Peligro

¡Peligro alguien está usando su teléfono! ¡Alarma un turista se hace un selfie en el museo! La torpeza de un turista y su urgencia por dejar testimonio de sus vacaciones acabaron con una estatua del 1890 que estaba ubicada en una plaza en Lisboa, Portugal. La negligencia de los selfieadictos es una peste para el arte, en los museos soportamos que la gente estorbe y no deje ver las obras, pero los selfieadictos son una amenaza para el acervo. Multitud de selfieadictos, masa que no piensa a ustedes les da lo mismo lo que fotografíen, les pido que se alejen de los museos y de las obras de arte, fotografíen otras cosas, su entendimiento no da para más y por eso destruyen las obras de arte. Les hago unas sugerencias de selfies para que se alejen de los museos, de las obras de arte y de los sitios para la contemplación y el conocimiento. El selfieadicto debe hacer fotos en frente de un acantilado, la caída podrán captarla si no sueltan el teléfono. La comida es otra opción, dejen para la inmortalidad de la red su selfie lo que van a devorar, les aseguro para su círculo de amigos virtuales  es más interesante una torta gigante o una docena de cup cakes que una escultura o una pintura. Busquen famosos o lo que ustedes consideren gente popular, y háganse el selfie, les garantizo que ustedes saben más de la vida de un futbolista o cantante grupero que de la Gioconda de Leonardo Da Vinci que tanto torturan con su horrenda presencia y sus teléfonos. Acudan a eventos masivos, tipo conciertos, partidos deportivos, manifestaciones o cualquier reunión de una horda en la que puedan intercambiar poses y números telefónicos. Hagan alarde de su estulta conducta y nulo sentido de la humanidad, viajen a zonas de guerra o cometan un acto deleznable de los que tanto éxito tienen en la red, en vez de posar enfrente de una obra que no valoran y no respetan. Publiciten su vida privada, registren sus relaciones sexuales, ya verán que van a cautivar a los voyeristas y hasta se consagran con miles de seguidores. El arte no es para un selfieadicto y si aún insisten seleccionen las exposiciones y los museos del arte contemporáneo VIP. Las obras del arte VIP les urge que vayan a verlas y por eso trabajan en “la formación de públicos”, con unos sencillos pasos hasta se convierten en artistas o curadores. Primero, hagan un selfie con la cédula, para que expliquen de qué se trata la exposición. Segundo, al ver una obra estudien el ángulo más favorecedor, si se tienen que acostar en el suelo háganlo se convertirá en un performance y si accidentalmente rompen la obra nadie lo va a notar, y con suerte hasta mejora. Cuiden no hacer el selfie frente a un extintor o un bote de basura, pregunten antes si es una obra VIP, para que no queden como ignorantes en la red. Suban las fotos en su propio sitio de arte, en unos meses serán referencia artística y en un año los van a invitar a exponer en un museo. El arte VIP ganará un artista y el arte verdadero perderá una plaga.