El trabuco era una escopeta primitiva y se utiliza coloquialmente la palabra, cuando se urde un equipo de fútbol o de otra índole en los negocios, con una alineación que presenta jugadores de primera línea.
Desde hace muchos años, el licenciado Alberto Baillères ha invertido recursos económicos, materiales y humanos, en preservar a una de las tradiciones más vituperadas en los años recientes, los festejos taurinos.
En los sesenta y setenta del siglo pasado invirtió en ganaderías mexicanas y con el transcurrir del tiempo, ha acrecentado su hato tanto en nuestro país como en España.
Desde aquellos mismos años varias plazas de México ya sea como propietario o administrador han sido gestionadas en su nombre , incluyendo por algún tiempo a La México a la que por cierto acaba de regresar asociado con Xavier Sordo para mantener viva la flama de la plaza más grande y cómoda del mundo.
También su empresa en México, ha manejado como apoderado a varios toreros mexicanos y ahora también españoles así como sudamericanos con la empresa española que se le conoce con las siglas de la FIT.
El domingo empieza el serial novilleril en la modalidad de festejos sin picadores, inéditos en la historia del gran coso y que se presentan con la disposición de los subalternos de a caballo que entienden que es momento de unir fuerzas a futuro y aceptar aquello que tal vez en el pasado era renuente.
Hace pocos años empezó la FIT en España a dar festejos en la geografía española y hasta ahora han mantenido el ritmo de corridas y novilladas en un momento de negocio, de vacas flacas para el espectáculo taurino en todo el mundo.
Sin certeza en las cifras, aparentemente ser empresario taurino no es económicamente de las actividades más lucrativas y por ello es que muchos han tirado la toalla, y unos cuantos como don Alberto ha decidido tirarse a fondo asociándose con la empresa de los señores José Antonio Martínez y Manuel Martínez conocidos como Choperitas para competir por la continuidad en la plaza más importante del mundo taurino, Las Ventas de Madrid.
Como sabe mi entrañable amigo es la primera vez que un empresario mexicano se atreve a hacerlo y sabiendo de su experiencia así como de su inquebrantable fe en que no todo está perdido en el mundo del toreo, es que los Choperitas y la FIT se presentan para ponerse al frente del coso de la calle de Alcalá.
Se enfrentan a un combo integrado por Simón Casas y la empresa principalmente turística Nautalia, propiedad de empresarios alemanes y franceses en la búsqueda de ganar el concurso del cual aparentemente se sabría el veredicto a finales del mes de octubre de éste año, a quienes otorga la Comunidad de Madrid el manejo de la plaza de Las Ventas.
Reconociendo la capacidad de Simón Casas, me parece que la sociedad de los empresarios de hace muchos años de Madrid y la de nuestro paisano con su equipo de trabajo de la FIT y mexicano también con muchas millas recorridas en hacer empresa taurina, se nos antoja un postor más fuerte y desde luego mi opinión se sesga por la emoción de ver a una empresa de la que es parte preponderante un mexicano.
Don Alberto no para, sigue invirtiendo por qué como lo dice mi entrañable amigo cree en lo valioso del toreo como parte esencial de los pueblos que a través de los festejos, rendimos culto al más bello animal del mundo y a los valores que esto implica.
Suerte pues en el intento.