La Educación Nacional es el título claro, contundente del tomo VIII de las obras completas de Justo Sierra, editadas por la Universidad Nacional Autónoma de México en 1991, basada en la publicación anotada y ordenada por Agustín Yáñez en 1948. Lectura obligada para quienes hacen y deshacen en la materia.
Hoy, que la relevancia del movimiento ha puesto al secretario Nuño en la retaguardia de la Reforma Educativa, que la gobernación prevalece sobre la función y que en el fondo, todos los actores han vuelto a sus posiciones de origen para mantener un tenso status quo, es quizá el mejor tiempo para hacer un balance, menos justo que indispensable del proceso de la Reforma y de lo que ésta ha motivado desde el 26 de febrero de 2013 en que fue publicada en el Diario Oficial de la Federación.
Sucede que cuando la Educación se piensa desde un escritorio de oficina, en una sala de juntas repleta de documentos y animando la participación de expertos a sueldo condicionado o en una mesa de restaurant citadino, las resoluciones devienen en conjeturas a modo. Cuando se controlan los recursos y se decide unilateralmente la pericia, se pasan por alto vínculos, experiencias, actores y funciones que tienen mucho que aportar.
Esta de moda en ciertos círculos, particularmente en las esferas urbanas del país, el denostar al SNTE y los medios de comunicación mas tradicionales y mas anquilosados nos revelan imágenes y relatos de las fechorías de esos que llaman “revoltosos” “irresponsables” “abusivos” “violentos”, los Maestros.
El acento hoy, esta puesto en los resultados en las estadísticas internacionales que los medios acercan y donde el país sigue quedando mal. Al mirar las cuentas de la educación percibimos que quienes mas influencia tienen y mejores cabilderos son en el congreso, mas obtienen. Los oficios de la UNAM le redituaron 40 mil millones de pesos en 2016, mas del 30% del total destinado a la educación superior, mientras, en materia primaria, preescolar, secundaria o de bachilleratos, mas burocracia en la SEP, las cifras ascienden a mas de 260 mil millones de pesos. Los legisladores, mas sensibles a las presiones partidistas que a una evaluación elocuente de las necesidades y los recursos deciden el rumbo de los presupuestos y las etiquetas de los mismos.
Es de no olvidarse que los acuerdos con el Sindicato han sido firmados todos, en estos escritorios aplicando los intereses de los hacedores de política, desde luego mas alejados de las condiciones de la educación que muchos maestros.
Pero en la materia educativa solemos olvidar -aunque se repita- que la responsabilidad no es exclusivamente de los maestros, ellos son, cierto, el vehículo privilegiado y formal para la provocación al conocimiento, pero la simiente, las bases vienen de otra parte, de la resiliencia de algunos alumnos que viven en ambientes difíciles, de los entornos de escasez de otros que miran la educación con vocación de quimérica meritocracia, de la voluntad, de la disciplina personal, del gusto por el conocimiento y del afán de conectar el conocimiento con el entorno. Otros actores del proceso, son los padres, la familia, los hogares, la comunidad ampliada y la sociedad juegan también un papel en La formación de las personas.
Ocurre por otra parte, que debido a la politización de la educación y la corrupción asociada, sobre todo en las altas esferas, hoy descentralizadas, se genera un lastre tramitológico que hace lentos los procesos para la aplicación de recursos . La educación tiene siempre prisa, la prisa de los ciclos escolares, de la planeación, de los presupuestos por ejercer, del comercio que se asocia y en el mejor de los casos la del conocimiento, la prisa por saber, por obtener un empleo y por ser competitivo. Parafraseando a Jules Verne, cuando los políticos van a pie y los maestros a caballo, el imperio esta bien gobernado… que lejos está México de esta utopía.
La educación esta mucho en el mercado de la economía urbana y la opinión pública pero poco en la conciencia individual y en el inconsciente colectivo. Es tan importante el conocimiento como el tener claras las razones para obtenerlo. La educación debe ser oficio de todos aunque sean menos los que accedan a la formación.
Hoy, las instituciones internacionales peleando la agenda global en la materia debaten poco y han dejado bajo custodia de las administraciones aisladas, los paradigmas, los epistemes que están al origen de las formas de conocimiento.
