laboró otros 20 años en el Seneam para después trasladarse a la OACI en donde fungió como primer vicepresidente del Consejo y presidente del Comité de Finanzas para finalmente ser nombrado presidente del Consejo del Organismo especializado de las Naciones Unidas, la OACI.

En una ocasión di una plática a estudiantes del Instituto Politécnico Nacional y les decía que hoy después de cuarenta y tantos años sigo buscando algo mejor y no lo he encontrado, el mundo de la aviación es fascinante.

¿Qué es para México que un mexicano sea presidente del Consejo de OACI?

Yo creo que es importante, algunas personas lo valoran en toda su dimensión y otros no saben qué es, nadie es profeta en su país, es algo que yo aprendí también, no me quejo de nada, llego a México feliz de la vida como un ciudadano común y corriente.

“Yo creo que lo más importante para ser presidente de un consejo es la sensibilidad…”

Hay algunas cosas que reconocí desde que fui representante en el Consejo y es que cada uno representamos a un país soberano, puedo yo estar en contra de lo que esté diciendo alguno pero tengo que respetar y es importante reconocerlo, sino no puedes ser presidente.

Otra de las cosas que se necesita saber es que la negociación es algo fundamental. Uno de los secretos es que tú no puedes negociar con posiciones, tienes que negociar con los intereses y las preocupaciones.

Si tú puedes identificar cuál es la preocupación de un país y cuáles son sus intereses, entonces puedes encontrar una forma de ponerlos a bordo.

La única forma de conciliar es que tú sepas cuáles son sus preocupaciones, la OACI está conformada por 191 países con todos los niveles de cultura, de desarrollo económico, sociales, políticos y todo lo demás; tienes que entender cuáles son los intereses y las preocupaciones de tal manera que puedas encontrar puntos de convergencia y luego proponer algo, eso a mí me sirvió mucho, se hace un hábito”.

La OACI se formó en 1944 y Roberto se convirtió en el cuarto presidente del Consejo, en 2006, es decir, en 62 años tan sólo hubo 3 presidentes.

El Consejo me ha pedido que continúe. Yo en mi campaña, en 2005, dije que no iba a estar más de 2 trienios, lo dije y lo que yo digo, lo cumplo, además quiero democratizar esta organización. Yo creo que los tiempos han cambiado, las soluciones deben ser más democráticas, yo creo en la democracia, no puedo ir en contra de mis principios.

Además ya me quiero regresar a México, no porque extrañe los tacos, yo quiero ir a México porque yo creo que es un país maravilloso.

0 0 voto
Calificación del artículo
Subscribir
Notificar a
guest
0 Comentarios
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
0
Danos tu opinión.x
()
x