La OCDE por ejemplo esta ocupada en la promoción de los índices PISA y de una educación basada en el desarrollo de destrezas específicas. Esté ejercicio le ha dado sin duda un posicionamiento y digámoslo claramente, recursos para continuar con su modelo, vía la venta (legítima y sagaz) de asesorías en diversos órdenes a gobiernos locales o nacionales de su mercado cautivo de alrededor de 30 países.
LA UNESCO, mientras tanto, esta mas ocupada en los derechos a la educación, en los enfoques de género, de inclusión, de etnicidad y aunque cuenta con departamentos enteros de ciencias, su vocación la lleva a un trabajo social y de acción de divulgación, menos estridente pero no menos necesario. Con un cuidado enorme tratan los asuntos generales en consideración de la representación de sociedades tan distintas como lo pueden ser la afgana y la sueca, o la sudanesa y la china, la Palestina y la de Israel. (analícese en este sentido la decisión de Israel para suspender su apoyo al organismo dada a conocer este viernes 14 de octubre y el escándalo mediático que puso al Embajador Roemer en una posición delicada y que franqueó con honorabilidad y vocación de servicio al país, sin traicionar sus convicciones personales.)
El Banco Mundial o El BID, tienen también su agenda propia, promotoras de emprendimientos, la innovación y la promoción de la igualdad de posiciones en la educación, financian algunos programas, ofrecen algunas becas y otorgan premios.
Los Gobiernos Nacionales, abrevan en estas instituciones para promover en combinación con sus propias agencias acciones encaminadas a satisfacer los indicadores establecidos por estas organizaciones.
Y todo esto esta muy bien, sin embargo, los resultados suelen revelarse pequeños y las políticas relativamente ineficaces cuando se enfrentan con los entornos contundentes de una realidad en que estas aplicaciones se diluyen. La desatención a factores esenciales conjugada a la complejidad aparente del volumen, hace que no se tomen riesgos indispensables y no anotados en los indicadores internacionales. Algunos de estos factores son: la falta Imaginario, la incapacidad de proyectar un porvenir, de provocar una discusión incluyente de los escenarios asociados a un resultado, la desatención al problema de la identidad y la falta de apalancamiento para lograr una igualdad de posiciones, previa a la igualdad de oportunidades.
Para producir efectos en la educación se requieren compromisos de largo plazo. Justo Sierra trabaja en la Educación Nacional durante mas de 30 años, escalando poco a poco posiciones de 1880 y hasta 1911 que ya casi en el Ypiranga, presenta a don Porfirio su carta de renuncia sin que mengue su influencia.
Esta es precisamente el sentido de la fuerza moral en que el gremio de los profesores finca su lucha, quien mas sino ellos que están largos años, muchos, toda la vida a veces, frente a los alumnos, para hablar de la educación, para promoverla, para criticarla, para aprenderla, compartirla y glosarla.
Hace algunos años acompañé a mi amigo Jean Michel Blancaire, hoy director de la segunda escuela francesa de comercio, la ESSEC, cuando dirigía lo que el Ministerio francés de Educación llama Educación Escolar, a una reunión de su comité técnico en que participaron desde un profesor de preescolar en Lille, hasta una Maestra en Ciencias de servicio en la universidad de Harvard. El tema: La Innovación. La reunión se animo en torno a varios temas pero destaco la elocuente presentación del profesor de Lille, quien sometió a consideración del dicho Comité Técnico, un programa de innovación para la enseñanza del francés, con una aplicación en twitter para mantener la emoción de la competencia durante el día y mejorar la ortografía de los niños. El Maestro demostró con la sencillez de su método, su sensibilidad a los entornos significantes de los alumnos y su innovación fue reconocida y seguramente reaplicada con variantes de tropicalización en otros contextos. Y es que la innovación no es otra cosa que ciertas variaciones perceptibles en ambientes mas o menos estables, la innovación en este sentido es un evento que hay que procurar desde los contextos mas modestos hasta los mas sofisticados.
Cito este hecho, porque me parece que en nuestro país, como decimos vulgarmente “se chamaquea” a los maestros, se les piensa, pobres, aislados ignorantes e incapaces, cuando no violentos, agresivos, irresponsables e indolentes y sin embargo, cuantas innovaciones no pudieran proveer si se les considerara en diálogos formativos. Muchos maestros ciertamente se adhieren a partidos y a intereses y es delicado hacer un cohorte sin mancharse, sin embargo es necesario considerar otros indicadores que los proveídos en exclusiva por los medios, los intereses institucionales y las oligarquías.
Hoy, la Educación Nacional inhibe la expresión de realidades que se desconocen en los escritorios de las Secretearías de Estado y de gobierno, la administración educacional no esta reconociendo que hacer cultura es cultivar el espíritu y que cultivar el espíritu es una manera de extender en lo humano el cultivo de la tierra, que por tanto la educación debe estar enraizada, entender los mundos de quienes la asumen como reto y que se forman precisamente para transformar esa realidad.
Hoy que se anima al INAI para crear una Comisión de Historia y Verdad que se pide entre otras cosas acceso a documentos clave del proceso Ayotzinapa, mientras se tiende a satanizar a las escuelas normales y particularmente a las normales rurales como semilleros de “revoltosos” , hoy, es tiempo de revisar procederes y de devolver la responsabilidad de la libre expresión a quienes tienen el contacto con la realidad y ese país que es tierra, cultura, tradiciones, saberes, usos y costumbres , igualito a como lo reclaman los grandes medios de comunicación y otras instituciones e individuos.
Porque en este silencio de la Reforma Educativa, es tiempo de escuchar el eco de la Educación Nacional, como se formuló en esa etapa de gestación en que el conocimiento no se adquiría para pasar exámenes, para que los hagan pasar a unos trabajadores remunerados en función de tener éxito en pruebas vinculadas a temáticas que les son extrañas. El CONEVAL, debe procurarse nuevas metodologías para hacer valer conocimientos preexistentes a la Reforma, saberes ancestrales, ciencia dura que prevalece y superar la que se quiere evaluar en las pruebas blandas y a modo de otras culturas. En 10 años si, no en menos, México podría sin duda superar esas pruebas, si se atendiesen aspectos esenciales de la educación en una etapa previa, aspectos para reconocer la dignidad de saberes y la promoción de una conciencia de conocimientos vinculados a las realidades específicas del país.
Si queremos que los Maestros y las Maestras comiences a dar lecciones; permitámosles expresarse, aprender y transmitir lo que se necesita saber, para que los escritorios de los ministerios se transformen en mesas de trabajo que apoyen y sustancien con metodologías sensibles, en diálogo, los textos, pretextos y contextos en que deberá desarrollar la Educación Nacional pertinente.
Si queremos que los niños y los jóvenes trabajen mucho, que aprendan mucho y sepan mas, tengamos padres que les acompañen mucho, aprendan a formar y asuman su poder y su influencia, tengamos autoridades que bajen a la calle, que salgan al interior del país (lo que antes llamábamos campo) que visiten y sientan acompañados por los Maestros a las comunidades. Que aprendan los funcionarios a reconocer el conocimiento que preexiste a la educación. No se trata de construir procesos ex nihilo, se trata de construir desde el conocimiento existente, en reconocimiento de sus motivaciones y sus expresiones, para acompañar con fuerza, con voluntad, con recursos en la definición de sus metas, construidas estas en diálogo con los grandes retos nacionales.
Si así lo hiciéremos tendríamos mejor matemática, mejores letras, mejor ciencia, mas música.
Compárese la complejidad del plan de estudios de historia en la Escuela Nacional Preparatoria hoy, que pueden fácilmente encontrara en la Web, con la simpleza del ejercicio de 1881, que proponía Justo Sierra pp. 62/64 Op. Cit. Hoy, los cuadros sinópticos, los mapas conceptuales, la bibliografía, las recomendaciones didácticas parecen inundar e imponerse sobre la lógica simple de un contenido claro.
Saber es lo mas importante. No el saber de determinada forma las cosas. En los Prepas franceses, esas escuelas que forman a las élites en un proceso de dos años post bachillerato, y que entrenan a los jóvenes para los concursos de ingreso a las llamadas Grandes Escuelas, los programas son sencillos hasta el colmo, Los Griegos, dice el programa de la especialidad, así, nada mas, los griegos, hágale usted como quiera, aquí estamos para guiarle, pero usted traiga –estudiante-, los contenidos, usted joven es el que sabe. Sepa pues.
Los retos son muchos, la burocracia basta, los presupuestos si bien insuficientes, no son pocos si se aplican con honestidad y visión. Hay trabajo, mucho trabajo por hacer, la verdadera reforma de la Educación Nacional, no ha comenzado.
Por Gastón T. Melo Medina